Tras algunas luchas dinásticas a Selim III le sucede su sobrino Mahmoud II (1808 ¬1839). En los primeros años de su reinado tendrá que hacer frente a la guerra con Rusia y a las rebeliones de los serbios.

Los serbios sublevados contra los turcos, triunfan temporalmente, pero una vez los turcos han concertado la paz con Rusia en 1812 (los turcos están ansiosos por dedicar su atención a los Balcanes, y Rusia al invasor napoleónico), caen con toda su fuerza sobre Serbia y la recuperan. KARAGEORGEVICH -comandante del ejército serbio en la primera revuelta contra los turcos y el fundador de la dinastía Karageorgevich, que gobernará Serbia hasta la ascensión de Josip Broz Tito y Yugoslavia desde la Primera Guerra Mundial- huye a Austria.

El Consejo Nacional de Serbia proclama la revuelta en Takovo el 23 de abril de 1815. El Knez Supremo serbio MILOS OBRENOVIC es elegido como líder y proclama el famoso: «Aquí estoy, aquí estais. Guerra a los turcos!». Cuando los otomanos descubrieron la nueva revuelta condenaron a todos sus líderes a muerte. Los serbios provocaron las batallas de Ljubic, Palež, Požarevac y Dublje y expulsaron a los otomanos del Bajalato de Belgrado. A mediados de 1815, comenzarán las negociaciones entre OBRENOVIC y Mara Ali Pasa, el gobernador otomano. OBRENOVIC consigue una forma de autonomía parcial para los serbios.

En 1816, los turcos comprendiendo la inutilidad de buscar un continuo enfrentamiento, permiten a Milos OBRENOVIC ?-que hace asesinar a KARAGEORGEVIC- convertirse en príncipe hereditario de Serbia como MILOS I (1816-1839), a cambio de la autonomía de su país aunque aceptando la soberanía de Turquía. MILOS I se considera el fundador del moderno Estado serbio. La Sublime Puerta de Turquía firma varios documentos para la normalización de las relaciones entre serbios y turcos. El resultado, pues, será el reconocimiento del Principado de Serbia por el Imperio Otomano. Aunque el principado pagará un impuesto anual a Estambul y habrá una guarnición de soldados turcos en Belgrado hasta 1867, Serbia será, en la mayoría de los asuntos, un Estado independiente.

Por cuenta del sultán turco, Mehmet Alí, virrey de Egipto por el Imperio otomano, pasará a Arabia para derrotar a los wahhabíes, una secta musulmana puritana fundada recientemente, y que ha tomado el control de La Meca y Medina, las dos ciudades santas del Islam. En 1818, Mehmet Alí domina la orilla oriental del mar Rojo. Mehmet Alí perfeccionará los métodos de regadío, introducirá nuevos cultivos, reformará la administración gubernamental e incluso tratará de implantar industrias.

Fallece en accidente el joven rey de Grecia, Alejandro. Poco después será derribado su ministro Venizelos, y los monárquicos vencedores de las siguientes elecciones llaman al poder a Constantino I, que antes abdicara en Alejandro.

Insurrección griega (1821-1829) dentro del Imperio otomano.

El sultán Mahmud II comprende claramente que el aparato militar otomano ya no puede servir al Imperio. Trata de constituir un cuerpo nuevo que venga a reemplazar a los jenízaros. Al conocer sus propósitos, los jenízaros se rebelan en Constantinopla. Tras el motín son abolidos y masacrados por el Sultán Mahmud II, en la fecha. Cuando los jenízaros se rebelan al conocer los propósitos del sultán, las tropas leales bombardean sus acuartelamientos, y las turbas de Constantinopla hacen de buen grado el resto: entre 6.000 y 10.000 jenízaros son aniquilados. Con ello dejan de ser un núcleo de poder en el Imperio otomano después de cuatro siglos de existencia. Este episodio, en sí mismo, no favorece al gobierno otomano, pues le debilita no sólo frente a las potencias cristianas europeas, sino también ante su excesivamente poderoso súbdito Muhammad Ali de Egipto, cuyo hijo, Ibrahim, demuestra su excelencia como jefe militar.

Los jenízaros (nuevas tropas/soldados) constituían unidades de infantería adiestradas, no en vano eran la élite del Ejército otomano, y entre sus muchas misiones destacaba la de ser los encargados de la custodia y salvaguarda del Sultán Otomano, así como de las dependencias de palacio, siendo considerados su guardia pretoriana. Fueron creados por el sultan Murad o Amurath I en 1330 ya que tenía derecho no sólo a un quinto del botín de guerra de los territorios conquistados o sometidos, sino también a un quinto de los cautivos. Por aquel entonces, el incipiente imperio otomano solo contaba con las tropas de los diferentes señores (al estilo occidental de vasallaje) y, debido a ello, el sultan muchas veces no podía confiar en la lealtad o moral de sus tropas. Tienen su origen en el S. XIV (1330).

El sultán Mahmoud II llamado el Pedro el Grande del Imperio otomano pone fin a los jenízaros. Un decreto del 16 de junio de 1826 anuncia la extinción de los jenízaros y la reorganización de las milicias.