Ante la presión del domino austráico, en 1697, Francisco II RÁKÓCZI, nieto del príncipe de Transilvania Jorge II Rákóczi, es nombrado príncipe de Transilvania. Francisco es uno de los luchadores por la libertad e independencia más importantes en la historia de Hungría. Sorprendido por la crueldad del ocupante austriaco, Francisco impulsa algunos levantamientos aunque decide buscar una solución diplomática del problema húngaro, negociando con el rey francés LUIS XIV.
FRANCISCO II RÁKÓCZI (Príncipe de Transilvania) (1704-1711)
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Francisco RÁKÓCZI, es apresado por los austriacos. Logra huir a Polonia. Inicia un movimiento de independencia.
Francisco RÁKÓCZI, es apresado por los austriacos en 1701, bajo la acusación de aspirar a la sucesión del trono español. Logra huir a Polonia y aprovecha el descontento de los campesinos húngaros para iniciar desde ahí un movimiento de independencia.
Resistencia de los aristócratas húngaros que provocan sublevaciones: «lucha de independencia» (1703-1711).
El emperador de la casa de Habsburgo, que reina en Hungría, LEOPOLDO I, maneja los territorios húngaros liberados del turco, como provincias conquistadas, lo cual conlleva a la resistencia de los aristócratas húngaros, provocando conspiraciones y sublevaciones. La más sobresaliente de todas éstas es la conocida como «lucha de independencia» (1703-1711) encabezada por el propio Francisco II Rákóczi, que aprovechándose de la implicación austriaca en la guerra de Sucesión española, incita un nuevo levantamiento contra el dominio austriaco. Esta sublevación, a pesar de ser aplastada, obligará a los monarcas Habsburgo a respetar, como reyes de Hungría, los derechos tradicionales de los estamentos húngaros. L a ayuda destacada de los franceses, organiza un gobierno provisional y mantiene a los austriacos cercados. Por otra parte, los emperadores desarrollan una política antihúngara y germanizadora. Reagrupan a los húngaros en la llanura central y repueblan con eslavos y rumanos las fronteras del reino, encomendándoles la misión de vigilar a los turcos y de reprimir cualquier levantamiento húngaro.
Francisco RÁKÓCZI II depone al rey de Hungría, JOSÉ I, y proclama la independencia de Hungría
Francisco II RÁKÓCZI II, el 13 de junio de 1707, depone al rey de Hungría, JOSÉ I, y proclama la independencia de Hungría, contando con la alianza de Rusia y Francia.
RÁKÓCZI es vencido por el ejército austríaco. El poder imperial es repuesto en Hungría.
Francisco II RÁkÓCZI II pierde el apoyo de la nobleza por sus promesas de liberación de los siervos y es derrotado por el ejército austriaco, en la Batalla de Trencín (actualmente en Eslovaquia), el 13 de agosto de 1708. El caballo de RÁKÓCZI tropieza, arrojándolo al suelo y dejándolo inconsciente. Sus soldados lo creen muerto y huyen en desbandada. Esta derrota es fatal para la rebelión húngara. Numerosos soldados de RÁKÓCZI trasladan su alianza al emperador, esperando clemencia. Las fuerzas de RÁKÓCZI sólo retendrán la zona entre Munkács y Szabolc.
Los Habsburgo con artimañas consiguen arrancar de RÁkÓCZI un tratado de paz: Paz de Szatmar
Los Habsburgos intentan forzar a Francisco II RÁKÓCZY a dar por terminada la revolución iniciada en 1703, amenazando a sus hijos que por entonces estudian en Viena, pero sus intenciones resultan en vano. Sin embargo, en 1711, los Habsburgo con artimañas consiguen inidirectamente arrancar de Francisco un tratado de paz -Paz de Szatmar-, que proporciona una amnistía general, libertad religiosa y distintas concesiones políticas. Las relaciones entre los Habsburgo y sus súbditos húngaros continuarán por lo general estabilizadas durante más de un siglo. FERENC RÁKÓCZY es obligado a abandonar Hungría, junto con sus partidarios, pero la prolongada lucha de independencia dejó claro también a los Habsburgo que para ellos el ejercicio del poder monolítico es una intención sin perspectiva, lo mismo que para los húngaros es la independencia plena.
Francisco RÁkÓCZI, huye a Polonia. Es repuesto el poder imperial en Hungría.
Al no confiar en la palabra de Juan Pálffy, que es el enviado del emperador para negociar con los rebeldes húngaros, el Príncipe, Francisco RÁkÓCZI, huye a Polonia el 21 de febrero de 1711 siendo repuesto el poder imperial en Hungría.
Fallece Francisco II RÁKÓCZI que ha pasado sus últimos años en el destierro (Polonia, Inglaterra, Francia).
Francisco II RÁKÓCZI pasa los últimos 24 años de su vida en el destierro (Polonia, Inglaterra, Francia). Se dedica a buscar apoyo para la idea de Hungría independiente. Finalmente va a Turquía donde intentará en vano convencer al sultán turco de su lucha contra Austria. Muere en Tekirdag, el 8 de abril de 1735. De acuerdo con su última voluntad, su corazón se sepulta en el Monasterio de Grosbois en Francia, y su cuerpo es enterrado en Constantinopla. Después de su muerte surge un culto de su persona, y sus fieles en 1906 lograrán trasladar sus restos a Kosice (Eslovaquia). En las últimas tres décadas del siglo XX el culto mencionado poco a poco se convertirá en una profundización de este personaje histórico.