TERCERA CRUZADA (1189-1192)

Total de piezas: 15

GREGORIO VIII -papa-. Predica una nueva cruzada para luchar contra Saladino.


GREGORIO VIII -papa- (25.10.1187 – 17.12.1187) Teniendo por meta la reconquista de Jerusalén, logra la paz entre ciudades enfrentadas del norte de Italia,mediante la publicación de la bula Audita tremendi convence a todos para que unan sus esfuerzos en la tarea de armar una flota para luchar contra SALADINO.

CLEMENTE III dirige su atención a la reconquista de Jerusalén mediante la organización de la Tercera Cruzada


Tras el éxito obtenido en las negociaciones para que el papado regrese a Roma, CLEMENTE III dirige su atención a la reconquista de Jerusalén mediante la organización de la Tercera Cruzada (1189-1192). Para ello se reconcilia con el emperador FEDERICO I Barbarroja logrando que se ponga al frente de un poderoso ejército en el que también participen el rey inglés RICARDO I Corazón de León y el francés FELIPE II Augusto. Cadáveres de indefensos judíos serán desparramados durante esta Tercera Cruzada a lo largo de todo el camino que hay entre Londres y Viena.

FEDERICO I Barbarroja, decidido a liberar Jerusalén, a la sazón en poder del sultán SALADINO.


En la dieta de Maguncia (1188), el emperador del Sacro Imperio, FEDERICO I Barbarroja, decidido a liberar Jerusalén, a la sazón en poder del sultán SALADINO, se compromete a encabezar la Tercera Cruzada.

Los alemanes bajo el mando de FEDERICO I Barbarroja parten hacia Tierra Santa por vía terrestre.


Los alemanes bajo el mando de FEDERICO I Barbarroja parten primeros, en la fecha y siguen la ruta tradicional a través de los Balcanes y Anatolia.

FEDERICO Barbarroja muere ahogado en el río Cydmes de Seleucia (Asia Menor)


FEDERICO Barbarroja muere ahogado en el río Cydmes de Seleucia (Asia Menor), por haber insistido, contra la opinión de sus cortesanos, en darse un baño en un río helado, tras haber ingerido una suculenta comida.

RICARDO I de Inglaterra y FELIPE II Augusto de Francia salen hacia Tierra Santa por vía marítima.


RICARDO I de Inglaterra y FELIPE II Augusto de Francia salen unas semanas después que FEDERICO Barbarroja y deciden alcanzar Tierra Santa por vía marítima atravesando el Mediterráneo pasando por Sicilia. Una gran rivalidad enfrenta a ambos soberanos.

La flota de RICARDO I que se dirige a Tierra Santa llega al puerto de Lémesos en Chipre .


El 6 de mayo de 1191, la flota de RICARDO I que se dirige a Tierra Santa llega, empujada por la tormenta, al puerto de Lémesos en Chipre y toma la ciudad. El déspota de la isla, Isaac Comneno de Chipre, llega demasiado tarde para detener a los cruzados. Los pocos católicos romanos chipriotas y aquellos nobles que se oponían a la regencia de Isaac, se unen al ejército de RICARDO. Aunque Isaac y sus hombres pelean valientemente, el ejército de RICARDO es más numeroso y mejor equipado, lo que les asegura la victoria. RICARDO asalta la isla y masacra a aquellos que intentan resistírsele. Él y la mayor parte de su ejército dejan Chipre hacia Tierra Santa a principios de junio, habiendo ganado para la cruzada una base de apoyo que no está bajo amenaza inmediata de los turcos. En su ausencia, Chipre será gobernada por Ricardo Camville.

San Juan de Acre es uno de los puertos más importantes de la costa levantina.


San Juan de Acre es uno de los puertos más importantes de la costa levantina. En esta plaza fuerte existen dos sectores: la ciudad propiamente dicha, dominada por el castillo, y un burgo, protegido por murallas. En él se hallan los barrios de los genoveses, venecianos y pisanos, así como los de las órdenes de los Hospitalarios y los Templarios. El puerto, situado en una amplia rada y protegido por un rompeolas, se cierra todas las noches; cuando sufre ataques, se tiende una cadena en su bocana. Acre era una ciudad activa y cosmopolita, objeto de duras disputas no sólo entre cristianos y musulmanes sino también entre las diferentes facciones cristianas rivales. Después de la caída de Jerusalén en 1187, Acre será la capital del reino de Jerusalén desde 1192 hasta 1291.

Ricardo, amante del combate, presiona el asedio vigorosamente y, en la fecha, cae Acre.


De los tres reyes que han iniciado la Tercera Cruzada, sólo queda RICARDO que sigue hasta Palestina. Al llegar a Palestina en el mes de junio, se encuentra una fuerza cruzada sitiando desganadamente la plaza de Acre, tomada por los musulmanes. Ricardo, amante del combate, presiona el asedio vigorosamente y Acre cae el 12 de julio de 1191. El flamante monarca inglés se pone contento y arrogante por su hazaña, hasta el punto de tratar con gran desdén a Leopoldo V de Austria. Ricardo avanza entonces hacia el Sur, en dirección a Jerusalén, manteniendo una estricta disciplina, y vence a SALADINO en el campo de batalla. Sus batallas contra los ejércitos de SALADINO le valdrán la admiración de toda la Cristiandad que a partir de entonces le apodará “Corazón de León”.