JUAN XXIII (Papa)

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A comienzos de los sesenta se inicia un proceso de renovación del catolicismo catalán.


A comienzos de los sesenta se inicia un proceso de renovación del catolicismo catalán. Este proceso es fruto del lento pero continuado alejamiento de una parte de los católicos respecto el régimen y coincidirá con la sacudida que supondrá a nivel internacional el papa Juan XXIII y el Concilio Vaticano (1962-1965). De esta forma, los aires aperturistas y autocríticos emanados de Roma tienen un efecto especial entre los católicos catalanes progresistas, ya fundido en organizaciones como la Juventud Obrera Católica (JOC), revistas como ‘El Ciervo’, pero sobre todo con la actitud comprometida que los curas jóvenes tomaron en defensa de las libertades y de los pobres, aunque esto supusiera enfrentamientos con el régimen franquista o con la jerarquía eclesiástica.

JUAN XXIII señala el comienzo del concilio Vaticano II para el día 11 de octubre de 1962.


El 2 de febrero de 1962, por medio del motu proprio Consilium diu Juan XXIII fija la fecha de apertura del Concilio para el 11 de octubre. El 25 de diciembre de 1961, el papa Juan XXIII ya había convocado la celebración del concilio para 1962 con la bula Humanae salutis.

Dan comienzo las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II (21º Concilio Ecuménico).


Dan comienzo las sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II (21º Concilio Ecuménico). Como todos los demás concilios, el Vaticano II se sitúa dentro de unas coordenadas históricas determinadas. Con PÍO XII había muerto una época que, nacida con LEÓN XIII, había dado el primer gran golpe de remo hacia la reconciliación de la Iglesia con el mundo moderno nacido de la Revolución Francesa. PÍO XII había dejado una Iglesia en armonía con el mundo exterior, pero no había llegado al estado del diálogo. Había de ser JUAN XXIII, quien movido por necesidades eclesiológicas, convocó el Concilio para promover, dentro de la Iglesia, un aggiornamento, un reajuste con el mundo moderno. Este Concilio, dividido en cuatro sesiones y caracterizado por la ausencia de dogmatismos y por su orientación eminentemente pastoral será clausurado el 8/12/1965.

JUAN XXIII recibe a la hija del líder soviético Nikita Kruschev, Rada, y a su esposo, Adjubei.


JUAN XXIII recibe, en la fecha, en audiencia privada, a la hija del líder soviético Nikita Kruschev, Rada, y a su esposo, Adjubei. El personaje que ha hecho posible este encuentro es el embajador de Cuba en el Vaticano, que es un asturiano católico que se apellida Blanco y que es asiduo visitante de Montserrat. Por este embajador se sabrá que JUAN XXIII, en esta audiencia papal, entrega un rosario a la hija de Kruschev diciéndole: “Dígale a su padre que cada día, cuando rezo el rosario, ruego por él para que entre todos consigamos salvar la paz del mundo”. La hija del líder soviético sale de este encuentro con los ojos humedecidos diciendo que “el Papa tiene manos de santo”. El embajador comentará: “Quién sabe lo que debía entender por santo aquella chica comunista educada desde su infancia en el materialismo ateo oficial, pero ella iba repitiendo que el Papa tenía manos de santo”.

Es ejecutado Julián Grimau, responsable de la estructura clandestina del PCE.


A pesar de los intentos del régimen franquista por adaptarse a las exigencias de la política internacional, la dictadura de FRANCO sigue mandando ejerciendo la represión. A finales de 1962, la policia detiene a Julián Grimau, responsable de la estructura clandestina del PCE por “rebelión militar continuada” desde el 18 de julio de 1936. (El régimen franquista no decretará la prescripción de los delitos cometidos antes de 1939 hasta 1969). Es acusado de ser el torturador de las checas barcelonesas en 1938 y de haber penetrado ilegalmente en el país para cometer actos de terrorismo. Su detención tiene una enorme resonancia en el extranjero y en los círculos de la oposición. Es torturado, defenestrado y sometido a un juicio muy dudoso -ya que el juez no tiene la titulación necesaria-, que acaba en un condena a pena de muerte. Las reacciones pidiendo clemencia son inmediatas. En el exterior, desde el mismo papa JUAN XXIII hasta la reina de Inglaterra. En el interior, solicitan el indulto intelectuales como Laín Entralgo, Aranguren o Menéndez Pidal. A pesar de ello, la sentencia es ejecutada en la fecha. En 1990, el TS rechazará la revisión de la sentencia aunque con el voto discrepante del presidente, que la calificará de “acto estremecedor para la conciencia jurídica”.