WINSTON CHURCHILL (Primer ministro ingles)(1940-1945) (1951-1955)

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CHURCHILL consigue apartar de la escena política a los duques de Windsor.


CHURCHILL consigue apartar de la escena política a los duques de Windsor enviando a EDUARDO a gobernar las Bahamas (1940-45). Acabada la guerra, EDUARDO se establecerá en EEUU. y finalmente en París hasta su muerte.

HITLER comienza a diseñar un plan de invasión denominado: “Operación león marino”.


Frente a la férrea postura de Winston CHURCHILL, primer ministro británico, HITLER se ve obligado a seguir adelante con las hostilidades, y comienza a diseñar, en la fecha, un plan de invasión de Gran Bretaña denominado “Operación León Marino”. Hermann Göering, comandante de la Luftwaffe y segundo hombre del III Reich, está exultante. Su aviación sólo ha cosechado hasta ese momento aplastantes victorias sin sufrir prácticamente bajas, y promete a HITLER acabar con la aviación inglesa en pocos días. La estrategia desarrollada se basa en una completa aniquilación de la RAF que permita un desembarco sin contratiempos en las costas británicas.

Los alemanes bombardean por error los puertos de Londres. La respuesta: un ataque aéreo sobre Berlín.


La ofensiva alemana sobre Gran Bretaña continúa su curso con excelentes resultados hasta que el 24 de agosto de 1940 los puertos de Londres son bombardeados por error. Pese a las disculpas alemanas (aún no están en tiempos de guerra total, y se siguen ciertas reglas de honor), CHURCHILL aprovecha el error preparando un ataque aéreo sobre Berlín. Este bombardeo será más que nada un golpe de efecto para subir la moral británica, ya que la RAF no está aún en condiciones de realizar un verdadero ataque sobre suelo alemán.

Empieza el “Blitz”, bombardeo sostenido de la aviación nazi sobre las ciudades británicas.


Empieza el “Blitz”, bombardeo sostenido de la aviación nazi sobre las ciudades británicas, que tiene lugar entre el 7 de septiembre de 1940 y el 16 de mayo de 1941, y cuyo objetivo es la población civil. Aunque este cambio de táctica en la guerra aérea implica casi la destrucción de Londres, CHURCHILL está dispuesto a afrontar el sacrificio a cambio de que la RAF tenga el tiempo necesario para rearmarse. Si bien las bajas alemanas no son particularmente cuantiosas mientras que sí lo son las británicas, la sensación es que Alemania está perdiendo la batalla. Los bombarderos alemanes encuentran cada vez más resistencia, al no contar sistemáticamente con la protección de los cazas, dada su baja autonomía de vuelo para poder cumplir sus misiones y a que la moral británica no se resquebraja.

Destrucción del casco antiguo de la ciudad de Conventry.


HITLER ha encontrado en CHURCHILL un adversario que no le va a la zaga en cuanto a firmeza y voluntad de resistencia. A finales de octubre, la Royal Air Force ha destruido una tercera parte de los 2.700 aviones alemanes. La operación León Marino no llega a concluirse; La Luftwaffe ha fracasado. Sin embargo, los ataques continúan: los epìsodios más tristes son la destrucción del casco antiguo de la ciudad de Conventry, el 29 de noviembre de 1940, (la ciudad, en su mayor parte fue bombardeada hasta convertirla en ruinas el 14 y 15 de noviembre) y el bombardeo de la abadía de Westminster, la catedral de Saint Paul y el edificio del parlamento que tendrá lugar el 10 de mayo de 1941. Lo que se ha planeado como una nueva “guerra relámpago”, acaba convirtiéndose en todo lo contrario. En vez de liquidar a Gran Bretaña como adversario, ésta salió reforzada de la batalla aérea.

Ataque británico dirigido contra la colonia italiana de Eritrea.


A CHURCHILL le preocupa bastante que la presencia de los italianos en el mar Rojo, pueda causar un gran perjuicio a las esenciales rutas comerciales británicas. En consecuencia, Gran Bretaña reúne 75.000 soldados de Kenia y 28.000 de Sudán, todos al mando del general Archibald Wavell. El primer ataque se dirige a la colonia italiana de Eritrea, es un ataque acorazado británico arrollador.

Wiston CHURCHILL es quien primero habla de crímenes de guerra y de la necesidad de un castigo.


En la historia no existen precedentes de la celebración de un juicio internacional contra los dirigentes de una nación soberana después de perder una guerra contra otras naciones. La inexistencia de un derecho internacional reconocido por todas las naciones constituye un gran obstáculo para imputar delitos a los políticos desde instancias ajenas a la soberanía de su estado. Sus acciones están solo sometidas al ordenamiento jurídico de su país y el político es únicamente responsable ante los tribunales de éste. Teniendo en cuenta la actual guerra, los políticos nazis, pues, sólo podrán ser juzgados por los tribunales alemanes. Las noticias de las atrocidades que están cometiendo los alemanes y la convicción de que el gobierno nazi ha provocado deliberadamente la contienda favorecerán desde principios de 1941 el desarollo de la idea de someter a un juicio internacional a los dirigentes del nazismo. Wiston CHURCHILL es quien primero ha hablado de crímenes de guerra y de la necesidad de que “el castigo por estos crímenes debe tener lugar cuando se produzca el desenlace definitivo de la contienda”.

Los británicos y las fuerzas de la Francia Libre invaden Siria desde Irak y Palestina.


CHURCHILL y los británicos están preocupados por el futuro de Siria que se encuentra en manos del complaciente gobierno de Vichy que plantea una posible amenaza para los valiosos reecursos petrolíferos de la zona. Con la atención de HITLER distraída por la guerra en la Unión Soviética, los alemanes, en realidad, no tienen planes inmediatos para operar en Oriente Medio y hace mucho que han retirado sus aviones de la zona. Pero CHURCHILL no puede dejar un flanco abierto tan cerca de los imprescindibles pozos de petróleo. Por eso, en la fecha, los británicos y las fuerzas de la Francia Libre invaden Siria desde Irak y Palestina. La lucha resulta confusa, porque los británicos y la Francia Libre combaten contra una resistencia bastante dura de las fuerzas de la Francia de Vichy de la zona. La batalla durará cinco semanas, con antiguos compañeros de armas luchando encarnizadamente unos contra otros. Tras el armisticio de San Juan de Acre quedará definitivamente en manos británicas.

La Carta Atlántica, firmada entre CHURCHILL y ROOSEVELT, define las bases de la futura paz.


La Carta Atlántica, firmada, en la fecha, a bordo del Potomac, entre Winston CHURCHILL y Franklin Delano ROOSEVELT, define las bases de la futura paz. Aprobada por los Estados aliados se constituye en la primera piedra del edificio e inspirará la Carta de las Naciones Unidas (1945) verdadera acta de nacimiento de la ONU. Con la Carta Atlántica, germinará la idea de constitución de un sistema de alianzas y de seguridad colectiva entre países de América del Norte y de Europa.