Fallece en Padua, Pietro d’Abano, médico y filósofo italiano. Introdujo en Occidente las teorías de Averroes y expuso sus doctrinas en “Conciliator controversiarum”, obra que contiene la primera representación de un hombre musculado. Fue perseguido por la Inquisición medieval por afirmar que algunos milagros podían ser explicados de un modo natural.
INQUISICIÓN PAPAL O PONTIFICIA (1231-1478)
Total de piezas: 60
Disposiciones de la Inquisición Pontificia.
Con relación a la Inquisición Pontificia, otra importante salvaguardia es la costumbre de someter las pruebas, cuando están ya todas reunidas, a un jurado numeroso, no elegidos sus miembros al azar, sino escogidos entre los hombres más respetados e ilustrados de la comunidad -periti et boni viri-. El número de los que componen el jurado se designa por el Inquisidor, pero nunca es menos de veinte. Estos “expertos” examinan los testimonios durante varios días y aconsejan después al Inquisidor lo que, a juicio de ellos, debe ser la sentencia. El inquisidor no está obligado a seguir sus recomendaciones.
La comunidad judía española es importante por su número, y aún más por su significación social, en los siglos centrales de la Edad Media.
La comunidad judía española es importante por su número, y aún más por su significación social; en los siglos centrales de la Edad Media integran una buena parte de la burguesía ciudadana; son los judíos fieles servidores de los reyes, que los amparan, y entre los que reclutan a muchos de sus funcionarios; no pocos desempeñan cargos de confianza en los palacios de los magnates como secretarios y administradores. Tanto en la España cristiana como en la islámica brillan los nombres de los filósofos, poetas y hombres de ciencias judíos, en ciertas profesiones liberales, sobre todo en medicina, ejercen casi un monopolio. Pero no hay que pensar que todos son ricos, sabios e influyentes; la mayoría son modestos tenderos y artesanos que llevan una laboriosa y oscura existencia.
Entre cristianos y judíos de la Península Ibérica existe hostilidad permanente que hace estallar un gran número de motines populares.
El inmenso comercio llevado a cabo por los judíos de la Península Ibérica ha aglomerado en sus manos, en el siglo XIV, no sólo la mayor parte de las riquezas de la Península, sino también el crédito y beneficios que de ello resulta ordinariamente. Los cristianos, cuya industria no puede rivalizar con la de aquéllos, pasan a ser deudores suyos y la envidia no tarda en hacerlos enemigos de sus acreedores. Tal estado de hostilidad permanente hace estallar un gran número de motines populares.
Muere BERNARDO GUI, obispo presidente de la Inquisición.
Tenemos muy pocas noticias de BERNARDO GUI posteriores a 1324. Celoso y concienzudo como obispo lo ha sido también en su cátedra y en la temible presidencia de la Inquisición. Muere, en la fecha, abrumado por los años y los honores, en la ciudad de Louroux, a la edad de setenta años. Historiador y hagiógrafo de su orden, es autor de numerosas obras de gran importancia, entre las cuales es célebre el manual intitulado Practice Inquisitionis hæreticae pravitatis (\”Práctica de la Inquisición en la depravación herética\”) en el cual trata sobre las prácticas y métodos de la Inquisición.
BENEDICTO XII estimula a los obispos en los distritos infectados a estar vigilantes en la represión de la herejía.
Celoso también por la preservación de la Fe, BENEDICTO XII estimula a los obispos en los distritos infectados a estar vigilantes en la represión de la herejía, urgiéndoles en el uso de la inquisición como remedio preventivo. Combate enérgicamente las doctrinas antipapales que los teóricos eclesiástico-políticos del turbio período de Aviñon han extendido y que desafortunadamente han sido apoyados por una escuela de Franciscanos descarriados.
NICOLÁS EYMERIC, nacido en Tarragona, recibe el nombramiento de Inquisidor general de Aragón.
NICOLÁS EYMERIC, nacido en Tarragona, recibe el nombramiento de Inquisidor general de Aragón.
Fallece en Girona el Inquisidor EYMERIC.
El Inquisidor EYMERIC, mientras tanto, había regresado a España a un convento de dominicos de Girona, dedicándose a luchar contra la obra del místico mallorquin Ramón Llull, la cual, seis décadas después de la muerte de su autor, gozaba de una gran popularidad hasta en los más elevados lugares. EYMERIC no oculta su convicción de que Llull había sido uno de los herejes más peligrosos, y su intención de obligar a los lulistas a abjurar de sus errores o atenerse a sus consecuencias. Hasta su muerte en 1378 se dedica a luchar principalmente contra los lulistas y también contra VICENTE FERRER contra quien abrigaba un formal cargo por decir con poca discreción que Judas podía haberse salvado.
Los procedimientos empleados por la Inquisición, ejercen en la Iglesia una influencia nefasta.
Los procedimientos empleados por la Inquisición, ejercen en la Iglesia una influencia nefasta. Los tribunales eclesiásticos ordinarios adoptan semejantes medidas contra los herejes, y al cabo de poco tiempo son los tales sencillamente un remedo de la Inquisición. Acostumbrada, pues la Iglesia de esta manera, a un enjuiciamiento absolutamente implacable, va tornándose cada vez menos cristiana. Es tal el espectáculo de ferocidad escandalosa de la Iglesia, que hasta se ve a prelados que ocupan cargos elevadísimos, resolver sus cuestiones de una manera que no desdice de la empleada por bandas de facinerosos.
También la Inquisición ejerce una influencia muy funesta en el desarrollo de la jurisprudencia civil.
También la Inquisición ejerce una influencia muy funesta en el desarrollo de la jurisprudencia civil. De hecho, en una época en la que el antiguo orden de cosas tiende a desaparecer, en la que las antiguas prácticas bárbaras (ordalías, juicios de Dios, duelos judiciales) caen gradualmente en desuso al compás del progreso general de la inteligencia; en una época en que se elabora un derecho nuevo bajo la influencia del Derecho romano nuevamente vigorizado; en una época en que la jurisdicción del señor feudal va siendo absorbida por la jurisdicción cada vez más extendida de la autoridad real, la Iglesia está sancionando con su conducta, los rasgos más salvajes de toda la legislación imperial, haciendo que todas estas prácticas brutales e inhumanas sigan siendo, por espacio de cinco siglos, las características esenciales de la jurisprudencia penal europea.