MARÍA de Montpellier (Esposa de Pedro II el Católico)

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PEDRO II de Aragón firma con MARÍA, condesa de Montpellier, las capitulaciones matrimoniales


En Carcasona, PEDRO II de Aragón firma con MARÍA, condesa de Montpellier, las capitulaciones matrimoniales a fin de asegurar su influencia y vincular su dinastía con el señorío de aquella ciudad. MARÍA ya tiene dos hijas de su anterior matrimonio. Los condes catalanes buscan, mediante enlaces matrimoniales, la unión con los condados occitanos. Estos son independientes a causa de su desmembramiento del antiguo Imperio franco. La afinidad cultural e idiomática invita a la unión, pero no exite todavía una conciencia política suficientemente definida y las uniones que se consiguen son otra vez deshechas en la siguiente sucesión por la partición testamentaria entre los diversos hijos. Los soberanos todavía conciben sus Estados como una especie de propiedad familiar.

PEDRO II de Aragón embarca rumbo a Roma con la voluntad de ser coronado rey por el papa INOCENCIO III.


Coronación de PEDRO II de Aragón. Poco después de sus capitulaciones matrimoniales con MARIA de Montpellier, PEDRO II de Aragón embarca rumbo a Roma con la voluntad de ser coronado rey por el papa INOCENCIO III y reafirmar solemnemente el vasallaje de Aragón a la Santa Sede. Para conseguirlo promete pagar un tributo anual de 250 mazmudines y renunciar al derecho de nombramiento de obispos y abades. La recepción y la coronación tienen lugar en la fecha. Los primeros condes de Barcelona, también habían manifestado su subordinación al papa de Roma, pero lo hicieron para librarse de otros patronazgos más cercanos. PEDRO II parece que actúa por voluntad de promover una cruzada contra los almohades de Mallorca y también por propia vanidad. Su viaje no es bien visto en Catalunya. Al mismo tiempo, INOCENCIO III autoriza a que, en lo sucesivo, los reyes de Aragón sean ungidos y coronados en La Seo de Zaragoza por el arzobispo de Tarragona.

La concepción de Jaime (futuro JAIME I el Conquistador) es un tanto novelesca.


La concepción de Jaime (futuro JAIME I el Conquistador), hijo único de PEDRO II de Aragón y MARÍA de Montpellier, es remarcado por los cronistas Desclot y Muntaner porque tiene un proceso novelesco. El rey, PEDRO II, está cerca de Montpellier hospedado en un castillo donde por la noche se hace traer una dama por gente de su confianza. La reina MARÍA conocedora del hecho, ocupa el lugar de la dama y duerme con el rey mientras a la puerta de la habitación un buen grupo reza en silencio pidiendo a Dios un buen fruto de la aventura. Por la mañana, PEDRO II tiene conocimiento del hecho y lo acepta. De aquel encuentro tan especial, con más o menos adobos legendarios, MARIA queda en estado.

Nace en Montpellier (actual Francia), JAIME (futuro JAIME I el Conquistador).


Nace -en la madrugada del 2/2/1208- en Montpellier (actual Francia), JAIME (futuro JAIME I el Conquistador). Parece que se llama JAIME por voluntad de la madre, porque el padre quiere que se llame Pedro. En los primeros años de su infancia, hasta será llamado Pedro en diversos documentos. El nombre de Jaime es nuevo dentro de la dinastía condal de la Casa de Barcelona. El matrimonio de PEDRO II con MARÍA de Montpellier es un fracaso. Los esposos viven prácticamente separados. MARÍA permanece con sus padres, en Montpellier, con su hijo JAIME. Este nacimiento no complace a sus tíos paternos, que aspiran a la corona de Aragón, ni a los hermanastros de la madre, que quieren el dominio de Montpellier. En el “Llibre dels feits”, JAIME nos explicará que recién nacido ya fue víctima de un intento de asesinato: lanzaron una gran piedra contra su cuna y -por suerte- no le tocó.

Mientras JAIME continúa en las manos de SIMÓN de Monfort, muere su madre MARÍA de Montpeller


En la fecha, mientras el joven príncipe JAIME continúa en las manos de SIMÓN de Monfort, la reina MARÍA de Montpeller muere en Roma, donde se encuentra suplicando al papa INOCENCIO III que le sea devuelto su hijo.