La ocupación de Girona anima a NAPOLEÓN a tantear la anexión de Catalunya a Francia. Conocedor NAPOLEÓN de las diferencias históricas de Catalunya con el centralismo, se publica una amnistía, se decide que el catalán sea la lengua oficial, se decreta que el séptimo cuerpo del ejército de España sea llamado Ejército de Catalunya y se aprueba formar un gobierno particular presidido por Augereau, segregado del de JOSÉ I en Madrid. El Principado queda anexionado de hecho. La mayoría de catalanes no tienen conocimiento del cambio y continúan defendiendo como rey a FERNANDO VII. Incluso Catalunya envía sus diputados a las Cortes de Càdiz donde se reunían los de las demás regiones españolas.

Divorcio de NAPOLEÓN y JOSEFINA. Para conseguir su divorcio de JOSEFINA, NAPOLEÓN ha presionado a los cardenales para que invoquen vicios de forma en el matrimonio con Jesefina.

ANDREAS HOFER, cabecilla de la rebelión del Tirol, es fusilado en 1810 en Mántova. Su tumba se puede ver junto a una pared a la izquierda de la entrada a la Hofkirche, en Innsbruck.

NAPOLEÓN se casa, en la fecha, en París, con Mª LUISA de Habsburgo-Lorena, hija del vencido emperador FRANCISCO I de Austria y de MARÍA TERESA de las Dos Sicilias. Habiendo invocado vicios de forma de su primer matrimonio con JOSEFINA, se admite el nuevo matrimonio con Mª LUISA de Austria. En realidad NAPOLEÓN quiere un sucesor que JOSEFINA no puede darle. Los franceses, que han guillotinado a una reina austríaca diecisiete años antes, ahora tienen otra.

Trece cardenales, se niegan a asistir al enlace, en señal de protesta por haberse realizado el matrimonio imperial sin la previa consulta al Papa. NAPOLEÓN, con su nueva esposa de la mano, se dirige al altar para desposarse, y al mirar hacia el lado donde los trece cardenales deberían estar sentados ve que las sillas están vacías. Luego, después del desposorio, cuando esos trece cardenales deben ser presentados a la imperial pareja sentada, se le comunica al emperador que acaban de marcharse. NAPOLEÓN se encoleriza de tal suerte que amenaza con fusilarlos, por lo menos a tres, y entre ellos al gran confidente y mano derecha del Papa, el cardenal Consalvi.

Cuatro días después de la boda de NAPOLEÓN con MARíA LUISA, los cardenales son llamados de noche por el ministro de cultos del emperador. Reciben una dura reprimenda y se les comunica también que sus bienes eclesiásticos y privados están embargados. Sois por Su Majestad mal vistos -dijo el ministro- y por esto no debéis usar más las insignias del cardenalato. Desde ahora no debéis consideraros cardenales, debéis usar simples trajes negros. De ahí que sean llamados en la historia de Francia los cardenales negros.

El reinado de LUIS BONAPARTE (o Luis I de Holanda) en los Países Bajos resulta de corta vida sin embargo, lo cual se debe a dos factores. El primero es que NAPOLEÓN busca reducir el valor de los préstamos franceses de inversores holandeses por dos tercios, significando un golpe económico serio. El segundo es el que se convierte en pretexto para la exigencia de abdicación de NAPOLEÓN. Como NAPOLEÓN está preparando un ejército para la campaña de Rusia, busca tropas de todos los territorios bajo su control, y de los países limítrofes aliados. Esto incluye las tropas de los Países Bajos. LUIS, haciendo frente a la petición de su hermano, se niega categóricamente. NAPOLEÓN entonces acusa a LUIS de poner los intereses holandeses sobre los de Francia y lo fuerza a abdicar el 1 de julio de 1810.

En realidad, LUIS BONAPARTE se ha tomado en serio su papel de rey de Holanda y ha tratado de gobernar en beneficio de su pueblo. Esto ha incomodado a NAPOLEÓN, quien ha considerado que LUIS no se esfuerza lo bastante para que los holandeses se adhieran al sistema continental por el que se impide el comercio ilegal con Gran Bretaña. NAPOLEÓN entonces acusa a LUIS de poner los intereses holandeses sobre los de Francia y lo fuerza a abdicar. Antes que acceder, LUIS abdica y, en la fecha, abandona el reino. Así, pues, el reinado de LUIS I en los Países Bajos ha sido de corta vida lo cual se debe a dos factores. El primero es que NAPOLEÓN buscaba reducir el valor de los préstamos franceses de inversores holandeses por dos tercios, significando un golpe económico serio. Por otra parte, como NAPOLEÓN está preparando un ejército para la campaña de Rusia, busca tropas de todos los territorios bajo su control, y de los países limítrofes aliados. Esto incluye las tropas de los Países Bajos. LUIS, haciendo frente a la petición de su hermano, se niega categóricamente.

NAPOLEÓN y ALEJANDRO I se vuelven a reunir en Erfurt (Sajonia) al año siguiente del encuentro en Tilsit para reafirmar la paz y poner de manifiesto el poder de la nueva Europa. Pero irán surgiendo motivos de disensión. NAPOLEÓN asiste rodeado por un gran despliegue de reyes y príncipes alemanes, todos ellos marionetas suyas. Allí trata asimismo de obligar a Alejandro de Rusia a adoptar una actitud antibritánica más resuelta, pero el zar se siene muy decepcionado de Napoleón. Está cansado de sus decisiones. ALEJANDRO ve con preocupación que NAPOLEÓN puede aniquilar Austria, colchón estratégico territorial que le separa de Francia. Al mismo tiempo, desaprueba que ésta reconstituya el Gran Ducado de Polonia, hostil a Rusia, y que ocupe Olderiburg, cuyo duque es tío del Zar. A este panorama poco halagüeño se une la situación económica. El bloqueo continental contra Gran Bretaña está arruinando la economía rusa, puesto que afecta gravemente a su agricultura y a su comercio, por lo que el Imperio lo va violando paulatinamente.

La economía y las finanzas británicas se resienten del enorme esfuerzo realizado en su lucha contra Francia. En esta difícil coyuntura, JORGE III, presa de singular locura, -que en realidad es un transtorno del metabolismo, desconocido en este momento y que se ha llamado porfiria que presenta alteraciones cutáneas y fotosensibilidad-, es apartado del gobierno, del que se hace cargo, en calidad de regente, hasta su muerte (1811-1820), su hijo y sucesor, JORGE IV. El período que va de 1811 a 1820 se denomina por ello «Regencia»