CORONA DE CASTILLA Y ARAGÓN (1479-1716)

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Tres días antes de su muerte, en la fecha, ISABEL de Castilla añade un codicilo al testamento.


Tres días antes de su muerte, en la fecha, ISABEL de Castilla añade un codicilo al testamento que ha dictado unas semanas antes, el 12 de octubre, de manera que, definitivamente, el testamento nombra heredera a su hija JUANA, y en caso de muerte de ésta o de alguna otra razón que imposibilite su correcta gobernación, al hijo de JUANA, nieto de ISABEL, el infante don CARLOS. En este último caso, designa como regente a su esposo don FERNANDO de Aragón, en tanto no cumpla los veinte años su nieto CARLOS. Queda claro, por los términos del testamento, la desconfianza de ISABEL a lo que pudiese suponer el gobierno de Castilla por un príncipe extranjero.

A partir de este momento España entra en un período de crisis, de luchas y de alianzas.


A partir de este momento España entra en un período de crisis, de luchas y de alianzas entre las distintas facciones de la nobleza y la monarquia. La nobleza que ha salido fortalecida económicamente del reinado de los REYES CATÓLICOS, aspira a recuperar su influencia en el poder político con un rey menos firme que FERNANDO. La banca castellana ha crecido y sus intereses se dirigen al fortalecimiento de las relaciones comerciales con los Países Bajos y para ellos CARLOS -nieto de los REYES CATÓLICOS- es una garantía que asegura sus posibilidades de expansión comercial.

Tras varios meses de enfermedad muere en Medina del Campo la reina ISABEL la Católica.


En la fecha, tras varios meses de enfermedad y muy afectada por la sucesión de desgracias familiares, muere en Medina del Campo la reina ISABEL a la edad de 53 años. El hecho de la muerte, de ISABEL la Católica tiene consecuencias trascendentales desde el punto de vista político, pues pone fin a la “unión” de Castilla y Aragón. En efecto, su marido FERNANDO de Aragón no tiene ya ningún derecho a ejercer el poder en Castilla y la corona recae en la heredera legítima, JUANA. FERNANDO se apoya en el codicilo añadido por ISABEL en su testamento tres días antes, y considera que “el mal de la cabeza” que padece su hija le impide gobernar, como ha previsto la reina Isabel y como señala la información de Martín de Múgica. En carta a FELIPE el Hermoso, FERNANDO el Católico concluye que la única solución es encerrar a JUANA en una fortaleza.

Ignorando que ha descubierto un nuevo continente, COLÓN fallece en Valladolid. Enterrado en Sevilla.


De vuelta de América, ignorando (?) aún que ha descubierto un nuevo continente, Cristobal COLÓN se ha refugiado en la ciudad de Valladolid donde fallece, en la fecha, prácticamente ignorado. En sus últimos momentos le acompañan sus dos hijos Diego y Fernando que son los principales beneficiarios (según el testamento redactado el día anterior) de una herencia que es más teórica que real. Diego es el hijo que COLÓN ha tenido con su esposa portuguesa Felipa Moniz de Perestrello y Fernando es el hijo que ha tenido con su amante Beatriz Enríquez. Tras su muerte, se lleva a cabo en su cuerpo el proceso llamado descarnación, mediante el cual se quita toda la carne de los huesos. Se le entierra inicialmente en Valladolid y posteriormente será trasladado al Monasterio de la Cartuja en Sevilla. Por deseo de su hijo Diego, será trasladado más tarde a Santo Domingo en 1542. Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, se trasladarán sus restos a La Habana, y tras la guerra de la independencia de Cuba en 1898, se volverán a trasladar a la Catedral de Sevilla, donde reposarán en un suntuoso catafalco.

Los viajes realizados en el siglo XVI pondrán de manifiesto la realidad de un Nuevo Mundo.


Toda la serie de viajes realizados entre 1492 y los primeros años del siglo XVI servirán posteriormente para poner de manifiesto que aquellas tierras descubiertas por COLÓN no son las del esperado continente asiático, sino las de un Nuevo Mundo, desconocido para los europeos. Se trata de un territorio de dimensiones espectaculares, que ofrece, en principio, grandes espectativas económicas, y que está poblado por gentes a las que desde el primer momento se han considerado como vasallos de los Reyes Católicos.

Asume momentáneamente la regencia el religioso franciscano Francisco Jiménez de CISNEROS.


Asume momentáneamente la regencia en la Corona de Castilla y Aragón, el religioso franciscano que ha sido confesor de la reina, Francisco Jiménez de CISNEROS. El orden logrado años atrás por los Reyes Católicos prácticamente ha desaparecido. En su lugar impera la anarquía. Mientras renacen las luchas de bandos en diversas ciudades, algunos ricos hombres campan a sus anchas.

CISNEROS llama a FERNANDO el Católico para que ejerza la regencia de Castilla en nombre de su hija.


Ante la deteriorada situación social en Castilla y teniendo en cuenta que CARLOS apenas tiene seis años y el contenido del testamento de la difunta reina Isabel, el cardenal CISNEROS decide llamar a FERNANDO el Católico, quien ejercerá la regencia de Castilla en nombre de su hija (1507-1516).

El rey de Inglaterra, ENRIQUE VII, pretende casarse con JUANA la Loca. FERNANDO pone muchas trabas.


En 1508, el rey de Inglaterra, ENRIQUE VII, pretende casarse con JUANA la Loca. Pero FERNANDO el católico pone muchas trabas al proyecto, insistiendo en la mala salud de su hija. Lo que FERNANDO el Católico trata de evitar es un nuevo casamiento de su hija porque a él le interesa quedarse solo al frente de la gobernación de Castilla; no quiere que se repita la situación creada en vida de Felipe el Hermoso. Para ello ha de afianzar la tesis de la locura de JUANA. El cardenal CISNEROS comparte esta opinión.