FRANCESC CAMBÓ (Político catalán)

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Se publica, gracias a la financiación de Francesc CAMBÓ, el ‘Diccionari general de la llengua catalana’.


La «Generalitat» intensifica la obra cultural iniciada por la «Mancomunitat». Uno de los aspectos culturales más remarcables del período republicano se da en el campo de la normalización lingüística del catalán. En todos los ámbitos culturales del país se imponen definitivamente las Normas ortográficas de Pompeu Fabra. En 1932 se publica, gracias a la financiación de Francesc CAMBÓ la pieza clave de la normalización lingüística, el ‘Diccionari general de la llengua catalana’, de Pompeu Fabra. Este diccionario, determina, junto con el ‘Diccionari ortogràfic’, como se ha de escribir el catalán. De esta manera se cierra un largo período de discusiones filológicas que han impedido, en gran manera, la difusión y la aceptación de unas normas ortográficas únicas.

La Lliga Regionalista se transforma en la Lliga Catalana. Entre sus dirigentes destaca Francesc CAMBÓ.


El partido catalán más importante de la derecha, y el segundo en importancia del arco parlamentario catalán, es la Lliga Regionalista, que en 1933 se transforma en la Lliga Catalana. Es una formación política de ideología catalanista y socialmente conservadora. Entre sus dirigentes destacan Francesc CAMBÓ, Joan Ventosa i Calvell y LLuis Duran i Ventosa. La Lliga representa los intereses burgueses de las clases alta y media, los industriales y propietarios agrícolas que defienden la autonomía de Catalunya. Pero també hay otros pequeños partidos con un soporte electoral insignificante, más conservadores y contrarios a la autonomía: son grupos próximos a la CEDA y monárquicos tradicionalistas. Finalmente, es necesario destacar que el falangismo es prácticamente inexistente en Catalunya.

La historiografía catalana de los años treinta está dominada por dos autores: Rovira i Virgili y Soldevila


La historiografía catalana de los años treinta está dominada por dos autores que han contribuido a superar la visión romántica e idealizada de la historia de Catalunya predominante en el siglo XIX: Antoni Rovira i Virgili, autor de una monumental ‘Historia nacional de Catalunya’, y el historiador Ferran Soldevila, que en 1934-35 publica, gracias al apoyo económico de CAMBÓ, la ‘Historia de Catalunya’. Durante estos años también empieza su actividad Jaume Vicens y Vives, un joven historiador que en los años 50 revolucionará la historiografía catalana. Vicens, autor de la tesis doctoral ‘Ferran II y la ciudad de Barcelona’, polemiza con Rovira y Virgili y con Soldevila, porque considera que estos hacen una historia demasiado catalanista y exclusivamente política.

Los propietarios de la Canadiense son casi todos extranjeros.


Los propietarios de la Canadiense son casi todos extranjeros. Primero fueron casi todos canadienses, norteamericanos e ingleses y, a partir de 1924, mucho después de la muerte de Pearson, la compañía pasa a manos de la sociedad belga Sofina que también tiene un accionariado muy diverso e internacional. En el moment de explotar la Guerra Civil española, la dirección efectiva de la empresa la ejerce a distancia Dannie Heineman, un directivo norteamericano de origen alemán, desde la sede de Sofina en Bruselas. Heineman se ha introducido en el sector eléctrico europeo como representante del grupo aleman AEG, de la família judía Rathenau. En España, la persona de confianza de Heineman es el abogado barcelonés Francesc CAMBÓ, líder de la Lliga Regionalista.

Desde el extranjero, Francesc CAMBÓ impulsa una gran campaña de propaganda de soporte a FRANCO.


Francesc CAMBÓ se encuentra en el extranjero cuando estalla la Guerra Civil y no tiene nada que ver con la trama civil que da soporte al golpe militar de julio de 1936. Pero cuando los partidos obreristas de Catalunya inician la revolución social y la persecución de personas de derechas sospechosas de colaborar con los insurrectos, CAMBÓ decide dar soporte a los franquistas. Así impulsa una gran campaña de propaganda de soporte a FRANCO, que se organiza en Francia (l’Oficina de Propaganda i Premsa de París) y en Italia (emisiones en catalán de Ràdio Veritat). A parte de otras actividades propagandísticas, como la publicación de artículos a diarios europeos, CAMBÓ también da soporte económico a los insurrectos y anima a otras personas adineradas a hacer lo mismo. La «Oficina de Propaganda i Premsa de París» edita libros y publicaciones periódicas, como el ‘Boletín de Información Española’, publicado también en francès, y «Occident», la revista profranquista más importante de Europa.

Cuando acaba la guerra, La Canadiense vuelve a la normalidad peró sólo parcialmente.


Cuando acaba la guerra, en 1939, la Canadenca vuelve a la normalidad pero sólo parcialmente. Los directivos recuperan el control de la compañía, si bien no pueden restablecer los pagos a los inversores extranjeros porque el régimen de FRANCO prohibe la salida de divisas del Estado. Los primeros años de la posguerra ?era imposible hacer ningún pago en libras esterlinas o francos belgas desde Barcelona sin una autorización especial. Francesc CAMBÓ no vuelve a Catalunya. Desde la residencia en Buenos Aires no le es demasiado fácil influir en un sentido o en otro en la situación de la Canadenca, que está muy debilitada.

El empresario y contrabandista mallorquín Joan March, ve la oportunidad de apoderarse de la Canadiense.


Debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, algunos de los accionistas de la compañía eléctrica la Canadiense, como los Rathenau, suficiente trabajo tenían con huir del nazismo. Entonces entra en escena el empresario y contrabandista mallorquín Joan March, que ve la gran oportunidad de apoderarse de la Canadiense. March se siente fuerte porque FRANCO le debe muchos favores: sin el dinero del magnate mallorquín, que ha financiado el golpe de estado militar del 1936, el general golpista no lo habría conseguido. Además, March mantiene una antigua enemistad con Francesc CAMBÓ, que en 1921 le había intentado encarcelar por contrabando de tabaco, cuando el político catalán era ministro de Hacienda del Gobierno español. Ahora tiene la ocasión de vengarse.