Tanto en Dinamarca como en Noruega, el rey CRISTIÁN II es expulsado de sus respectivos reinos. CRISTIÁN II desaparecerá de la escena política y su esposa ISABEL y sus hijos se instalarán en Borgoña en 1523.

GUSTAVO I VASA, se proclama rey de Suecia (1523-1560) independizándose de la Unión de Kalmar y expulsando a su anterior rey Cristián II. Durante su mandato promoverá el luteranismo como religión oficial en detrimento de la Iglesia Católica, a quien confiscará los bienes. Aunque la Unión de Kalmar se ha roto, Noruega, sin embargo, quedará bajo dominio danés hasta 1814.

Desde Alemania y Suiza se extiende la Reforma Protestante por toda Europa, excepto España e Italia y el área greco-ortodoxa. Pero sólo en los países septentrionales del continente la nueva confesión adquiere caracteres de arraigo total. Así, en Dinamarca, y también en Noruega, se aprueba la tolerancia religiosa y se autoriza el matrimonio eclesiástico. Por su parte, en Suecia, se mantiene el ceremonial católico, pero la iglesia sueca queda sometida a la suprema autoridad del rey.

CRISTIÁN II de Dinamarca, en uno de sus intentos por recobrar el trono, es hecho prisionero en Noruega (hasta su muerte en 1559 permanece en prisión)

Noruega deja de ser un reino independiente y se subordina a Dinamarca. La Reforma es impuesta en Noruega por los daneses. El luteranismo noruego -convertido en iglesia estatal- adopta así una forma más radical que la sueca.

Accede al trono de Dinamarca y de Noruega, FEDERICO II (1559-1588). Se le recordará sobre todo como protector de Tycho Brahe (1546-1601), el mayor astrónomo de su tiempo, y el último importante antes de que la invención del telescopio revolucionara para siempre su ciencia. Tycho será el primero en estudiar cuidadosamente una nova. (Él inventó el término, que significa «nueva» y designa una estrella nueva en el cielo, del tipo que hoy en día denominamos «supernova».) También estudiará con detalle un cometa y demostrará que discurre más allá de la Luna. Elaborará asimismo el mapa estelar más útil conocido hasta su tiempo. Con la ayuda de FEDERICO II construirá el mejor observatorio astronómico que el mundo ha conocido, en la isla danesa de Hven. A la muerte de FEDERICO en 1588, se agotará su fuente de financiación, y pasará sus últimos años en Alemania.

Fallece FEDERICO II rey de Dinamarca y Noruega.

Francia estimula a CRISTIÁN IV de Dinamarca para que intervenga en la Guerra de los Treinta Años. Es duque de Holstein, una región alemana situada inmediatamente al sur de Dinamarca, lo que justifica su interés por la marcha de los asuntos alemanes. Por otra parte, pretende para su hijo los obispados de Verden y Bremen, lo que facilitaría el control danés sobre el comercio del norte de Alemania. Luterano, el rey danés se muestra dispuesto a apoyar a los príncipes de esta misma confesión, preocupado además por la posibilidad de que Suecia adopte el papel de protectora de los protestantes alemanes con la consiguiente influencia sobre ellos. En consecuencia, tropas de Dinamarca se ponen del lado de los luteranos e invaden, en la fecha, Alemania. Francia, lógicamente, apoya la entrada de este nuevo país. Así comienza la segunda fase de la Guerra de los Treinta Años.

CRISTIÁN IV de Dinamarca pierde, batalla tras batalla, ante Tilly y WALLENSTEIN, hasta que en la fecha, se muestra satisfecho de poder acordar la paz – la “Paz de Lübeck”- aun al precio de ceder el Holstein. Así finaliza la segunda fase de la Guerra de los Treinta Años. En este momento, todo parece favorable para Austria. FERNANDO, firme en su trono imperial, vuelve a ejercer el poder supremo en Bohemia. Los Estados protestantes de Alemania están derrotados en toda regla o mantienen una temerosa neutralidad. No parece, pues, muy difícil limpiar el Imperio de protestantes y devolverlo al seno del catolicismo. Y de hecho, con el Edicto de Restitución, promulgado en el mes de marzo, ha empezado la desarticulación de las congregaciones y el culto protestante.

CRISTIÁN IV de Dinamarca ha intervenido en la guerra de los treinta años en 1625 y ha sido derrotado en toda regla. A continuación ha presenciado cómo Suecia (que ha sido una posesión de Dinamarca hasta poco antes) interviene, vence y alcanza la condición de gran potencia. En 1643 CRISTIÁN guerrea con Suecia sólo por envidia, y de nuevo sufre una aplastante derrota.