A pesar de que el Imperio Otomano declara la guerra primero a Rusia, los turcos se muestran incapaces de llevar la iniciativa durante toda la contienda, motrándose faltos de una estrategia real. Esto permite al General Aleksandr Suvórov maniobrar sin problemas en Polonia, donde captura Cracovia en 1768 a los sublevados y luego aplasta la rebelión en el resto del país. Rusia invadirá el Cáucaso y los Balcanes y apoyará rebeliones en Grecia y Egipto contra sus dominadores otomanos.

El ejército ruso ocupa los principados de Moldavia y Valaquia (Rumanía)

Por estos años, decenas de miles de campesinos alemanes llegan al imperio ruso atraídos por los manifiestos de la emperatriz CATALINA II, ella misma alemana, que quiere repoblar su enorme país con sus emprendedores compatriotas. Alemania no existe como estado y su territorio es escenario de inacabables guerras, así que muchos acudieron desde Baviera, Baden, Alsacia y Holanda atraídos por las promesas de la emperatriz. «Una vida mejor que la que tienen en su tierra», decía, y pleno respeto a su cultura, religión exención de impuestos y servicio militar, así como libre elección de asentamiento, en la región del Volga. A principios del siglo XX, los colonos alemanes ya serán más de dos millones y su región prosperará. Con los fervores nacionalistas rusos de la Primera Guerra Mundial, se preparará un decreto zarista para su total deportación a los Urales, un escenario que la revolución de octubre impedirá.

Las tropas rusas vencen al ejército turco en la bahía de Chesme (Turquía-Mar Egeo).

La península de Crimea es conquistada por las tropas rusas.

El calificativo blanco tiene dos significados históricos. Primero, en contraposición a los rojos —el Ejército Rojo que apoyaba a los soviéticos y comunistas. Segundo, la palabra «blanco» tenía connotaciones monárquicas: históricamente cada zar era llamado solemnemente el zar blanco, y el ideal monárquico durante la guerra civil rusa era conocido como ideal blanco. En cambio, en la actualidad el término ruso blanco tiene dos significados distintos de aquéllos: Por un lado, es el nombre de una bebida alcohólica, y en segundo lugar se tiende a confundir el calificativo de ruso blanco con el gentilicio bielorruso. Esto se debe a que Bielorrusia significa en eslavo Rusia Blanca y por la tanto bielorrusos vendrían a ser los rusos blancos (Bel, Bielo = Blanco + Rus = Rusia). Si bien el calificativo Rusia Blanca es un nombre medieval que se le daba a los estados eslavos orientales bajo el dominio del zarato ruso, los bielorrusos no tienen relación directa con los rusos blancos que participaron en la Guerra Civil Rusa. En cuanto a la calificación de «Blanca» parece derivar del color emblemático elegido para diferenciarle de los rusos y de los ucranianos.

El tratado de partición de Polonia fue ratificado por sus signatarios -Austria, Rusia y Prusia, el 22 de septiembre de 1772. La preocupación de Austria sobre la fuerza creciente de Rusia puede conducir a otra guerra, pero FEDERICO II de Prusia, ahora un fanático de la paz, encabeza la iniciativa de un arreglo mediante la firma del Tratado de San Petersburgo (Rusia), el primer reparto de Polonia. La insurrección de los patriotas polacos en 1768, que ha dado lugar a la Primer Guerra ruso-turca, todavía en curso, es la excusa de la primera partición de Polonia, que se efectúa en la fecha. CATALINA II (Rusia) obtiene la Livonia interior y algunos territorios de la Rusia blanca (Bielorrusia), al este del Duna, Prut y Dnieper; FEDERICO II (Prusia), Ermeland, al norte del Passarge y la Prusia occidental o Pomerania polaca, menos Torún y Dánzig, que se convertirán en enclaves aislados; por último, MARÍA TERESA (Austria) obtiene la Galitzia oriental y la pequeña Polonia, excepto Cracovia. Polonia, cuyas instituciones quedan garantizadas por las tres potencias, pierde cerca de un tercio de su territorio, cuatro millones de habitantes y toda comunicación directa con el Báltico.

Alexandr Suvórov, el más grande de los generales de la historia rusa, despliega sus habilidades en 1773 derrotando a los turcos en Bulgaria de una manera espectacular.

En 1773, un cosaco llamado Yemelián Ivánovich Pugachov que había luchado en Polonia durante la Guerra de los Siete Años, y también contra los turcos, se presenta ahora como Pedro III, el esposo muerto de CATALINA II, proclamando que ha escapado de prisión. Su rebelión es alimentada por el descontento popular y durante un año anda alborotando la Rusia oriental. Finalmente, el propio general Suvórov ha de poner fin a la rebelión. El impostor es detenido y ejecutado.

CATALINA la Grande, para obtener un poder efectivo se alía con la nobleza a la que confirma todos sus privilegios, «edad de oro de la burguesía rusa», hasta el punto de reducir a servidumbre a 800.000 campesinos libres, actitud que provoca la «revuelta de Pugacëv» (1773-1775). Por otra parte dicta medidas liberalizadoras del comercio y de la industria y lleva a cabo una reforma administrativa que es resultado de un triunfo del centralismo autocrático.