REINO DE ARAGÓN (II) (1134-1716)

Total de piezas: 141

Bandera de la Corona de AragónEl Reino de Aragón nace en 1035, por la unión de los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza en la figura de Ramiro I.

Tratado de Calatayud entre Jaime I de Aragón y Sa’ad Abu Said de Segorbe.


En la fecha, unos nobles aragoneses lanzan una campaña contra los musulmanes de la zona de Teruel y, a pesar de la experiencia de Peñíscola, el monarca hace acto de presencia. El rey quiere impedir que la conquista de nuevos territorios refuerce el poder de los señores feudales, que le disputan el poder en el interior de la misma Corona de Aragón. Esta vez, la acción resulta ser un éxito relativo. JAIME I de Aragón firma en Calatayud un tratado con Sa’ad Abu Said que gobierna sobre la región de Segorbe, por el que éste se hace vasallo del rey JAIME, pidiendo ayuda para expulsar a sus rivales en la región: los Ibn Aziz que dominaban Alcira, Játiva y Denia y el rey Zayyán que gobernaba en Valencia y Onda. Surgen nuevas disputas entre el rey y un sector de la nobleza aragonesa, encabezada, esta vez, por el noble Pedro Ahonés. Estalla una guerra civil.

La guerra civil en Aragón consolida de forma extraordinaria la posición política -y hasta personal- de JAIME I.


La guerra civil desencadenada en Aragón el pasado 1226, consolida de forma extraordinaria la posición política -y hasta personal- de JAIME I. En efecto, en la fecha, la sentencia arbitral de Alcalá del Obispo pone fin a las disensiones feudales entre la monarquía y la nobleza de Aragón, entre las ciudades y el monarca. Se puede decir que JAIME I se ha hecho con las riendas del poder, aunque los descontentos seguirán durante muchos años. El triunfo de JAIME I representa también el de la Casa de Barcelona, lo que será motivo de nuevos descontentos en Aragón por su posible discriminación. Es posible que el rey sienta una cierta preferencia por este territorio -el de la casa de Barcelona-, que en todo caso constituye el núcleo de su poder económico y militar.

La Curia aragonesa niega su apoyo a la campaña de Mallorca. Prefiere reemprender la conquista de Valencia.


La Curia aragonesa, sin embargo, niega su apoyo a la campaña de Mallorca y propone, en cambio, reemprender la conquista de Valencia. Al fin participará un pequeño grupo de caballeros aragoneses aunque nada significativo. Así, la empresa es financiada sobre todo por los catalanes, que, en compensación, recibirán allí tierras y propiedades. Así, pues, es evidente que la campaña de Mallorca responde a intereses eminentemente catalanes.

Se desencadena una nueva acometida de la nobleza aragonesa en contra de JAIME I.


Pese a la tregua establecida entre el rey JAIME I y la nobleza de Aragón, Pedro Ahonés se dispone a a atacar al rey, pero es asesinado por caballeros de la casa de JAIME I. Se desencadena, por ello, una nueva acometida de la nobleza aragonesa en contra del monarca. Pero esta vez JAIME I cuenta ya con un ejército y con el apoyo de los catalanes. Se enfrenta a los nobles y, con paciencia y prudencia, consigue dominar a sus enemigos y, no sin muchas concesiones, volverles a su obediencia.

JAIME I y Blasco de Alagón, un noble aragonés, mantienen una conversación sobre la conquista de Valencia.


A finales de verano de 1231 o en las primeras semanas de otoño, el rey JAIME I ha regresado de Mallorca y se halla en Alcañiz, donde mantiene una conversación, según podemos leer en la Crónica real, con don Blasco de Alagón, uno de los nobles aragoneses más importantes de aquel tiempo, recién vuelto de un destierro al que le ha obligado el rey por unas diferencias habidas entre ambos cuyas causas desconocemos. El tercer miembro de la conversación es Hugo de Fucalquier, maestre de la Orden del Hospital. Don Blasco comunica al monarca que ha estado, durante su destierro, corriendo por las tierras del reino moro de Valencia, y alaba la belleza y riqueza de aquellos parajes, recomendando al monarca su conquista. Deciden, por otra parte, que Burriana es una ciudad adecuada para empezar la conquista, puesto que de ella dependen agrícola y comercialmente buena parte de los castillos del norte valenciano, que privados de su principal fuente de suministros habrían de rendirse. Acordadas así las cosas se separan, a la espera de que las condiciones sean favorables para poder llevar a cabo la idea.

