HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

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Historia de la Igleisa CatólicaHISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

BENEDICTO XII (20.12.1334-24.4.1342) Se trata de Jacobo Fournier. Fue el tercero de los Papas de Aviñon.


BENEDICTO XII es entronizado Papa (8/1/1335-24/4/1342). Se trata de Jacobo Fournier. Es el tercero de los Papas de Aviñon, nacido en Saverdun, en la? provincia de Tolosa (Francia). Se dirá que al conocer el resultado ha gritado a los cardenales «Han elegido a un asno». A su iniciativa se debe la construcción del gran palacio pontificio de Aviñón (1335-1367). Por otra parte, la ciudad es circundada por bastiones. La corte aviñonesa es una de las más fastuosas de la Europa medieval. Vacante el imperio, entregará numerosas ciudades italianas a nobles contra el pago de cánones porque, según dice, «vacante el imperio, toda su potestad recae en el Pontífice, único Vicario del supremo Rey Jesucristo en la tierra». Anatematizará a los sedicentes «fraticelli». No podrá llegar a un entendimiento con LUIS de Baviera y se negará a favorecer a sus parientes y amigos, aunque continuará con la forzada costumbre de sus antecesores de nombrar cardenales franceses.

BENEDICTO XII, está decidido a actuar independientemente de FELIPE VI de Francia, pero al fin, cede.


Aunque BENEDICTO XII, está decidido a actuar independientemente de FELIPE VI de Francia, éste tiene generalmente éxito en someter al Papa a su política. Esto ayuda a evitar el regreso a Roma. También frustra sus deseos de hacer la paz con el Emperador LUIS IV de Baviera a quien Juan XXII había excomulgado por fomentar la sedición en Italia, proclamándose a sí mismo rey de los romanos y nombrando un Antipapa. Deseoso de absolverlo, solo tenía que someterse a la Iglesia, BENEDICTO expone a los delegados de LUIS unos términos generosos para la paz (Julio, 1335) pero FELIPE VI de Francia, animado por los cardenales, convence al Papa de que su generosidad fomenta la herejía y la rebelión. BENEDICTO cede.

Decidido a restablecer el papado en Roma, BENEDICTO XII inicia su reinado ordenando la restauración de la basílica de San Pedro y la de Letrán.


Decidido a restablecer el papado en Roma, BENEDICTO XII inicia su reinado ordenando la restauración de la basílica de San Pedro y la de Letrán. Está dispuesto a aceptar la petición de una comisión de romanos solicitando su regreso, pero los cardenales le hacen ver la dificultad de vivir en una Italia fraccionada. Ellos tienen razón, aunque otra motivación, y el Papa cede.

BENEDICTO XII, se muestra sumamente interesado en las discusiones escolásticas.


BENEDICTO XII, siendo un teólogo erudito, que ha sido obispo, cardenal y papa, se muestra sumamente interesado en las discusiones escolásticas. Da por terminada la molesta controversia referente a si la Visión Beatífica es gozada antes o después del Juicio Universal. Juan XXII había apoyado esto último, provocando intensas discusiones. Impaciente por resolver la cuestión, BENEDICTO escucha las opiniones de aquellos que defienden la teoría de la visión diferida, y nombra una comisión de teólogos a quienes les da cuatro meses para hacer una investigación patrística. Su labor termina con la proclamación ( 29 de Enero de 1336 ) de la bula \»Benedictus Deus\» definiendo la inmediata visión intuitiva de Dios, para las almas de los justos que no tengan faltas que expiar.

BENEDICTO XII estimula a los obispos en los distritos infectados a estar vigilantes en la represión de la herejía.


Celoso también por la preservación de la Fe, BENEDICTO XII estimula a los obispos en los distritos infectados a estar vigilantes en la represión de la herejía, urgiéndoles en el uso de la inquisición como remedio preventivo. Combate enérgicamente las doctrinas antipapales que los teóricos eclesiástico-políticos del turbio período de Aviñon han extendido y que desafortunadamente han sido apoyados por una escuela de Franciscanos descarriados.

La Pragmática Sanción de Francfort proclama la independencia absoluta del Imperio con respecto al papado.


LUIS IV El Bávaro, emperador de Alemania, se alía, en 1337, a EDUARDO III de Inglaterra, y hace votar por los electores la Pragmática Sanción de Francfort, que proclama la independencia absoluta del Imperio con respecto al papado (1338).

Se proclama en Rhens la elección por mayoría del emperador sin intervención papal.


Tras las dobles elecciones de emperador de 1198, 1257 y 1314, y la asunción por parte del papado del poder aprobar y legitimar a un determinado candidato, se aprecia la necesidad de fijar un procedimiento para la elección del emperador sin intervención papal. En la declaración de Rhens (1338), se proclama como una antigua costumbre imperial la validez de una elección por mayoría y que el rey de romanos electo asuma el poder inmediatamente, sin requerirse la aprobación papal; esta declaración se establece en la subsiguiente Dieta de Francfort como una ley imperial. Esta declaración es trascendental pues el rey de los alemanes será elegido por mayoría electoral, así se evitará la guerra civil, y será automáticamente nombrado emperador sin ser coronado por el papa. (Esto se reflejará en el título, que se hará oficial en el siglo XV, Sacro Emperador Romano Germánico).

PEDRO el Ceremonioso se enemista con JAIME III de Mallorca por su reticencia en prestarle homenaje.


A partir de 1339, cuando PEDRO el Ceremonioso viaja a Aviñón para rendir homenaje al Papa y comprueba que la influencia francesa se ejerce en beneficio de JAIME III de Mallorca y perjuicio suyo, los resquemores que el rey guardaba hacia el mallorquín por su reticencia en prestarle el homenaje que le debía, se convierten en enemistad, que tiene inmediatas consecuencias.

BENEDICTO XII, ataca vigorosamente la codicia por las ganancias entre los eclesiásticos.


BENEDICTO XII, ataca vigorosamente la codicia por las ganancias entre los eclesiásticos; regula los impuestos a pagar por los documentos extendidos por la oficina papal; hace que las visitas episcopales no sean más una opresión financiera para los clérigos y anula la práctica de la solicitud de refrenda por favores papales, que son extremadamente lucrativos para los oficiales venales. Aunque aborrece el nepotismo, solo muestra preferencia por un familiar al nombrar al eminente Juan Bauzian como Arzobispo de Arles en deferencia a la insistencia de los cardenales; influye en su única sobrina al desanimarla de aceptar a un noble pretendiente y casarse con alguien de su humilde rango. En una ocasión, dijo : «un Papa debe ser como Melquisedec, sin padre, sin madre, sin genealogía». La reforma monástica en particular compromete su celo. Siendo él mismo un cisterciense, sueña con revivir el primitivo fervor en los monasterios, así como la devoción al estudio. Algunas constituciones papales relacionadas a los monasterios, así como sus visitas a los mismos atestiguan su solicitud por el renacimiento de los monasterios.