Uno de los interrogantes que abre el inesperado conflicto de España con Marruecos, por la soberanía del hasta ahora desconocido islote de Perejil, es el posible efecto negativo sobre las relaciones económicas bilaterales de ambos países. En cuanto el comercio exterior representa para España sólo un 1% del total. Peor lo tiene Marruecos en el que dicho comercio representa alrededor del 10%. Pero Marruecos es de forma creciente un destino de la inversión directa para España (sobre todo en los sectores textil y alimentario), en un proceso de relocalización de la actividad industrial tendente a ahorrar costes laborales (actualmente existen cerca de un millar de empresas españolas localizadas en Marruecos, un tercio de ellas de propiedad catalana). Y finalmente estarían las cuestiones derivadas de la cooperación política entre España y Marruecos, que incluyen temas de gran importancia para la sociedad española, y que sin esta cooperación, pueden evolucionar de forma incontrolada y negativa para los intereses de España.

Sin embargo, el principal problema que se puede derivar del actual conflicto entre España y Marruecos es una cuestión importante a largo plazo. El hecho de que pone en peligro la futura y muy necesaria integración económica entre Marruecos, y en general todo el norte de África, y el sur de Europa. En un momento en que la UE se va a ampliar considerablemente hacia el este, precisamente para eliminar las grandes diferencias económicas que pueden ser una fuente de inestabilidad politica, parece un contrasentido que la integración hacia la otra orilla del Mediterráneo se ponga en peligro e incluso retroceda por una cuestión que debería ser posible solucionar en el ámbito diplomático.

La batalla del islote de Perejil la ha empezado a ganar Marruecos. El triunfo de España en el escenario militar esconde lo que empieza a considerarse una derrota en los ámbitos internacionales, a los que ya se ha trasladado el conflicto. Justo lo que buscaba Marruecos al desembarcar en el desconocido islote, ahora famoso en medio mundo. Al usar la fuerza para recuperar un peñasco inhóspito a 200 metros de Marruecos, España ha perdido credibilidad ante la ONU para exigir a Marruecos que llegue a una solución pacífica con el Frente Polisario en el contencioso del Sahara. Madrid ha tragado el anzuelo y Marruecos ha pasado de verdugo del Sahara a víctima del “colonialismo español”. De hecho la prensa española ha tenido vetado acercarse a la costa marroquí desde la que se divisa el islote. Todo lo contrario de los corresponsales británicos y norteamericanos, a los que incluso acompañó a la zona personalmente el jefe de prensa del gobernador de Tetuán.

España y Marruecos logran una acuerdo con las garantías “oficiales” que da el aval de EEUU., para que Perejil vuelva al satatu quo anterior al 11 de julio, es decir, deshabitado y sin presencia militar de ningún país. AZNAR, reunido con el gabinete de crisis en pleno, ordena a los 75 legionarios destacados, abandonar el islote. Perejil vuelve, pues, a ser tierra de nadie. Las negociaciones entre Palacio, ministra de Exteriores de España y el secretario de Estado de EEUU. Colin Powell y de éste con MOHAMED VI y otras autoridades marroquíes han abierto la puerta para el desenlace del conflicto.

Los ministros de Exteriores de ambos países se reunen en Rabat. En la reunión celebrada en Rabat, entre Ana PALACIO, ministra española de Asuntos Exteriores y Mohamed BENAISSA, su homólogo de Marruecos, queda formalizado el acuerdo por el que se devuelve el islote de Perejil a su statu quo anterior al 11 de julio, desmilitarizado y sin símbolos de soberanía. La ministra considera que ha llegado el momento de que las relaciones entre los dos países se hagan “sin instancias intermedias” y, por tanto, reconstruyendo el tejido de intereses comunes. Pese a la marcha de la legión de Perejil, el Ministerio de Defensa mantendrá los mecanismos reforzados de vigilancia en los islotes de soberanía española y también se patrullará -como ya se hacía antes- cerca de la isla de la discordia. La ministra alaba la política de “reformas y democratización” que está desarrollando el rey MOHAMED VI. No se aborda la posición que España adoptará respecto al Sahara Occidental. Ambos ministros acuerdan volver a reunirse en septiembre para normalizar las relaciones.

