FELIPE II ordena el establecimiento de la Santa Inquisición en México y en Perú. Desde antes incluso del concilio de Trento, él personalmente manjeaba los asuntos de la Iglesia y ahora no se resignaba a perder sus poderes. Según el Papa, los ministros del monarca hacían usurpación de las funciones eclesiásticas, por lo que Dios castigaría a los reyes que desobedecieran al vicario de Cristo. Monarquia e Iglesia vivían en ocasiones de forma enfrentada, ambos poderes chocaban en sus atribuciones y FELIPE II dejó constancia de ello en su numerosa correspondencia, tanto pública como privada.

Sevilla y Valladolid son los dos principales focos de protestantismo en España. En Sevilla, los doctores EGIDIO, famosísimo predicador y PONCE de la Fuente, que le había acompañado en sus viajes por Alemania y Flandes, lograron numerosos adeptos entre los frailes jerónimos del monasterio de S.Isidoro, algunas damas de las más distinguidas clases sociales y gentes de diversa condición.

Factor no decisivo, pero sí coadyuvante para la aparición de los primeros focos de protestantismo en España, es la doble circunstancia del retiro claustral del emperador Carlos y de las ausencias de su hijo FELIPE II.

El Concilio de Trento instituye el uso del sermón en la misa y ordena la predicación en la lengua del país. En las fechas más solemnes, los pueblos y cofradías contrataban expertos predicadores. En España el debate sobre la lengua de predicación refleja la castellanización de algunos sectores de la Iglesia, como los cargos de designación real. La argumentación de la superioridad del castellano, en tanto que lengua del rey, es utilitzada en algunos casos, más desde mediados del siglo XVI. La creación de un vasto imperio en Amèrica era presentada como un símil de la extensión del latín con el imperio romano. De otro lado, el debate coincide con el Siglo de Oro de la literatura castellana.

El principal organismo representativo del reino, las Cortes, está limitado por su dependencia de la convocatoria real. Las reivindicaciones que presentan y Ia escasa entidad de los servicios financieros que ofrecen determinan que la monarquía las convoque cada vez con menor frecuencia (en 9 ocasiones en el siglo XVI y sólo en 3 en el siglo XVII). Su representatividad está también mediatizada por criterios de orden estamental y sus miembros defienden sus intereses particulares, lo que dificulta crear un frente común que limite el poder real. Similar debilidad tienen las instituciones que se arrogan la representación del reino en los cada vez más largos períodos interlegislativos. La Generalitat pretende ejercer esta función como derivación de las atribuciones fiscales y financieras. Pero las juntas de Estamentos, integradas por los miembros de cada uno de ellos que residían en la capital, con capacidad de autoconvocatoria y reunión por separado, se arrogaban de forma exclusiva la citada representación. En estas condiciones, la monarquía puede inclinarse hacia una u otra en función de sus intereses y aprovechar su rivalidad para enfrentarlas y alcanzar sus propios objetivos.

Boda por poderes de Ana de Austria, de 20 años, hija del emperador Maximiliano II de Austria, con el rey español Felipe II, que  a los 43 años es viudo ya tres veces y sin descendencia masculina. Está representado en el acto por Carlos, hermano del emperador. Pero hasta dos meses después no iniciará Ana su viaje a España, en un largo periplo que la llevará por Núremberg, Spira, desde donde seguirá el curso del Rin y llegará a Santander el 3 de octubre, justo dos años después de la muerte de Isabel de Valois, anterior esposa de Felipe.

En 1570, un emisario turco pide la inmediata cesión de Chipre, y las opinones se dividen clara y radicalmente. La rendición significaría el sacrificio de la más importante posesión veneciana, y consecuentemente podría acarrear la pérdida de otras como Creta y Corfú. La otra postura sería la guerra contra el imperio otomano, que podría apoderase hasta de Venecia. Cuando esta disyuntiva se somete a debate, el ultimátum turco es rechazado por 220 votos contra 199. Todo depende de FELIPE II, toda vez que Venecia es odiada por muchos reyes a causa de ser república; sólo la escucha el Papa Pío V, que ve en su llamamiento un posible modo de hacer realidad su más preciada esperanza: la de colocarse a la cabeza de una liga marítima y «lanzar una nueva cruzada contra los infieles», ocupando la isla.

La respuesta no se hace esperar: Mustafá Bajá, desembarca en la fecha en Limasol y a continuación pone sitio a Famagusta, pero aquí su resistencia, ordenada estratégicamente, por Baglione y Bragadino, rechaza todos los asaltos. Mientras tanto, las negociaciones entre España, Venecia y el papado se retrasan interminablemente, empañadas por suspicacias mutuas.

Llega a Santander Ana de Austria quien será la próxima esposa del rey Felipe II. Ese día se cumplen justo dos años del fallecimiento de la última mujer del rey, Isabel de Valois.

Véase Genealogía

Entre los hijos de MAXIMILIANO II y MARÍA que han enviado a España para que se formen dentro de la Iglesia Católica está ANA de Austria, sobrina carnal, por tanto del rey de España. FELIPE II, habiendo quedado viudo por tercera vez y sin hijos varones, decide -en la fecha- casarse, en Segovia, con ANA. Abnegada esposa y reina, aportará felicidad a FELIPE II. FELIPE II tiene 43 años y ANA 21.