Las Cortes de Barcelona de 1421-1422, por la constitución «Lo fruit de les lleis», encargan a la Generalitat el cuidado del sistema constitucional del país y le confieren poder moderador con posibilidad de equilibrar el autoritarismo monárquico.

Domènec Ram (de Alcañiz). Obispo de Lleida. Seguidor del Papa Luna. Es nombrado president de la Generalitat de Catalunya (1428-1431).

Terremoto en Queralbs, Piugcerdà, Camprodón, Olot. Intensidad 9. Causa decenas de muertos. Es el terremoto más grave jamás registrado en Catalunya. Afecta también al monasterio de Sta. María de Ripoll hundiendo parte del templo. El campanario queda a medias por lo que se aprovecha para restaurarlo a guisa de cimborio. La comunidad sin embargo se mantiene en él hasta el año 1835 en que tiene que marchar por la desamortización de Mendizabal. (En 1885, el obispo de Vic, Josep Morgades, inició la reconstrucción de la iglesia y el claustro expoliados durante el siglo XIX. Se consagra en 1893).

Los remensas no cesan de presionar constantemente para conseguir sus reivindicaciones. De esta manera, durante el reinado de ALFONSO V el Magnánimo, el conflicto remensa reparece con fuerza en diversas ocasiones. Por ejemplo en (1429-1432).

El sistema de elección es el caballo de batalla de las reformas de estos años en la Diputació de Catalunya. Las Corts de 1433 modifican lo referente a los oidores de cuentas, en la elección de los cuales, desde ahora habrán de intervenir también los diputados. De esta manera se intenta evitar que los responsables de fiscalizar la economía de la institución puedan ponerse de acuerdo con los designados de nuevo a fin de encubrir posibles irregularidades. También se establece que nadie pueda ser reelegido antes de transcurridos doce años, con ello, las Cortes quieren evitan el favoritismo y la corruptela en la designación de los citados cargos.

Pero Ximénez de urrea (de Zaragoza). Arzobispo de Tarragona. Mas dado a las armas que a la Iglesia. Es nombrado president de la Generalitat de Catalunya (1446-1449).

El conflicto remensa reaparece otra vez con fuerza en (1446-1457) en tiempo de ALFONSO V el Magnánimo. En este último rebrote, los remensas ofrecen al monarca 64.000 florines para redimir los malos usos, pero el rey pide 100.000. De esta manera, quizás se pone de manifiesto que la corona considera el problema remensa como una fuente de ingresos económicos más que un acto de justicia. En todo caso, la implicación de la monarquía en la cuestión remensa preocupa a los grupos oligárquicos del país, incluyendo a la alta burguesía urbana, que cada vez asimila más sus intereses a los de la nobleza, a través de adquisición de tierras.

El «Gran Sindicat Remença» es fundado en 1448. Este sindicato está formado por todos los payeses que se han unido para recaudar las cantidades necesarias para alcanzar su redención o «remença». Es uno de los primeros sindicatos del mundo, protegido por el rey ALFONSO V el Magnánimo -parte de las cantidades de la redención iba a las arcas reales- y mal visto por los señores feudales y por la burguesía ciudadana.

En 1450 el «Gran Sindicat Remença» cuenta nada menos que con unos 20.000 afiliados. Se puede considerar que a mediados del siglo XV, una tercera parte de la campesinos catalanes está formada por remensas (Aproximadamente, unos 100.000 remensas de un total de unos 300.000 campesinos). El líder de los remensas es Francesc de Verntallat, de familia de la pequeña nobleza montañesa. Es firme defensor de la causa remensa y partidario de llegar a un acuerdo o concordia con los señores feudales.

A principios de 1450, los remensas plantean una demanda contra los señores. Ésta es aceptada por la corona, que pretende ser el árbitro del gran conflicto agrario catalán. Precisamente por esta razón, los señores se niegan a comparecer ante el rey asegurando que no tiene competencias en esta materia.