Tras estallar una sublevación encabezada por Aedemon, liberto de Tolomeo, que es sofocada, el emperador CLAUDIO divide el recientemente anexionado Reino de Mauritania en dos provincias: Mauritania Tingitana (con capital en Tingis, la actual Tánger) al oeste, y Mauritania Cesariense (Mauretania Caesariensis, con capital en Iol Caesarea, la antigua capital real, actualmente Cherchell, a unos 90 km al oeste de Argel) al este, fijándose la frontera entre ambas provincias en el río Mulucha (Muluya), situado a unos 60 km al oeste de Orán. Mauritania Cesariense, limita al este con la provincia de Numidia.

En el verano de este año, 44 dC, muere el rey Herodes AGRIPA I «comido de gusanos» de una horrible enfermedad, en Cesarea (Hech 12;19-23). Nieto de Herodes el Grande e hijo de Aristóbulo IV y de Berenice. Hombre prudente y capacitado, ha conseguido aplacar tanto a judíos como a romanos. De haber vivido más, podría haber implantado una era de paz y salvado a Judea. El único sucesor legítimo de AGRIPA es su hijo adolescente del mismo nombre (Herodes Agripa II); por lo tanto, el Emperador romano CLAUDIO decide que la Provincia de Judea vuelva al gobierno de los procuradores romanos. Éstos dependen de la provincia de Siria.

Los romanos hacia la fecha, someten definitivamente Tracia (y Mesia) convirtiéndola en una de sus provincias. (Comprende el sur de Bulgaria, NE de Grecia y Turquia Europea. Desde el río Mesta (O) hasta el Mar Negro y el estrecho del Bósforo (E) hasta el Danubio (N). El Egeo es el (S).

Grandes conmociones en los medios judíos de Roma a causa de la predicación apostólica hasta el punto de que el emperador CLAUDIO I, que no es enemigo de los judíos (los romanos consideran a los cristianos una secta judía), ha de expulsarlos de la ciudad acusándolos de provocar disturbios contra la autoridad (Hech 18;2).

En el Imperio romano, se obliga al amo a curar a un esclavo enfermo.

Nuevo censo en el Imperio romano: 5.984.000 ciudadanos.

CLAUDIO I con 50 años de edad, se ha casado en el año 30 -por tercera vez- con Valeria MESALINA de quince años de edad. Antes ha estado casado con Plaucia Urgulanila y Aelia Paletina. MESALINA se acuesta con casi todos los jóvenes de la corte de su marido, matando a los que se vanaglorian de ello y a los que se niegan. Su ansia de placer es tan grande que no duda en prostituirse en la Suburra, el barrio de peor fama de la ciudad de Roma. Habiéndose enamorado del senador Silio y tramado la muerte de su esposo el emperador, al fin es descubierto el engaño en que durante años había vivido el emperador. En la fecha, el senador y MESALINA de 33 años son ejecutados.

CLAUDIO I se casa -por cuarta vez- con su ambiciosa sobrina (hermana de Calígula) AGRIPINA la Menor (o la joven), hija de Germánico, quien lo hace en segundas nupcias.

A pesar de la importancia de las ciudades como centros comerciales, la economía en el área de la actual Catalunya en la época romana se fundamenta en la agricultura. De hecho, la romanización acaba con las precarias economías de autoabastecimiento indígenas e impone una agricultura de producción basada en el cultivo racional del aceite, el trigo y el vino (trilogía mediterránea). Ésta fue, con los metales y la salazón de pescados, la gran aportación española a Roma. Pero también destaca la producción de ganado, de lino y de frutas. No hay, sin embargo, cultivo especializado. La producción se orienta hacia el consumo interno, aunque se exporta vino. Es necesario destacar, sin embargo, que los romanos han introducido nuevas técnicas agrícolas: la rotación de cultivos, el uso de abonos, el arado y otras herramientas de hierro y el regadío en algunas zonas del sur y el oeste del área que después será Catalunya. La pequeña industria artesana se concentra en las ciudades, donde se produce aceite, salazones, tejidos y cerámica.

Los romanos imponen su modelo monetario y ponen fin a la gran diversidad de monedas (griegas, cartagineses e ibéricas) que había en el área de la actual Catalunya y durante los primeros años de su dominación. Durante los siglos II y I aC, los íberos han continuado sus emisiones de moneda, pero imitando las romanas. A partir del siglo I dC, desaparecen las monedas locales y el emperador se reserva el derecho exclusivo de acuñación. De esta manera, con la imposición del denario de plata, se conseguirá la unidad monetaria. Los romanos acuñan una gran diversidad de monedas: de oro, de plata, de latón, de bronce. La majoria de las monedas romanas llevan grabada la imagen del emperador.