PÍO XII (Papa) (1939-1958)

Total de piezas: 61

El general de las SS Karl Friedrich Otto Wolff, es recibido por el Pontífice Pío XII.


Adolf HITLER tiene planeado secuestrar al papa Pío XII en 1944 por su postura contra el nazismo y su colaboración con los judíos. En efecto, el general de las SS Karl Friedrich Otto Wolff, recibe del «Führer» en persona la orden de raptar al papa Pío XII en mayo de 1944, mes en el que el general nazi es recibido por el Pontífice concretamente el día 10 de mayo. En la audiencia, el militar alemán, que secretamente se opone al plan de HITLER, advierte al Papa de sus intenciones. Para que demostrara su sinceridad, Pío XII pide a Wolff la liberación de dos condenados a muerte, cosa que éste llevará a cabo el 3 de junio de este mismo año. Está previsto que el Pontífice sea trasladado al castillo de Liechtenstein, en Württemberg. El secuestro no se llevará a cabo entre otras cosas por la oposición de Wolff que lo impide.

Israel Zolli, gran rabino de Roma se hace católico y es bautizado con el nombre de pila del Papa, Eugenio.


El Congreso Judío Mundial agradece en 1945 la intervención del Papa, con un generoso donativo al Vaticano. En el mismo año, el gran rabino de Jerusalén, Isaac Herzog, envía a Pío XII una bendición especial «por sus esfuerzos para salvar vidas judías durante la ocupación nazi de Italia». Israel Zolli, gran rabino de Roma, quién como nadie pudo apreciar los esfuerzos caritativos del Papa por los judíos, al terminar la guerra se hizo católico y -en la fecha- es bautizado con el nombre de pila del Papa, Eugenio, en señal de gratitud. El escribió un libro sobre su conversión ofreciendo numerosos testimonios sobre la actuación de Pío XII.

Agradecimiento al Papa, de Giuseppe Nathan comisario de la Unión de Comunidades Judías Italianas.


El jueves 7 de septiembre de 1945 Giuseppe Nathan, comisario de la Unión de Comunidades Judías Italianas, declara: «Ante todo, dirigimos un reverente homenaje de gratitud al Sumo Pontífice y a los religiosos y religiosas que, siguiendo las directrices del Santo Padre, vieron en los perseguidos a hermanos, y con valentía y abnegación nos prestaron su ayuda, inteligente y concreta, sin preocuparse por los gravísimos peligros a los que se exponían» (L’Osservatore Romano, 8 de septiembre de 1945, p. 2).

Pío XII recibe en audiencia al Doctor A. Leo Kubowitzki, secretario general del Congreso judío internacional.


El 21 de septiembre de 1945, Pío XII recibe en audiencia al Doctor A. Leo Kubowitzki, secretario general del Congreso judío internacional, que acude para presentar «al Santo Padre, en nombre de la Unión de las Comunidades Judías, su más viva gratitud por los esfuerzos de la Iglesia católica a favor de la población judía en toda Europa durante la guerra» (L’Osservatore Romano, 23 de septiembre de 1945, p. 1).

Esta pieza también aparece en ... JUDÍOS / JUDAÍSMO / JUDAIZANTES / JUDÁ

El Papa PÍO XII, recibe a cerca de ochenta delegados de prófugos judíos.


El jueves 29 de noviembre de 1945, el Papa recibe a cerca de ochenta delegados de prófugos judíos, procedentes de varios campos de concentración en Alemania, que manifiestan «el sumo honor de poder agradecer personalmente al Santo Padre la generosidad demostrada hacia los perseguidos durante el terrible período del nazi-fascismo» (L’Osservatore Romano, 30 de noviembre de 1945).

Pío XII nombra Cardenal a Josef Mindszenty.


PÍO XII nombra Cardenal el 18 de febrero de 1946 a Josef Mindszenty. Al entregarle el capelo cardenalicio le dice en tono profético: entre los Cardenales presentes, «tú serás el primero a sufrir el martirio, simbolizado por este color púrpura». Dos años más tarde, en 1948, comenzará su largo via crucis…

Se publica, en la fecha, una encíclica del Papa PÍO XII, In Multiplicibus.


Se publica, en la fecha, una encíclica del Papa PÍO XII, «In Multiplicibus», en la que con relación al problema de Jerusalén, toma una postura paralela a la de Francia, o sea, dotar a Jerusalén, la ciudad santa de las tres grandes religiones monoteistas, de un régimen internacional de «ciudad libre», pero ni las demás potencias cristianas muestran gran entusiasmo por la propuesta de Francia, ni la encíclica tiene demasiada resonancia entre los fieles.