Clodio ALBINO, apoyado por el Senado y las provincias de Occidente, se proclama emperador. Pero, en la fecha, es vencido en la batalla de Lyon y se suicida.

Septimio SEVERO asocia a su hijo CARACALLA al trono como co-emperador en el 198. Para fortalecer su dinastía Septimio Severo casa a Caracalla con Plautiana, la hija del prefecto de los pretorianos Plautiano, en contra de su voluntad.

En Aguntum, la única ciudad romana en territorio del Tirol Oriental, se han encontrado murallas, casas, termas, y también los fundamentos de una iglesia de los primeros tiempos del cristianismo.

A finales del siglo II el mitraísmo está ámpliamente difundido en el ejército romano, así como entre burócratas, mercaderes y hasta entre los esclavos. La mayor parte de las evidencias arqueológicas proceden de las fronteras germanas del Imperio. Pequeños objetos de culto relacionados con Mitra se encontrarán en excavaciones arqueológicas desde Rumania hasta la Muralla de Adriano.

Se tienen en Roma las primeras noticias sobre la existencia del pueblo godo, originario de la Escandinavia, que ha bordeado todo el imperio para instalarse al noroeste del Mar Negro donde dominan a los primitivos eslavos, gentes pacíficas y fáciles de esclavizar. (Algunos creen que la palabra «eslavo» proviene de «esclavo».

Muere en Roma el médico GALENO, considerado como uno de los anatomistas más importantes de la antigüedad.

El primer indicio de este cambio de frente en la lucha del Estado romano contra los cristianos es un decreto del año 202, del césar Septimio SEVERO, que se encuentra de nuevo en Roma después de permanecer desde el año 197 en Oriente en guerra contra los partos, que prohíbe la propaganda a favor del judaísmo o del cristianismo, así como la conversión a estas religiones. La postura de SEVERO se ha considerado la «quinta» persecución general contra los cristianos. El papa CEFERINO abandona Roma y no volverá hasta que cesen los hostigamientos.

El aumento constante del número de cristianos, a pesar de las persecuciones, poco a poco deja perplejo al estado romano y le hace reflexionar y dudar sobre la conveniencia y oportunidad de sus leyes y medidas persecutorias y hostiles. Y es que los perseguidos hasta ahora eran los cristianos, no la Iglesia. Pero ya para finales del siglo II no se le podía ocultar al Estado romano que en el cristianismo no sólo tenía delante a simples individuos, sino a una sociedad ampliamente extendida y, lo que es más, estrechamente unida y compenetrada. La comprobación de este hecho que fue abriendo paso en la conciencia de las autoridades romanas, contribuyó a que poco a poco la lucha del Estado romano se enderezara contra la Iglesia entera, a que la persecución contra los cristianos se convirtiera en persecución contra la Iglesia misma.

La ley de Septimio SEVERO prohibiendo el proselitismo judío y cristiano, es sin duda la explicación del martirio, en la fecha, de Felicidad y Perpetua, cuyo relato nos dice que eran catecúmenas y que fueron bautizadas en la prisión.

En Britania, se rebelan las tribus del norte de la isla, que rebasan los límites señalados por la famosa muralla de Adriano. Con el objetivo de restaurar la paz en aquella lejana colonia, SEVERO envía allí a su hijo CARACALLA, y luego, en la fecha, él mismo va a reunirse con su hijo. Sigue adelante y rechazando a los caledonios, somete Escocia llegando hasta el extremo norte de Gran Bretaña.