Primera huelga general en Catalunya y en todo el Estado español que tiene lugar entre el 2 y el 10 de Julio de 1855. En estos años, el movimiento obrero se caracteriza por la existencia de organizaciones sindicales o presindicales y la persistencia de una tendencia antimaquinista, propia de los primeros años de la gran industrialización. El conflicto viene motivado por la introducción de unas máquinas, las selfactinas, que mecanizan la labor del hilado. Oposición de los trabajadores de la fábrica «La España Industrial” de Barcelona a ser sustituido. También se producen paros en otras industrias diferentes a la del hilado, en una muestra de solidaridad obrera. Barcelona es la primera ciudad que se levanta y en este alzamiento participan los obreros, que le otorgan por primera vez la forma de huelga, que se generaliza hasta tal punto que se producirán diversas manifestaciones de sabotaje contra la producción. A partir de este momento, se va a desencadenar (tanto en el plano de las ideas como en el de los hechos) -con cierta nitidez- una diferencia entre el movimiento obrero de Barcelona y el del resto de España. La represión es durísima. Se producen cuatro muertos y son detenidas más de 800 personas.
BARCELONA (Ciudad)
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Barcelona es una ciudad y municipio de España, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Catalunya.
Se crea Catalana General de Crédito impulsada por Antoni Brusi, propietario del Diario de Barcelona.
La legislación liberal existente durante el Bienio Progresista (1854-1856) favorece la aparición de diversas instituciones bancarias, como Catalana General de Crédito (1856), impulsada por Antoni Brusi, propietario del Diario de Barcelona. Esta institución, invertirá los primeros esfuerzos financieros en la construcción de la red ferroviaria catalana. Afectada por la baja rentabilidad de los ferrocarriles y la crisis económica general, suspenderá pagos en 1866.
Narcis MONTURIOL se dedica por entero a la construcción del «Ictíneo», un buque submarino.
Desde su vuelta a España del exilio francés en 1857, Narcis MONTURIOL se dedica por entero a la construcción del «Ictíneo», un buque submarino que concibe al observar, en Cadaqués, las dificultades de la pesca del coral.
Catalunya vive una rápida consolidación del crecimiento de la red urbana.
La segunda mitad del siglo XIX, Catalunya vive una rápida consolidación del crecimiento de la red urbana. Este crecimiento se produce por el incremento de las poblaciones de más de 10.000 habitantes a partir de las migraciones rurales, ocasionadas por el empobrecimiento del campo y el decaimiento de los talleres tradicionales provocado por la progresiva industrialización. Barcelona, con unos 200.000 habitantes en 1857, experimenta un gran crecimiento que consolida el predominio de la capital muy por encima de las otras ciudades, incluso de la segunda ciudad de Catalunya que entonces es Reus, con 27.000 habitantes. Paralelamente, también crecen los municipios de los alrededores de la capital, empezando la conurbación barcelonesa que marcará la Catalunya contemporánea.
Se celebra en Barcelona una novillada a cargo exclusivamente de mujeres toreras.
Se celebra en Barcelona una novillada a cargo exclusivamente de mujeres toreras.
La construcción en Barcelona del Eixample se inicia a partir de 1858 y enfrenta a Madrid y a Barcelona.
La construcción en Barcelona del Eixample enfrenta a Madrid y a Barcelona. El Ministerio de Fomento impone el Plan CERDÀ. El Ayuntamiento no se da por aludido y convoca un concurso premiando a ANTONI ROVIRA i TRIAS… pero el desenlace es el esperado. El Eixample es construido, a partir de 1858, por CERDÁ. El Ayuntamiento se dedicará a desprestigiarlo y a destruirlo a golpe de ordenanza y tolerando una anarquía controlada… que hoy se intenta corregir.
Cerdà al proyectar su Pla de l’Eixample previene ya para un futuro no demasiado lejano que la inevitable fusión de los trazados ferroviari
El urbanista Alfons Cerdà al proyectar, en la fecha, su Pla de l’Eixample previene ya para un futuro no demasiado lejano que la inevitable fusión de los trazados ferroviarios obligará a situar la futura gran línea por la calle Aragó: de ahí que le otorgue una anchura de 50 m (la marca la fachada de la Iglesia de la Concepció, que por esta razón no aparecerá posteriormente alineada con el resto de las fachadas), mientras que todas las calles normales tienen 20 m. Los propietarios, que no creen ni mucho menos en tal previsión, ponen el grito en el cielo temiendo las consecuentes expropiaciones; su presión tiene efecto y la calle queda reducida a sólo 30 m de ancho.
FERRER I GUARDIA, nace en Alella, es el séptimo de 11 hijos de una familia de pequeños campesinos.
FERRER I GUÀRDIA, nace en Alella en 1859, es el séptimo de 11 hijos de una familia de pequeños campesinos. La muerte de su padre le aleja temporalmente, con apenas 13 años de edad, del mundo escolar y marcha a Barcelona que vivirá entusiasta la Primera República. En este ambiente se iniciará en la masonería (adscribiéndose a La Verdad, de Barcelona), en la lectura de Voltaire y otros revolucionarios franceses, en los viajes al extranjero, las prácticas naturalistas.
Se celebran los primeros juegos Florales en el Salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona.
El 1 de mayo de 1859 se celebran los primeros juegos Florales en el Salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona en recuerdo de los instituidos en 1393 por el rey Juan I. A partir de entonces, la evolución de los Juegos Florales los convertirá en la plataforma literaria más significativa de la Renaixença. Los primeros años se convertirán en una manifestación de élite, pero pronto reunirán las diversos corrientes del regionalismo. Después de un primer momento de la presentación de poetas bajo seudónimos de ríos («lo Gaiter del Llobregat» -J.Rubió-, «el Timbaler del Besós» -E.Pasqual- «el cantor del Francolí» -F.Morera-), entre los escritores que presentan sus obras a los Juegos Florales, destaca Jacinto Verdaguer. El modelo inicial surgido en Barcelona se extenderá por todo Catalunya.
El Plan Cerdà para Barcelona, no es aprobado por Real Orden hasta 1859.
Los socialistas utópicos de la primera mitad del siglo XIX centraban la crítica social en las pésimas condiciones de vida de los obreros. Ildefonso Cerdà, ingeniero progresista vinculado al mundo obrero, participó de esta corriente de pensamiento crítico. Cerdà empieza la elaboración de su Proyecto de Ensanche para Barcelona en el contexto político del Bienio Progresista, pero, sometido a los vaivenes políticos, no es aprobado por Real Orden hasta 1859. La concepción racionalista de Cerdà parte de un ilimitado entramado homogéneo de islas añadido a la ciudad antigua. El Ensanche Cerdà prevé equipamientos sociales en cada isla, de acuerdo con la original teoría que expresará en su libro ‘Teoría General de la Urbanización’ (1867). (El socialismo utópico es una expresión que designa un conjunto heterogéneo de doctrinas de reforma social, previas al auge del marxismo y el anarquismo, que surgieron a comienzos del siglo XIX como respuesta a los serios problemas que acarreaba el triunfo del industrialismo y el liberalismo en Europa. Representantes de esta corriente son Robert Owen en Inglaterra, y Henri de Saint-Simon, Charles Fourier y Étienne Cabet en Francia).