El Consejo de Seguridad debate de nuevo una solución al conflicto del Sáhara. El plazo de la negociación termina el próximo día treinta y uno, fecha en la que finaliza el mandato de las fuerzas de la ONU en la zona, MINURSO.

Las cuatro opciones que la ONU tiene sobre la mesa y sobre las que tiene que decidir hoy, son las siguientes: 1) PLAN DE ARREGLO: Referéndum. Apoyo de la RASD y España. 2) ACUERDO MARCO ( o tercera vía): Autonomía saharaui bajo soberanía marroquí. Apoyo de Marruecos, Francia y EEUU. 3) DIVISIÓN DEL TERRITORIO: Basado en los acuerdos de Madrid. 4) ABANDONO DE LA MISIÓN DE LA ONU: Abrirá la puerta a una escalada bélica. La resolución 1429, aprobada en la madrugada de hoy por unanimidad, prorroga la misión de la ONU para el referéndum del Sahara Occidental hasta el 31 de enero de 2003. Seis meses más de plazo, que en las primeras reacciones, tanto de Marruecos como del Frente Polisario, se evalúan de forma positiva a pesar de que se reconoce el regreso a un punto cero en las negociaciones. El Polisario considera que con este acuerdo se antepone el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui a la anexión o al estatus autonómico que propone la “tercera vía”. El Consejo pide al enviado especial en la región, James Baker, que retome las negociaciones.

En Marruecos, las principales críticas ante el estancamiento que sufre el conflicto del Sahara Occidental se concentran en la postura de Argelia. Marruecos quiere la soberanía del Sahara y Argelia propone la partición para que el Sahara Occidental sea independiente. Marruecos asegura que puede esperar que todo es cuestión de tiempo y que hasta que no caiga el régimen dictatorial de los generales argelinos no se alcanzará una solución. El enfrentamiento entre Marruecos y Argelia a raíz del Sahara Occidental es uno de los principales asuntos que impiden el desarrollo de la Unión del Magreb Árabe (UMA) El reino alauí no telera que se vulnere su integridad territorial, en la incluye el Sahara a pesar de que el conflicto no está resuelto, y acusa a Argelia de utilizar al Frenta polisario y su lucha por la autodeterminación de los saharauis para obtener una salida al Atlántico. Por todo ello, la decisión del aplazamiento en la solución del Sahara occidental, se ha anunciado por la ONU con mucho escepticismo ya que a finales de enero del próximo año el Consejo de Seguridad se encontrará con el mismo problema.

La iniciativa de cambio en Marruecos a lo largo de los tres años que han pasado desde la muerte de Hassan II, se reducen a la destitución del entonces ministro del interior, Driss Basri, a permitir el regreso de históricos líderes de la oposición como Abraham Serfaty o de la familia del socialista asesinado Ben Barka, o al pago de indemnizaciones a algunos ex detenidos políticos. Durante estos tres años no se ha intentado cambiar la estructura que dirige el país. En la fecha, existe el mismo primer ministro, Abderraman YUSUFI, (cuyo partido sólo obtuvo un 10% de los escaños en las elecciones de 1997) al que Hassan II convenció para que asegurase una trasición monárquica tranquila, aunque tuviera que sacrificarse la transición democrática. Tampoco ha variado el nombre y la forma de trabajar de los responsables de las principales instituciones del Ejército. El funcionamiento y el alcance de algunas organizaciones que intentan educar a la población para que exija sus derechos están aún en una frase embrionaria. Todo está supervisado por el poder.

Marruecos tiene en la actualidad, unos 30 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad tienen menos de 25 años. Es una monarquía constitucional. Por su ascendiente el rey es también jefe de los creyentes. El partido único ha sido siempre prohibido. No es una monarquía simbólica como la de España o la de los países nórdicos. Si bien el rey es árbitro de la vida política, los ministerios clave como los de Defensa y Asuntos Exteriores dependen de él. Actualmente, el primer ministro es dirigente del partido socialista. No está autorizada la creación de un partido religioso, pero los islamistas se afilian a partidos políticos reconocidos en los que sus ideas encuentran eco. La sociedad civil y sobre todo, la acción femenina son muy activas.