Francis DRAKE se embarca con la intención de atacar Nombre de Dios, en el istmo de Panamá.


Tras dos viajes menores a las Indias Occidentales entre 1570 y 1571, en mayo de 1572, Francis DRAKE se embarca nuevamente con la intención de atacar Nombre de Dios, en el istmo de Panamá, donde la flota de Indias española acostumbra aprovisionarse antes de cruzar el océano de regreso a la península ibérica. En julio de ese año fracasa en su intento de apoderarse de la flota española, resultando herido. Permanece en la zona todo ese año, y en 1573, aliado con el marino francés Guillermo Le Testu, captura un convoy español cargado de oro y plata. Cuando DRAKE vuelve a Inglaterra el 9 de agosto de 1573, los escasos 30 marineros que le acompañan son todos ricos de por vida. La Reina ISABEL de Inglaterra, que patrocina a otros piratas como él, también patrocina sus expediciones e incursiones, a pesar de que ha firmado una tregua temporal con España, por lo que no reconoce oficialmente los actos de DRAKE, pero se beneficia de ellos.