JADWIGA de Lituania, muere en 1399, pero JAGELLÓN continúa gobernando los dos países, bajo el nombre polaco de LADISLAO II.

Jagellón (LADISLAO II), que ahora reina en Polonia-Lituania, se vuelve contra los Caballeros teutónicos. Forma parte del ejército que reune un contingente bohemio bajo el mando de Juan Zizka, que tantos logros iba a cosechar más tarde en las guerras husitas. Tampoco faltan tropas de los principados rusos e incluso tártaros. El 15 de julio de 1410 se libra la batalla de Tannenberg, inmediatamente al sur del territorio prusiano de los Caballeros teutónicos, y estos últimos sufren una derrota completa. LADISLAO II redondea esta acción con incursiones devastadoras contra Prusia, pero ha de desistir de ellas porque la levantisca nobleza polaca (toda ella) está promoviendo tumultos en su retaguardia.

A Alberto le sucede en el trono húngaro LADISLAO II de Polonia (1440-1444). En esta época, Hungría cumple su papel de baluarte cristiano contra los turcos, gracias en gran parte a un hombre: Juan (János) HUNYADI. El avance turco sobre el Danubio es detenido durante cierto tiempo por este magnate húngaro que se erige en el verdadero gobernante del país. Desconfiando de las fuerzas feudales por desordenadas e indisciplinadas, HUNYADI se dedica a instruir un ejército regular en el que pueda apoyarse. Con él, en la década de 1440 ataca a los turcos y a punto está de expulsarlos de los Balcanes, en la que en ocasiones se ha calificado de «última cruzada».

CASIMIRO IV es rey de Polonia (1447-1492). No es un guerrero ni un hombre culto, pero sí un diplomático paciente del tipo de Luis XI de Francia. Claro que puede luchar cuando debe hacerlo. Los prusianos se han levantado contra los Caballeros teutónicos, y solicitan la ayuda de CASIMIRO. Éste se la brinda, y aunque la guerra no está jalonada de grandes éxitos por ninguno de los dos bandos, acaba con un tratado de paz el 19 de octubre de 1466, por el que Polonia gana una salida al mar Báltico. El hijo de CASIMIRO reinará como LADISLAO II en Bohemia y Hungría. Otro de los hijos de Casimiro, Juan ALBERTO accede al trono de Polonia (1492-1501) a la muerte de su padre.

En el siglo XV es creada la Dieta General de Polonia y Lituania, con dos cámaras: la de diputados, integrada por representantes de la nobleza; y el senado, el consejo real, presidido por el rey. Los dos estados, la dieta y la política exterior quedan unidas por el rey, mientras la administración, la justicia, las finanzas y el ejército permanecen separados.

Firma del Tratado de Thorn (Torun), por el que los Caballeros de la Orden Teutónica, derrotados tras la guerra de los Trece Años, devolvían la Pomerania y gran parte de Prusia a Polonia, quedando el resto como feudo del mismo país.

Vencida la Orden de los Teutones y convertida en su vasallo, surge sin embargo un nuevo peligro para Polonia: en el Este aparece una potencia cuyos avatares durante los quinientos años venideros estarán indisolublemente unidos a la historia de Polonia: el Gran Ducado de Moscovia.

IVÁN III se adueña de todos los pequeños principados que quedan en el norte de Rusia, y en 1480 se niega a pagar tributo a los tártaros. Una vez más, éstos invaden el territorio y se dirigen a Moscú, pero IVÁN III logra rechazarlos y endurece su negativa a pagar. Al cabo de doscientos cincuenta años, el corazón de Rusia queda libre del yugo tártaro. Más adelante, una guerra con Polonia se traducirá en algunas ganancias en el Oeste, incluyendo la ciudad de Smolensk, lo que dejará sentado que IVÁN III es el monarca ruso más afortunado desde los viejos tiempos de Kiev. De todos modos, a lo largo de los siguientes años, Rusia y Polonia librarán confusas guerras que determinarán fluctuaciones a su frontera común en torno a la disputada ciudad de Smolensk.

Según la antigua usanza, los caballeros polacos eran convocados por los duques a las asambleas denominadas dietas. A finales del siglo XV, en el año 1493, durante el reinado del rey Jan Olbracht se consolidaron las reglas para la constitución de la Dieta nacional, que incluía: al Rey y al Senado, que por aquel entonces consistía sólo en el Consejo Real y, como tercera parte, a la Cámara de los Diputados. En esta última se encontraban los representantes de la nobleza, elegidos en las asambleas regionales llamadas dietinas, y los delegados de las ciudades más poderosas. Era uno de los parlamentos europeos más antiguos.

La época de los Jaguelones es también un periodo del florecimiento cultural de Polonia, que se convierte en uno de los centros del Renacimiento europeo. Destaca de un modo especial el papel de los reyes Kazimierz Jagiellonczyk (Casimiro Jaguelón) y Zygmunt Stary (Segismundo el Viejo). En esta época fueron escritas las \»Crónicas\» de Jan Dlugosz, las obras literarias más significativas de Mikolaj Rej, Jan Kochanowski, Andrzej Frycz Modrzewski, y desarrollaron sus actividades el escultor Wit Stwosz y el historiador Kallimach. El nivel alcanzado por la ciencia polaca en la época Jaguelona lo demuestra la, por aquel entonces revolucionaria, obra de Nicolás Copérnico: De revolutionibus orbium celestium. La categoría de estas personalidades hizo que durante algunas generaciones las clases ilustradas en esta parte de Europa hablasen la lengua polaca.