La negociación de Camp David se encalla definitivamente, cuando Arafat, ante lo que se le ofrece, pone sobre la mesa el regreso a Israel de los refugiados palestinos. Se considera refugiados a los palestinos (unos 700.000) que tuvieron que abandonar sus ?casas, en territorios que hoy forman parte de Israel, durante la guerra de 1948. Y también hay que incluir como refugiados a quienes huyeron de Cisjordania y Gaza a consecuencia de la guerra? de 1967. Según la agencia de la ONU para ayuda a los refugiados, el número ha aumentado de 914.000 en 1950 a más de 3,7 millones. Una tercera parte, alrededor de 1,2 millones, vive en campos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y Gaza. De un total de 59 campos, 27 están instalados en Cisjordania y Gaza, donde los palestinos pretenden establecer su Estado. El Gobierno laborista israelí se niega a aceptar el regreso de los refugiados a Israel por considerar que dinamitaría los fundamentos del estado, cuyos ciudadanos son, en su gran mayoría, judíos. (En la actualidad, de una población total de seis millones de habitantes, el 20% es de origen árabe)

Es nombrado octavo presidente del Estado de Israel, Moshé Katsav del partido Likud (1/8/2000-1/7/2007).

La Declaración de Washington de 1993 estipula que mientras dure el periodo provisional, Israel controlará la seguridad externa de los territorios y el orden público de los asentarnientos judíos. El acuerdo final sobre el proceso debería haberse firmado el 13 de septiembre de 2000.

La intifada del 2000 es consecuencia de los acuerdos de Oslo, cuando sus implicaciones se han manifestado en el terreno. El primer resultado de esos acuerdos es que los territorios palestinos son recortados en pequeñas zonas -bantustanes-. El segundo resultado, es el crecimiento dramático de las colonias de poblamiento, así como de las carreteras estratégicas que ligan a esas colonias y separan los pueblos palestinos. La situación económica se ha deteriorado los años pasados, sobre todo después de los acuerdos de Oslo. Según los informes del Banco Mundial, es peor que a finales de los años 80. Más de un tercio de la población palestina vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir con menos de 2 dólares por día y por persona. Lo que nunca había ocurrido anteriormente. La diferencia entre la actual «intifada» y la de 1987 es que en la de 1987, todos los palestinos estaban unidos en su resistencia contra la ocupación israelí. En cambio en la de ahora, la Autoridad Nacional Palestina está empeñada en continuar con la negociación diplomática y pactar con los israelíes pacíficamente, mientras que la mayoría de la población trata de expulsarlos de sus tierras.

La «intifada» ha provocado un nuevo fenómeno en Israel. Cada vez más jóvenes se plantean abandonar el país y buscar nuevos horizontes. Las encuestas y estadísticas señalan un notable aumento en los intentos de conseguir un permiso de trabajo en el extanjero y pasaportes de otros países, así como en la compra de casas en otros lugares. Un 14% de la población judía ha sopesado en los últimos meses la posibilidad de abandonar el país. Gran parte de los que intentan abandonar el país son inmigrantes procedentes de la ex Unión Soviética, que llegaron a Israel en los 90 como parte de una ola inmigratoria sin precedentes -casi un millón de personas en menos de diez años, un sexto de la actual población israelí-. En EEUU., se calcula que viven más de 600.000 israelíes. La «intifada» ha provocado también una ola emigratoria de palestinos de Gaza y especialmente de Cisjordania. Se trata, sobre todo, de palestinos cristianos, muchos de los cuales regresaron tras los acuerdos de Oslo.

Cuando BARAK se propone no sólo reanudar el proceso de paz, sino acelerarlo, encaminarlo a la solución global, varias circunstancias hacen que salte una segunda «intifada» o levantamiento popular palestino, por la visita del líder del Likud, el «halcón» Ariel SHARON a la explanada de las Mezquitas que abriga el segundo de los lugares santos del islam: Al Aqsa y «la Roca», desde donde según la tradición, el profeta Mahoma subió al cielo. Esta intifada pronto será conocida como la «intifada de Al Aqsa». A los amotinamientos callejeros sucede la táctica de guerrilla. RABIN había dicho a los palestinos: «Estamos condenados a convivir en la misma tierra. Y añadía «No perdáis esta oportunidad (de negociar la paz) porque tal vez no haya una segunda ocasión». Palabras que ahora adquieren una resonancia angustiosa. El territorio de Gaza vuelve a sufrir el cierre de sus accesos al exterior, una medida preventiva y de castigo adoptada por el Gobierno israelí para hacer frente a los ataques y atentados. Como casi el 50% de su mano de obra trabaja en Israel, el desempleo, la miseria, la desesperación, la apatía y el resentimiento se adueñarán de esta población.

En las primeras semanas de la intifada, los palestinos destruyen la tumba de José en Naplusa. Combatientes del Hizbulá capturan a tres soldados israelíes. Ofrecen su canje, junto a otro israelí que tienen en su poder, por 19 prisioneros libaneses y otros prisioneros palestinos encarcelados en el Estado judío.

Guerrilleros del grupo chií libanés Hizbulá (Partido de Dios) atacan, tras cuarenta días sin actividad armada, a una patrulla militar israelí en la zona de las granjas de Shebaa. Este ataque se lleva a cabo en apoyo a la \»Intifada\» (levantamiento) de Al Aqsa de los palestinos contra Israel.

ARAFAT ordena que no se ataque a Israel desde los territorios palestinos autónomos. Mientras tanto, el Gobierno israelí anuncia que podría aceptar 2.000 observadores de la ONU. La cifra de víctimas en siete semanas de enfrentamientos ha traspasado ya los 200 en la parte palestina y 24 en la israelí (12 civiles y 12 militares)

La interminable lluvia de críticas que recibe BARAK por parte de todos los sectores opuestos a la paz con los palestinos y las continuas descalificaciones que ha debido soportar por su ambigüedad a la hora de abordar el proceso de paz y su falta de carisma, han podido finalmente con él y ha aceptado, en la fecha, en el Knesset (Parlamento) el adelanto de las elecciones que podrían celebrarse en mayo o junio del año 2001.