La réplica al estallido catalanista de final de siglo XIX es rápida y eficiente. Un joven periodista llamado Alejandro LERROUX y García, dotado de una extraordinaria elocuencia oratoria se pone al servicio de la causa republicana y, en la fecha, se dirige a Barcelona donde piensa intervenir en las próximas elecciones. Sus armas son la demagogia anticlerical, el anticatalanismo y una vaga promesa de una futura “revolución social”. Incita verbalmente a destruir la sociedad establecida, a derribar a los ricos, a quemar iglesias. Dirigirá La Publicidad, y fundará El Progreso, El Intransigente y La Casa del Pueblo. LERROUX, natural de La Rambla (Córdoba) se ha iniciado en la política y el periodismo en Madrid, donde ha dirigido El País y fundado El Radical. Ha estado encarcelado (1898-1899) por sus campañas contra la guerra de Cuba.

El nacionalismo catalán viene a ser como el desenlace casi natural de un largo proceso de cristalización de la conciencia de diferenciación catalana. Y los nacionalistas copan ya algunas instituciones culturales de influencia indudable en la vida catalana, como el mismo Ateneo de Barcelona o la Academia de Jurisprudencia y Legislación de esa ciudad. Únicamente queda la irrupción en la política, a la que se inclina, sin embargo, sólo una parte de los miembros de la Unió Catalanista. En consecuencia, se crea en la fecha, en Barcelona, el partido político catalán denominado Lliga Regionalista, como resultado de la unión del Centre Nacional Català y la Unió Regionalista (que agrupa a los antiguos partidarios del regeneracionismo). Aglutina, pues, a buena parte de los intelectuales catalanistas del momento junto a personajes influyentes de la burguesía catalana. Sus dirigentes más destacados son: Enric PRAT DE LA RIBA, F.CAMBÓ, J. Puig i Cadafalch, J.Ventosa i Calvell, etc. Su órgano de prensa será “La Veu de Catalunya”. Recogiendo la herencia doctrinal del catalanismo conservador, propugna la autonomía regional, mientras que se opone a la corrupción del sistema de la Restauración. Frase de CAMBÓ: “¿Monarquia, República?, ¡Catalunya!”.

El éxito en las elecciones generales de mayo es en Catalunya para la Lliga Regionalista que obtiene cuatro diputados, todos ellos personalidades de prestigio ciudadano: el exalcalde de la ciudad, el doctor ROBERT; el expresidente del FTN, el industrial Albert Rusiñol; el expresidente del Ateneu, el arquitecto modernista Domènec i Montaner; y el presidente de la Lliga de Defensa Industrial, el comerciante Sebastià Torres. Por su parte, los republicanos de Alejandro LERROUX obtienen sólo dos, los conservadores uno y los dinásticos y los liberales ninguno (cubriendo de esta manera los siete escaños reservados a la capital catalana). La Lliga se convierte en consecuencia en el partido hegemónico de Catalunya y desde entonces los partidos dinásticos pierden cualquier opción de control sobre la ciudad de Barcelona. La Lliga Regionalista tiene el efecto de barrer de Catalunya el régimen caciquista, pero no llegará ni a probar el asalto al Estado, pues los dos viejos partidos -el liberal y el consevador- continúan dominando el resto de España y, por tanto el Gobierno de Madrid.

Cuando en 1902, se producen las primeras crisis internacionales, se establece el protectorado francés en virtud de la Convención de Fez, que mantiene las posesiones españolas en el Rif y en lfni, en el sur.

En la fecha, sale el semanario “Cu-Cut!” por primera vez en Barcelona. (Dejará de publicarse con el número del 25/4/1912). Esta revista está pensada para luchar contra toda visión catalanista de izquierdas. Publicación fiel a la Lliga Regionalista, representa, junto con “La Veu de Catalunya”, su punta de lanza en el combate político.

Al cabo de una semana de huelga general en Barcelona, ésta se acaba; el 25 de febrero ya circulan tranvías y por la tarde salen las ediciones de los periódicos. El balance es de 12 muertos y 44 heridos, sin que la mayoría de los huelguistas consigan ninguna de sus reivindicaciones. Esta huelga ha demostrado la debilidad del movimiento obrero, hábil para plantear los actos reinvindicativos, pero inoperante para salirse después de ellos. El fracaso de esta huelga es aprovechado por Alejandro LERROUX, que tiene un doble objetivo: eliminar el incipiente nacionalismo catalán y dividir a la clase obrera, empieza a hacerse popular con su programa republicano, españolista, anticlerical y anarquizante

ALFONSO XIII estará rodeado durante su actuación política por un medio aristocrático y militar frecuentemente reaccionario. Sin embargo, también formarán el entorno del Rey miembros de la alta burguesía junto a un sector de la nobleza no precisamente conservador como, por ejemplo, los nobles palatinos antimauristas. Por otro lado, la influencia del sector conservador católico durante el reinado de ALFONSO XIII será muy inferior a la que mantuvieron en tiempos de la Regencia de su madre María Cristina por su procedencia austriaca y su sensibilidad religiosa. En cuanto a los contactos del Rey con la oficialidad militar hay que recordar el papel fundamental que el Ejército ha tenido en al advenimiento de la Restauración. Los militares se consideran con derecho a ser consultados en una serie de temas relacionados con su profesión, llegando a exigir una participación en la política cuando se agravan las tensiones con la política civil. El monarca nunca defenderá la primacía política del ejército, aunque se identificara con él en tanto que sus componentes sean liberales y nacionalistas en el sentido tradicional.

ALFONSO XIII no es muy culto y su trato es algo plebeyo (por ejemplo habla de tú a la gente) pero sus gustos son los propios de un señorito: automóviles, caballos, deportes elitistas, caza, películas porno (rodadas especialmente para él) y mujeres, de las que será un gran coleccionista. Tendrá decenas de amantes ocasionales de toda condición, de algunas de las cuales concebirá hijos naturales. Entre las más estables se citarán una tal Melanie, parisina, que se traerá a Madrid y la actriz Carmen Ruiz Moragas a la que pondrá un chalecito. La ingrata, cuando llegue la República, se declarará republicana de toda la vida. Esto de la debilidad por las cómicas parece característica de los Borbones. Otra de sus conquistas será la conocida vedette Celia Gámez, a la que se beneficiará en el propio palacio real.

ALFONSO XIII, al cumplir los 16 años, ya mayor de edad, se hace cargo, en la fecha, de la Corona de España (1902-1931). El primer acto público que el nuevo rey realiza es el juramento de la Constitución de 1876 ante las Cortes solemnemente reunidas y que mantendrá vigente hasta 1923. A continuación, su madre, la regente MARIA CRISTINA de Habsburgo-Lorena, le traspasa todos los poderes que, en su nombre, ha ejercido durante la minoría de edad. Su primer gobierno está presidido por el liberal SAGASTA.

ALFONSO XIII es un personaje atrayente que sabe ganarse a los políticos no sólo nacionales sino extranjeros por su simpatía e inteligencia, muchas veces superior a la de sus colaboradores. Como aspecto negativo se le suele acusar de una cierta superficialidad y de un gusto por la política entendida en su sentido menos noble. Pero sin duda será indiscutible su buena voluntad, nacida de una conciencia de la gravedad de la situación española en el momento de su subida al trono, que se apreciará en el diario que escribirá durante sus primeros meses de reinado. Educado desde su nacimiento para tan importante cargo, a lo largo de todo su reinado su mentalidad será la de un Rey constitucional, con todas las limitaciones de la mentalidad de su época.