CONDADO DE BARCELONA (Vinculado sólo nominalmente a los francos) (988-1258)

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Un grupo de nobles aragoneses y catalanes secuestra al rey JAIME I de Aragón y a su esposa LEONOR .


La audacia de un grupo de nobles aragoneses y catalanes llega al límite de secuestrar al rey JAIME I de Aragón y a su esposa LEONOR que son llevados a Zaragoza. El monarca ha de ceder a las imposiciones de los señores feudales rebeldes. Al fin consigue su libertad huyendo por una ventana.

JAIME I recibe en las Cortes de Tortosa el reconocimiento tácito de su mayoría de edad al tomar el poder.


JAIME I recibe en las Cortes de Tortosa, celebradas en la fecha, el reconocimiento tácito de su mayoría de edad tomando las riendas del poder. Los puntos básicos de su reinado son: Paz a toda costa con Francia, Castilla y demás naciones cristianas; proseguir y terminar la Reconquista; expansión mediterránea; reorganización interior; fomento del comercio, industria y agricultura. JAIME I se dispone a emprender empresas que canalicen los ímpetus de sus súbditos. Por ello, se aprueba la declaración de una cruzada contra los sarracenos valencianos. Inmediatamente JAIME I se pone al frente de un ejército y se lanza al ataque de Peñíscola, que fracasa por la ausencia de muchos de sus caballeros. De esta manera el rey sufre una durísima humillación.

La guerra civil en Aragón consolida de forma extraordinaria la posición política -y hasta personal- de JAIME I.


La guerra civil desencadenada en Aragón el pasado 1226, consolida de forma extraordinaria la posición política -y hasta personal- de JAIME I. En efecto, en la fecha, la sentencia arbitral de Alcalá del Obispo pone fin a las disensiones feudales entre la monarquía y la nobleza de Aragón, entre las ciudades y el monarca. Se puede decir que JAIME I se ha hecho con las riendas del poder, aunque los descontentos seguirán durante muchos años. El triunfo de JAIME I representa también el de la Casa de Barcelona, lo que será motivo de nuevos descontentos en Aragón por su posible discriminación. Es posible que el rey sienta una cierta preferencia por este territorio -el de la casa de Barcelona-, que en todo caso constituye el núcleo de su poder económico y militar.

JAIME I vuelve sobre el tema de la conquista de las Islas Baleares.


A lo largo de los últimos reinados (Ramón Berenguer IV, Alfonso I el Casto y Pedro II el católico), la conquista de las Baleares ha sido pospuesta a la consolidación de la unión con Aragón y a la resolución de los problemas en la tierras occitanas. Una vez liberado de ambas cuestiones, JAIME I vuelve sobre el tema de la conquista de las Islas Baleares. Hay muchas motivaciones para conseguir un reino mar adentro. Sin duda, se entrelazan razones religiosas, políticas o feudales, aunque probablemente las más importantes son de carácter económico. En Catalunya, la pujanza del comercio y de la marina es más que evidente. Las exportaciones artesanales, las importaciones alimentarias, la seguridad de las rutas comerciales, los costes de los seguros, la disponibilidad de bases navales, la potencia de la flota de guerra…, factores, todos ellos, profundamente interdependientes.

Reunión en la que Jaime I se anima para la conquista de las islas Baleares.


Tras la decisiva derrota de los almohades peninsulares en las Navas de Tolosa (1212), la llegada de los ejércitos catalanes a las Baleares es sólo cuestión de tiempo y de negociaciones. Por fin, llega la ocasión. JAIME I el Conquistador se encuentra invitado con otros caballeros a comer en casa de Pere Martell, ciudadano de Barcelona, experto marino y viejo lobo de mar que ha estado varias veces en Mallorca. De sobremesa, la conversación recae en estas islas. Las alabanzas prodigadas por Martell, salpicadas con la viveza y las alegrías del momento, hacen mella en el ánimo no muy sereno de los caballeros, los cuales proponen al rey su conquista. Animado por el entusiasmo de tan nobles caballeros, a JAIME I le parece de perlas tal empresa por lo que poco después reunirá Cortes Generales en el antiguo palacio de Barcelona.

Extraño acuerdo de concubinato entre Jaime I y la última condesa de Urgell.


