CORONA DE CASTILLA (1230-1716)

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Es casi milagroso que el reino islámico de Granada, logre perdurar durante dos siglos y medio a la sombra inclemente de Castilla.


Es casi milagroso que el último reino islámico de España, Granada, logre perdurar durante dos siglos y medio a la sombra inclemente de Castilla. El milagro se basa en dos razones, una económica, otra estratégica. La económica: Castilla sangra a Granada. La sangre del moro es el oro que sigue llegando de Sudán, por vías africanas. Europa, en plena expansión comercial, está ávida de oro y las arcas de Castilla ingresan unas veinte mil doblas anuales en concepto de parias de Granada. Pero cuando Portugal interviene en África y desvía la ruta del oro hacia Lisboa, la gallina deja de poner huevos y los castellanos, siempre escasos de liquidez comienzan a pensar en la gallina misma, en sus sabrosas carnes, en la Alhambra, en las vegas, en los surcos de prietas hortalizas, en las aromáticas manzanas, en las verdes olivas, en las lujuriantes higueras, en el pan de higo, en las almunias, en las norias, en los puertos.

FERNANDO II debe regresar a Castilla para preparar la guerra de Granada.


FERNANDO II debe regresar a Castilla para preparar la guerra de Granada. Antes de marchar de Catalunya, nombra lugarteniente general a su primo Enrique «Fortuna», conde de Empúries. (Hijo del infante Enrique, hermano de JUAN II).

Colón tercamente se mantiene en sus trece convencido de sus cálculos.


COLÓN, debido a su deficiente cultura, ignora cuestiones científicas elementales y basa su proyecto en cálculos erróneos. Por ejemplo, cree que la circunferencia de la Tierra mide algo menos de 30.000 km (cuando en verdad tiene 40.000). Siguiendo a Marco Polo, concluye que Asia llega mucho más al Este de lo que se extiende en realidad. Así, pues, deduce que si se navega hacia el Oeste a través del océano Atlántico, los barcos tendrán que recorrer menos de 5.000 km, un viaje mucho más corto que la circunnavegación de África. Naturalmente, dicha circunnavegación permite ir costeando y establecer puntos en tierra para descansar y abastecerse; en cambio, la ruta propuesta por COLÓN obliga a una travesía oceánica ininterrumpida, que si bien resulta más corta implica muchas más dificultades y peligros. Según Colón, el océano sólo tiene 1.125 leguas de anchura (por eso cuando llegue a América creerá estar en Asia, le sobra el océano Pacífico). Los cosmógrafos portugueses, y luego los españoles, cifran esta anchura en en más del doble, exactamente 2.495 leguas. Una carabela no puede recorrer tanta distancia sin escalas intermedias, por lo tanto rechazan el proyecto. COLÓN tercamente se mantiene en sus trece.

En el ámbito de la administración de Justicia los Reyes Católicos ratifican el establecimiento en Valladolid de la Real Chancillería.


En el ámbito de la administración de Justicia los Reyes Católicos ratifican el establecimiento en Valladolid de la Real Chancillería. Su sede es el palacio de los Vivero, en donde precisamente se habían casado, unos años antes. Los monarcas regularizan el funcionamiento del tribunal mediante la promulgación de ordenanzas diversas (en 1485,1486 y 1489).

La Junta General del Consejo de la Suprema decreta las primeras leyes de la Inquisición española bajo el nombre de «Instrucción».


La Junta General del Consejo de la Suprema -Consejo creado por FERNANDO- decreta las primeras leyes de la Inquisición española bajo el nombre de «Instrucción». Este código no puede dejar de despertar el más vivo descontento, como así es en Aragón donde los representantes del reino reclaman ante el papa y ante el rey FERNANDO contra la instrucción del nuevo código inquisitorial. Viendo que sus diligencias ante el papa y el rey no tienen ningún resultado satisfactorio, se alían los principales habitantes de Zaragoza y resuelven sacrificar a uno o o dos inquisidores para obligar a los demás a renunciar a su misión. Una noche los conjurados cogen al inquisidor PEDRO ARBUÉS al pie del altar y le hacen, en la fecha, una profunda herida, por la que morirá dos días después. Represión contra los conversos de Zaragoza.

Se reconoce A ISABEL y FERNANDO el derecho de nombrar en su vértice a un inquisidor general.


La violenta represión contra los conversos que sigue a la creación de los nuevos tribunales de la Inquisición en Castilla, induce al papa a modificar la concesión original. La estructura definita de la institución española es sucesivamente fijada por INOCENCIO VIII en 1485. A ISABEL y FERNANDO se les reconoce el derecho de nombrar en su vértice a un inquisidor general, a quien el Papa conferirá los necesarios poderes jurisdiccionales, incluido el de designar a los titulares de los tribunales periféricos.

FERNANDO II proclama una sentencia arbitral en el monasterio de Santa Maria de Guadalupe.


FERNANDO II convoca a sectores de la nobleza y de los remensas moderados y proclama, en la fecha, una sentencia arbitral en el monasterio de Santa María de Guadalupe (Extremadura) por la que, aun manteniéndose el sistema feudal y señorial, quedan abolidos prácticamente todos los «malos usos» a cambio de una indemnización de 60 sueldos por «gleva» a los señores, convirtiéndose en la base de una estabilidad social que se prolongará durante siglos. A esta sentencia se la conocerá como: «Sentencia Arbitral de Guadalupe». Una claúsula adicional de 1488 garantizará los derechos de los payeses sobre las propiedades yermas o abandonadas. Los payeses, de nuevo, después de cuatro siglos, pueden considerarse libres; obtendrán el libre uso de la tierra que trabajan aunque seguirán pagando importantes rentas feudales durante algunos siglos.

El papa INOCENCIO VIII designa Inquisidor General para toda España a Tomás de Torquemada.


El papa INOCENCIO VIII (1484-1492) mediante una bula dictada en Roma, designa Inquisidor General para toda España al dominico Fray Tomás de TORQUEMADA, confirmando el anterior nombramiento.

La guerra de Granada costará alrededor de 375 millones de maravedíes.


La guerra de Granada costará alrededor de 375 millones de maravedíes, financiados en parte por suscripciones particulares, o cencejiles, y por la llamada Bula de Cruzada, promulgada, en la fecha, por el pontífice INOCENCIO VIII y movilizará, entre Castilla y Aragón, a más de 60.000 hombres.