Los Estados latinos de Tierra Santa se desarrollan gracias a la llegada de colonos cristianos fieles a Roma y de mercaderes italianos. En pago al apoyo que han prestado a las operaciones militares, las ciudades italianas obtienen el derecho a instalarse en barrios, donde abren tiendas y almacenes, y a la concesión de privilegios comerciales: tasas reducidas y libertad de comercio. Los armadores y mercaderes italianos perfeccionan su flota, que navega entre Pascua y Todos los Santos. Los grandes beneficiarios de las cruzadas son genoveses, pisanos y venecianos. Ellos son los primeros en acuñar monedas de oro en todo Occidente. Los Estados latinos han de organizarse con pocos hombres, en un entorno hostil que empeora hacia 1150, al reanudarse la djihad o guerra santa de los musulmanes. El reino latino de Jerusalén sufrirá numerosas crisis, debido a las grandes pérdidas provocadas por los constantes y encarnizados combates y la dureza del clima. La sucesión al trono del reino de Jerusalén levanta mucha codicia, de tal modo que las mujeres también pueden transmitir la corona. Para un monarca que no tenga heredero, la elección de un yerno se convierte en un grave asunto, pues se trata de encontrar un sucesor competente y que pueda ser aceptado por todas las fuerzas políticas del reino. La lepra no excluye ni a los sucesores del trono: en el 1174, con 13 años, Balduino IV, coge este mal; llega a ser rey. Muere en el 1185.
JERUSALÉN
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LUCIO III empieza a preparar la Tercera Cruzada en respuesta a los pedidos de BALDUINO IV de Jerusalén.
En 1185, LUCIO III empieza a preparar la Tercera Cruzada en respuesta a los pedidos de BALDUINO IV de Jerusalén.
FEDERICO I Barbarroja, decidido a liberar Jerusalén, a la sazón en poder del sultán SALADINO.
En la dieta de Maguncia (1188), el emperador del Sacro Imperio, FEDERICO I Barbarroja, decidido a liberar Jerusalén, a la sazón en poder del sultán SALADINO, se compromete a encabezar la Tercera Cruzada.
CLEMENTE III dirige su atención a la reconquista de Jerusalén mediante la organización de la Tercera Cruzada
Tras el éxito obtenido en las negociaciones para que el papado regrese a Roma, CLEMENTE III dirige su atención a la reconquista de Jerusalén mediante la organización de la Tercera Cruzada (1189-1192). Para ello se reconcilia con el emperador FEDERICO I Barbarroja logrando que se ponga al frente de un poderoso ejército en el que también participen el rey inglés RICARDO I Corazón de León y el francés FELIPE II Augusto. Cadáveres de indefensos judíos serán desparramados durante esta Tercera Cruzada a lo largo de todo el camino que hay entre Londres y Viena.
San Juan de Acre es uno de los puertos más importantes de la costa levantina.
San Juan de Acre es uno de los puertos más importantes de la costa levantina. En esta plaza fuerte existen dos sectores: la ciudad propiamente dicha, dominada por el castillo, y un burgo, protegido por murallas. En él se hallan los barrios de los genoveses, venecianos y pisanos, así como los de las órdenes de los Hospitalarios y los Templarios. El puerto, situado en una amplia rada y protegido por un rompeolas, se cierra todas las noches; cuando sufre ataques, se tiende una cadena en su bocana. Acre era una ciudad activa y cosmopolita, objeto de duras disputas no sólo entre cristianos y musulmanes sino también entre las diferentes facciones cristianas rivales. Después de la caída de Jerusalén en 1187, Acre será la capital del reino de Jerusalén desde 1192 hasta 1291.
Ricardo, pone sitio a Jerusalén. Comprende que no podrá conquistarla por lo que busca la paz.
En 1192 RICARDO pone sitio a Jerusalén, pero SALADINO se ha retirado lentamente, destruyendo todas las provisiones por el camino. RICARDO comprende que si persiste en el asedio de Jerusalén, sin agua para sus soldados ni forraje para los caballos, y con problemas crecientes de disciplina, acabará derrotado. Así pues, RICARDO piensa en firmar la paz con SALADINO
El hermano de Guido, Aimer, es coronado Rey de Chipre y sus sucesores regirán la isla hasta 1489.
En 1196, el hermano de Guido, Aimer, es coronado Rey de Chipre y sus sucesores regirán la isla hasta 1489 formando parte del Imperio latino de Chipre y Jerusalén. En este período de tres siglos se intriducirá la liturgia latina, el arte gótico y el feudalismo. Por otra parte, con la soberanía de los Lusignan, predomina la iglesia católica sobre la ortodoxa, y socialmente se testifica con las catedrales de Santa Sofía en Nicosia y San Nicolás en Famagusta. Los reyes de la familia Lusignan y los nobles de Chipre participarán en las distintas incursiones cruzadas desplegadas entre los siglos XIII y XIV; resonante éxito tendrá la toma de Alejandría, en 1365, por el Rey Pedro I; este acontecimiento, no obstante, perjudicará los intereses económicos de los genoveses en el Mediterráneo Oriental.
Avogrado, patriarca de Jerusalén, da a los eremitas del Carmelo una regla de vida: trabajo, meditación de las Sagradas Escrituras, vida contemplativa.
Hacia el 1205, Avogrado, patriarca de Jerusalén, da a los eremitas del Carmelo una regla de vida: trabajo, meditación de las Sagradas Escrituras, vida contemplativa. Los Carmelitas tienen como ideal vivir en la forma de Elías y de la Virgen Santísima a la que tienen gran veneración bajo el título de la Virgen del Carmen (o Carmelo)
San Alberto entrega a los eremitas de Monte Carmelo, una Norma de vida o Regla.
A petición de los eremitas que moraban en el Monte Carmelo, San Alberto, patriarca de Jerusalén, les entrega una Norma de vida o Regla, que se llamará «Regla de San Alberto». Alberto codificó en breves trazos, ricos en citas bíblicas, la tradición monástica del Carmelo. Son normas concretas y prescripciones disciplinares. Insiste, sobre todo, en la meditación de la Palabra de Dios para mejor servir a Jesucristo, en la oración, silencio, mortificación y trabajo. La entregó en un solo cuerpo, pero hoy la tenemos dividida en un prólogo, dieciocho capitulillos y un epílogo. Cantidad enorme de autores de dentro y fuera de la Orden han comentado durante estos más de siete siglos que cuenta de vida, este maravilloso documento legistavio-espiritual.
PEDRO II de Aragón intenta anular el matrimonio con MARÍA de Montpellier. No es posible.
PEDRO II de Aragón intenta anular el matrimonio con MARÍA de Montpellier para casarse con la reina de Jerusalén, pero no consigue la autorización papal.