Jaled Mishal -líder del Comité político de Hamas- hace tiempo que es objetivo israelí. En 1997, dos agentes del Mossad intentan matarle en Jordania, inyectándole veneno, pero son detenidos y el propio rey HUSSEIN I de Jordania obliga a Israel a suministrar un antídoto para salvar la vida de Mishal a cambio de la entrega de los agentes. El incidente provoca que Mishal tenga que abandonar Jordania más tarde, para refugiarse en Qatar y en Siria.

El primer ministro Benjamón Netanyahu anuncia la construcción de 6.000 casas en Mar Homa, punto clave, en el anillo judío sobre los palestinos de Jerusalén. Éstos estallan en violentas protestas.

El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, y Yasser Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pactan en Erez (norte de Gaza) la retirada israelí de Hebrón.

Protocolo para el redespliegue en Hebrón. Mediante este Acuerdo, ya bajo el mandato del primer ministro Netanyahu, se produjo la retirada israelí de la ciudad de Hebrón (un año más tarde de lo que preveía Oslo II). Pero esta retirada no fue total. El Ejército israelí sólo se retiró del 80% de la ciudad. Esto provocó la división de la ciudad en dos. Este Acuerdo sólo supuso el primer de los tres repliegues previstos en Oslo II.

Las Conversaciones de Wye, del 15-23 de octubre de 1998, tienen el objetivo de desbloquear el proceso de implementación del repliegue israelí en Cisjordania previsto en Oslo II. Bajo la presión del presidente Clinton, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y Arafat firman, en la fecha, el acuerdo de Wye Plantation (EEUU). Una vez más, Israel juega la carta de la inseguridad para bloquear el proceso. Israel se niega a ceder más territorio amparándose en su percepción de que la AP no controla de forma suficiente a los grupos violentos. Finalmente, se llega a un Acuerdo muy forzado por Bill Clinton. Mediante este Acuerdo, Israel se compromete a ceder el 13 % (zona de tipo C), es decir, a lo que ya está obligado por el Acuerdo interino (Oslo II). De este 13%, un 1% tiene que pasar a zona de tipo A, y el 12% restante a zona de tipo B. A cambio, la AP debe aplicar drásticas medidas de seguridad para cortar el terrorismo de Hamas.

Yasser Arafat, presidente de la Autoridad Palestina, y Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, firman en Wye Plantation un nuevo acuerdo para el repliegue del ejército israelí de Cisjordania.

EEUU. Logra acercar nuevamente a las partes en Wye River, el 23/10/1998, dando nuevamente impulso al difícil proceso de paz en Oriente medio, que debe concluir, según los acuerdos de Oslo, el 4/5/1999. En esa fecha se debe proclamar el Estado de Palestina, independiente y soberano, con Jerusalen Este por capital. EEUU., Israel y Palestina firman unos acuerdos según los cuales la Autoridad Nacional Palestina (ANP) controlará el 40% de Cisjordania y el 60% de Gaza.

El Estado de Israel cuenta hoy 4.200.000 habitantes. En esta cifra están incluidas las poblaciones de los territorios anexionados por Israel en 1981, las de Jerusalén Este y las del Golán, pero no la población de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Los judíos representan el 80% de la población del Estado hebreo. (En el mundo hay en total unos 14 millones de judíos). Los musulmanes -todos sunníes- son unos 580.000, representan el 14% aproximadamente de la población total israelí. El resto de la población son 150.000 cristianos -de todos las familias cristianas orientales- y otros grupos. Los drusos de Israel -unos 100.000- están concentrados en el norte del país. Los drusos, secta extremista israelita expandida por Siria, Líbano e Israel, han escogido la lealtad al Estado hebreo y abastecen los efectivos de las tropas de choque del ejército israelita, pero reivindican un reconocimiento de su caso específico.

Para los israelíes, el rey Hussein I de Jordania -fallecido en la fecha- ha gozado siempre de un trato preferencial, ya que ha sido considerado un hombre de paz. Aun así, se le recuerda también lo que los israelíes consideran los dos principales errores de su reinado: El primero, la participación de Jordania en la guerra de los Seis Días de 1967 (a pesar de las advertencias israelíes), en la que el rey HUSSEIN perdió Jerusalén Este y Cisjordania. El segundo, el apoyo de su país a SADDAM HUSSEIM durante la guerra del Golfo, en el año 1991, cuando Irak atacó Israel con misiles que cruzaron el cielo jordano.

Gigantescas manifestaciones en Jerusalén acerca de la discusión de si la máxima autoridad reside en las instituciones civiles creadas con el Estado en 1947 o bien es patrimonio de los máximos responsables religiosos. El problema a dilucidar está en el seno de la sociedad israelí que se ha enzarzado en una guerra cultural sobre las relaciones estre los ciudadanos y el Estado. Muchos de los que llegaron a Palestina a principios de siglo estaban guiados por principios religiosos. Otros pretendían recrear la nacionalidad judía que destruyeron los romanos hace dos mil años. Pero la gran mayoría eran socialistas convencidos que pretendían establecer una sociedad igualitaria, en régimen cooperativista, con una agricultura autosuficiente que les permitiera vivir en paz y alejados de las corrientes antisemitas que circulaban por Europa. En este componente mayoritario se encontraban los padres fundadores del nuevo Estado israelí, bajo el liderazgo de DAVID BEN GURION.