La negociación de Camp David se encalla definitivamente, cuando Arafat, ante lo que se le ofrece, pone sobre la mesa el regreso a Israel de los refugiados palestinos. Se considera refugiados a los palestinos (unos 700.000) que tuvieron que abandonar sus ?casas, en territorios que hoy forman parte de Israel, durante la guerra de 1948. Y también hay que incluir como refugiados a quienes huyeron de Cisjordania y Gaza a consecuencia de la guerra? de 1967. Según la agencia de la ONU para ayuda a los refugiados, el número ha aumentado de 914.000 en 1950 a más de 3,7 millones. Una tercera parte, alrededor de 1,2 millones, vive en campos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y Gaza. De un total de 59 campos, 27 están instalados en Cisjordania y Gaza, donde los palestinos pretenden establecer su Estado. El Gobierno laborista israelí se niega a aceptar el regreso de los refugiados a Israel por considerar que dinamitaría los fundamentos del estado, cuyos ciudadanos son, en su gran mayoría, judíos. (En la actualidad, de una población total de seis millones de habitantes, el 20% es de origen árabe)

La «intifada» ha provocado un nuevo fenómeno en Israel. Cada vez más jóvenes se plantean abandonar el país y buscar nuevos horizontes. Las encuestas y estadísticas señalan un notable aumento en los intentos de conseguir un permiso de trabajo en el extanjero y pasaportes de otros países, así como en la compra de casas en otros lugares. Un 14% de la población judía ha sopesado en los últimos meses la posibilidad de abandonar el país. Gran parte de los que intentan abandonar el país son inmigrantes procedentes de la ex Unión Soviética, que llegaron a Israel en los 90 como parte de una ola inmigratoria sin precedentes -casi un millón de personas en menos de diez años, un sexto de la actual población israelí-. En EEUU., se calcula que viven más de 600.000 israelíes. La «intifada» ha provocado también una ola emigratoria de palestinos de Gaza y especialmente de Cisjordania. Se trata, sobre todo, de palestinos cristianos, muchos de los cuales regresaron tras los acuerdos de Oslo.

Después del derrocamiento de las murallas, en 1897, se ha producido la anexión de la mayoría de los pueblos del Plan de Barcelona. La estructura urbana de Barcelona queda formada por tres unidades urbanísticas: la ciudad vieja, la zona del Ensanche, proyectado por Cerdà, y los municipios del Plan. Al empezar el siglo XX contará con una población total de 516.238 habitantes (en 1857: 200.000 h), el 27 por ciento del total de Catalunya. Barcelona deviene, a partir de entonces, la metrópoli industrial y comercial de Catalunya. De estos, 327.236 corresponden al municipio de Barcelona, que comprende los dos primeros núcleos urbanos, y los 189.000 restantes al municipios de los pueblos vecinos. De hecho, las tasas de crecimiento de estos han estados espectaculares durante la segunda mitad del siglo XIX, lo cual ha sido determinante para añadirlos al casco antiguo.

Censo en España: 40.499.791 habitantes

Población de la India, según el censo de este año: 1.027 millones de personas con un margen de error de 2,3%. O sea, que 20.000.000 arriba o abajo no parecen preocupar. Población estimada de India en 2050, año en que está previsto que supere a China: 1.628 millones.

En la actualidad habitan 700.000 palestinos en territorio israelí, 1.500.000 en Cisjordania, 800.000 en la Franja de Gaza, y el resto repartido en los países del Oriente Medio y Europa. Un tercio de los habitantes de los territorios ocupados vive en campamentos de refugiados. Hay importantes concentraciones palestinas en Chile, Brasil, EEUU. y en otros países.

Marruecos tiene en la actualidad, unos 30 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad tienen menos de 25 años. Es una monarquía constitucional. Por su ascendiente el rey es también jefe de los creyentes. El partido único ha sido siempre prohibido. No es una monarquía simbólica como la de España o la de los países nórdicos. Si bien el rey es árbitro de la vida política, los ministerios clave como los de Defensa y Asuntos Exteriores dependen de él. Actualmente, el primer ministro es dirigente del partido socialista. No está autorizada la creación de un partido religioso, pero los islamistas se afilian a partidos políticos reconocidos en los que sus ideas encuentran eco. La sociedad civil y sobre todo, la acción femenina son muy activas.

Entre 1975 y 1981 el municipio de Madrid inicia un proceso de decadencia demográfica con la pérdida de casi 70.000 habitantes, descendiendo del mismo modo la población en los cinco años siguientes. Esta tendencia persiste, y entre 1991 y 1996 pierde casi 144.000, bajando la barrera de 3 millones de habitantes por primera vez en 20 años. Hay que tener en cuenta sin embargo que Madrid deja de ser una ciudad para convertirse en una metrópolis que abarca más de cinco millones de habitantes (el año 2003 la Comunidad de Madrid contaba según datos del Instituto de Estadística con cinco millones setecientos mil habitantes).

Según una estimación oficial, China alcanzará hoy, 6 de enero, los 1.300 millones de habitantes, según informa la Oficina Nacional de Estadística. El anuncio coincide con el 25º aniversario, este año, de la política del hijo único, introducida en la ley sobre el matrimonio en 1980. Pese a los esfuerzos de las autoridades para limitar el índice de crecimiento, este se mantendrá positivo hasta 2034, en que se prevé alcanzar los 1.486 millones de habitantes.

A pesar del incremento del número de musulmanes en Europa, no se puede olvidar que la inmensa mayoría de este sector de la población es moderado. Precisamente por esta razón los islamistas radicales están poniendo todos los medios posibles para conquistar a los sectores conservadores de la religión de Mahoma. Una de las principales formas de reclutamiento de personas se realiza a través de algunos centros culturales y religiosos islámicos. En España hay unas 1.500 mezquitas, la mayor parte de ellas ilegales o alegales, y en muchas se puede estar extendiendo un mensaje radicial y violento. Europa no deja de ser para los islamistas radicales un continente de «descreídos» y España es además un país de descendientes de apóstatas del islam. Esta situación crea un problema jurídico grande, ya que en vez de la dawa (predicación islámica a los que son musulmanes) sólo se nos puede aplicar la yihad, la guerra santa.