En la fecha, cuando el matrimonio de JAIME I con LEONOR de Castilla está en trance de anulación por problemas de consanguinidad, se produce el conflicto de Urgell. JAIME I, para defender los derechos de Aurembiaix -última condesa de Urgell e hija de ERMENGOL VIII- frente a las pretensiones de su tío Guerau Cabrera, establece con ella un extraño acuerdo de concubinato. Así, pues, según este acuerdo, firmado en Agramunt, procurarán tener un hijo que será el heredero del condado, que éste lo recibirá del rey y que, por ello, será parte integrante de Catalunya. Después de combatir contra Guerau Cabrera, JAIME I llega a un acuerdo con él mediante el cual éste conserva sus posesiones y reconoce a Aurembiaix como condesa de Urgel. Ésta, por su parte, contrae matrimonio con el infante PEDRO de Portugal, tío de JAIME I. El contrato de concubinato queda olvidado.

En las Cortes celebradas en Barcelona se toma la decisión de emprender la conquista de Mallorca.


Después de un largo periodo de crecimiento de la población y de la economía, los catalanes -y en especial la burguesía comercial y financiera- dispone de los recursos y de las esperanzas para poner en marcha un gran proyecto conquistador. En les Corts celebradas en la fecha se acuerda la conquista de Mallorca. No se puede olvidar que, con el soporte de diversas ciudades italianas, el bisabuelo de JAIME (Ramón Berenguer III) ya había intentado su conquista, aún que se había visto obligado a renunciar a ella. En una de las sesiones uno de los reunidos, dice: “…si hombres hubo de gloriosa fama en el mundo, nosotros lo fuimos, pero que habiéndola perdido… era menester llevar a cabo tales empresas para recobrar el buen nombre que antes teníamos.”

El archipiélago balear ha sido dominado sucesivamente por los romanos, los vándalos, los bizantinos y por los musulmanes.


El archipiélago balear ha sido dominado sucesivamente por los romanos, los vándalos, los bizantinos y, desde principios del siglo X, por los musulmanes. Desde entonces se ha convertido en un excelente nido de piratas o corsarios, que infestan las costas adyacentes y causan grandes daños al comercio marítimo mediterráneo, donde Catalunya comienza a ser una gran potencia.  Evidentemente, los musulmanes de las Baleares piensan que sus marineros no son piratas, sino hombres valientes que defienden su tierra contra los piratas cristianos que infestan las aguas musulmanas. A menudo, la historia admite diversas perspectivas.

Se acuerda que la conquista de Mallorca sea financiada con el cobro del “bovatge”.


También en les corts de Navidad de 1228 se establece el reparto de las futuras tierras conquistadas. Además, se acuerda que la conquista de Mallorca sea financiada con el cobro del “bovatge”. Este impuesto real tendrá un fuerte impacto fiscal sobre los payeses, que contribuirán a la campaña de Mallorca por partida doble. En efecto, además de pagar la imposición real directa sobre los bueyes, tendrán de pagar todos los gastos de los respectivos señores feudales. (El “bovatge”, establecido por Ramón Berenguer III en el año 1118, grava, tal como indica su nombre, el número de bueyes que posee una persona. Debe tenerse en cuenta que este animal es la principal fuente energética para la realización de los trabajos agrícolas. Más adelante, el pago del “bovatge” financiará, asimismo, las conquistas de Valencia y Murcia y contribuirá a agravar las dificultades económicas de los campesinos catalanes) Se decreta la paz y tregua en toda Catalunya y se inicia la construcción en las atarazanas de Barcelona, bajo la dirección de RAMON de Plegamans, una imponente flota.

La Curia aragonesa niega su apoyo a la campaña de Mallorca. Prefiere reemprender la conquista de Valencia.


La Curia aragonesa, sin embargo, niega su apoyo a la campaña de Mallorca y propone, en cambio, reemprender la conquista de Valencia. Al fin participará un pequeño grupo de caballeros aragoneses aunque nada significativo. Así, la empresa es financiada sobre todo por los catalanes, que, en compensación, recibirán allí tierras y propiedades. Así, pues, es evidente que la campaña de Mallorca responde a intereses eminentemente catalanes.