Cuando la última gran ofensiva alemana de la primavera de 1918 pareció que la guerra estaba irremisiblemente perdida, CLEMENCEAU se alzó en el parlamento para pedir la entrega de todos y seguir luchando hasta la victoria. Fue llamado “père la Victoire”. Después del tratado de Versalles, la ingratitud humana le negó el acceso a la presidencia de la República, por no haber podido imponer las tesis francesas en el tratado de paz. De haberle proclamado “père la Victoire”, se le pasó a motejar de “perde la Victoire”, achacándole el haber ganado la guerra y perdido la paz. Murió, en la fecha, a los 89 años.

Por estas fechas, MUSSOLINI retiene el control total del país, y los elementos conservadores de Gran Bretaña y Francia lo encuentran enteramente de su agrado. En tanto MUSSOLINI se presenta como el enemigo del comunismo, y en tanto aporta una apariencia de orden, el fascismo es aceptado como algo sumamente respetable. MUSSOLINI se muestra orgulloso de haber impuesto la eficacia a un pueblo esencialmente despreocupado. «A1 menos, consigue que los trenes llegan a su hora» es una frase habitual.

En 1930 la inocencia de Dreyfus queda definitivamente afirmada con la publicación de los documentos de Schwartzkoppen.

Al amparo de la bandera tricolor, las gentes en Indochina se entregan a sus quehaceres en la seguridad que les ofrece la paz francesa. Hay, sin duda, dificultades económicas y sociales, amenazas políticas y militares. Pero Francia considera su deber resolverlas: forma parte del Mandato, esa misión civilizadora que dice asumir en Asia como en cualquier lugar y para la que el país galo no ha fijado término. No le faltan a la colonia problemas políticos y -durante estos años- conoce algunos trastornos: los más serios, la rebelión de Yen Bay y las de campesinos comunistas de 1930. Pero son rápidamente sofocadas.

Henri Grouès estudia en los jesuitas y a los 19 años, en la fecha, en lugar de pensar en casarse y en seguir en el negocio familiar, entra en un convento de clausura franciscano (capuchino) bajo el nombre del hermano Philippe y reparte su parte de la herencia familiar entre los pobres.

Entre 1932 y 1937, durante el período de entreguerra De Gaulle es destinado a la Secretaría General de la Defensa Nacional donde conoce la política francesa de preparación para la defensa nacional, con la cual está permanentemente en fricción pues considera que los ejércitos modernos, y Francia debe tener uno, avanzan hacia los grandes cuerpos motorizados y hacia la aviación, cosa que Francia no aprecia creyendo que el modelo de la guerra futura será similar a la Primera Guerra Mundial por ello la defensa se funda en la Línea Maginot, para exponer sus ideas escribió el libro “L’armée de metier” en el cual expuso su teoría, por ello adquirió gran notoriedad pero formidables enemigos y detractores. Durante la invasión Nazi trató de convencer al Gobierno que abandonara Francia y se estableciera en el Imperio, es decir en la Francia colonial, concretamente en Argel, desde donde se recuperaría a Francia y se mantendría libre del desohonor de un armisticio con los nazis. Ante la entrega de Francia a Hitler abandonó el país y asumió el mando de la Francia Libre o Francia Combatiente hasta el triunfo de los aliados.

El presidente de la República de Francia, Paul Doumer, es asesinado el 6 de mayo de 1932 por un emigrante ruso.

En la Indochina francesa, el sector reformista que colabora con Francia fracasa en sus esfuerzos para instaurar un régimen democrático y es eclipsado por organizaciones más radicales. La tentativa de monarquía constitucional termina en un fracaso.

En Francia, la situación económica parece remontar en los últimos años de la década de los veinte, pero los efectos del crack de 1929, empeora aún más la situación. Después de la llegada de Hitler al poder (enero de 1933) Francia se encuentra debilitada económicamente y con un enemigo emergente al otro lado de la frontera. En tan sólo unos meses la opinión pública se polariza, peligrosamente. A la derecha son millones los que abogan por una solución fascista que, como en Italia y otros países del continente, ahuyente el fantasma de una revolución. A la izquierda, los partidos radical-socialista, socialista y comunista se unen en el Frente Popular siguiendo las directrices de la Komintern soviética. En teoría, tal paso se da para evitar la amenaza del fascismo e implica la unión de los comunistas con los partidos burgueses en un frente común.

Gran Bretaña tiene dos objetivos básicos, que son mantener el imperio y evitar una guerra en Europa que agudizaría todavía más sus problemas. Estas dos circunstancias unidas a la sensación de que las condiciones de paz impuestas sobre Alemania han sido excesivas- explican que adopte frente a HITLER una “política de apaciguamiento”. De esta manera, no se opone a que Hitler abandone la Sociedad de Naciones (14 de octubre de 1933), y tampoco se opondrá a que inicie el rearme (1935), a que remilitarice Renania (1936) en contra de lo establecido en el Tratado de Versalles, a que se anexione Austria (1938) y a que provoque la desmembracíón de Checoslovaquia y se apodere de los Sudetes. Con ese comportamiento condenará a Francia a actuar de una manera similar.