El papa PASCUAL II declara nulo el casamiento entre ALFONSO I y URRACA.


Apoyándose en que ambos cónyuges son bisnietos de SANCHO el Mayor, el papa PASCUAL II declara nulo el casamiento entre ALFONSO I y URRACA, enlace al que los cronistas castellanos le llaman «las malhadadas bodas». Los caracteres de los regios esposos son tan incompatibles que el matrimonio tiene que ser anulado alegando que son parientes. (Curioso y repetido expediente que muestra hasta qué punto la Iglesia conchabada con el poder usa de una doble moral: concede dispensa para que los parientes próximos se casen pero, por este mismo motivo de consanguinidad, anula sus matrimonios cuando es menester por razones de Estado.)