La fortaleza de Morella pasa de Blasco de Alagón a JAIME I. Asimismo recupera el castillo de Ares.


JAIME I que se encuentra en Albarracín, invitado por don Pedro Fernández de Azagra, señor de dicho lugar, está cazando durante varias jornadas. En Gea de Albarracín le llega la noticia de que don Blasco de Alagón, sin contar con el monarca y en contra de lo que ha predicado en Alcañiz, ha tomado sin dificultad la importante fortaleza de Morella. El rey, que no quiere que la conquista de Valencia se efectúe al margen de la Corona, se disgusta por la inesperada victoria de su vasallo y marcha rápido a Morella, para exigir al noble que se la entregue. Después de un largo tira y afloja don Blasco accede a entregársela, pero pide y obtiene la administración perpetua de la villa. Son los últimos días de 1231. El monarca, satisfecho, marcha después a Ares, donde las gentes de la frontera han tomado también el castillo de esta otra población, y desea igualmente tomar posesión del mismo.

Se firma en Teruel, un nuevo pacto entre JAIME I de Aragón y Sa’ad Abu Said, dueño de Segorbe


Se firma en Teruel, un nuevo pacto entre JAIME I de Aragón y Sa’ad Abu Said, dueño de Segorbe, por el que éste reconoce los muchos servicios que JAIME I le ha hecho y a cambio le entrega los derechos que tiene o debería tener en el reino moro de Valencia (el anterior pacto había sido firmado en 1229)

JAIME I preside una reunión de Cortes en Monzón donde se arbitran medidas para la conquista de Valencia


JAIME I trata de encender los ánimos a la gente y preparar un ejército en primavera, que le permita dirigir la primera campaña, cuyo destino es Burriana. Así, en la fecha, preside una reunión de Cortes en Monzón donde se arbitran medidas para la conquista de Valencia. Aunque la iniciativa es aragonesa, los catalanes son imprescindibles en una lucha que tendrá indudablemente su vertiente marítima. JAIME I autoriza a los nobles aragoneses que entretanto prosigan por su cuenta la reconquista valenciana.

Burriana es un punto de vital importancia agrícola y comercial.


La elección de Burriana como primera población a conquistar, si lo analizamos desde una perspectiva meramente geográfica, tiene mucho sentido, puesto que está situada en el norte del reino moro de Valencia, la primera zona a conquistar en buena lógica; no es una fortaleza inexpugnable, como pueden serlo los castillos de Peñíscola, Onda o Almenara, por poner sólo unos ejemplos, y, por otra parte, es un punto de vital importancia agrícola y comercial, de la que dependen las zonas situadas más al norte del mismo.

El ejército real con menos gente de la prevista inicialmente se desplaza desde Teruel a Burriana


El ejército real con menos gente de la prevista inicialmente se desplaza desde Teruel a Viver y Jérica, cuyos campos son talados. Después hasta Segorbe y Torres Torres, y desde allí virando hacia el norte ponen cerco a Burriana. Sa’ad Abu Said, dueño de Segorbe, facilita al rey cristiano el libre acceso al reino de Valencia, a través del camino que une Valencia con Teruel por Segorbe y que JAIME I habrá de utilizar en multitud de ocasiones a lo largo de su vida, para llevar a cabo los desplazamientos de sus tropas primero y luego sus propios viajes normales. Es a partir de entonces cuando esta vía de unión entre Aragón y Valencia adquiere importancia, en detrimento de la otra que se usaba con más regularidad en tiempo de sarracenos, y que iba desde Valencia a Sagunto, Onda, Morella y desde allí a Zaragoza.