Cuando, entre 1909 y 1913, la bailarina Anna Pavlova triunfaba en los escenarios como prima bailarina de los Ballets Rusos de Diaghilev, el art nouveau imperaba en la arquitectura y las artes decorativas. No es de extrañar, pues, que la Pavlova utilizara sus diseños en el estampado de sus ropas de calle, en la decoración de su mansión e, incluso, en accesorios como chales, joyas o abanicos.

FERNANDO I zar de Bulgaria, quiere asegurarse de que cuenta con la aprobación de Rusia -ya que se ha independizado del Imperio otomano-, y con este fin visitará San Petersburgo el 21 de febrero de 1909. La corte rusa, muy sensible a la situación en los Balcanes y dispuesta a hacerse amigos allí, le recibirá con honores regios y reconocerá la índependencia de Bulgaria y el título que Fernando se ha dado.

Rusia se ha sentido desairada cuando después de aprobar la anexión de Bosnia-Herzegovina, Gran Bretaña, su socio en la Entente, se opone al libre tránsito de buques de guerra rusos por el estrecho de los Dardanelos. La crisis, que se prolonga varios meses, termina cuando en marzo el Imperio alemán exige a Rusia que reconozca la anexión; por lo que finalmente, en la fecha, Rusia, temiendo una escalada militar en la zona a causa de los compromisos de asistencia mutua firmados entre las grandes potencias, cede y reconoce la anexión. En algunos aspectos, la situación de Rusia es semejante a la de China diez años antes: cunde el descontento popular, el gobierno permanece insensible a él y no toma medida alguna, y el país sufre una tremenda derrota frente a Japón. La única diferencia radica en que Rusia no se ha visto desgarrada por las arpías europeas, de modo que tiene una oportunidad de recuperarse.

Entrevista de Potsdam. El emperador alemán Guillermo II y el zar Nicolás II se entienden amistosamente, lo que crea un ambiente francófobo propicio a la guerra.

Fallece Liev Nikoláievich Tolstói. Sus mejores obras: Guerra y paz (1865) y Anna Karénina (1875).

Tras la crisis de Bosnia-Herzegovina, Serbia manifiesta su propósito de llevar a las últimas consecuencias su enemistad hacia Austria-Hungría. Se muestra incluso dispuesta a constituir una alianza con Bulgaria, con la que ordinariamente mantiene una competencia hostil. Rusia, deseosa en todo momento de causar problemas a Austria-Hungría, respalda la alianza. La dificultad estriba en que mientras Serbia quiere que la alianza se dirija contra Austria-Hungría, Bulgaria pretende que su objetivo sea el Imperio otomano. (La guerra de Trípoli contra Italia había puesto de manifiesto con particular crudeza la debilidad del Imperio y eso es suficiente para Bulgaria.)

Los zares se han acostumbrado a RASPUTÍN, su presencia ya es familiar en palacio, pero a medida que se mezcla en asuntos de estado va creándose enemigos. Primero ha tenido desavenencias con la Iglesia, al conseguir, en contra de la opinión del Santo Sínodo, que el zar nombre arzobispo de Tobolsk en 1911 a un tal Varnava, un monje sin apenas formación pero amigo suyo.

En Rusia, el primer ministro Piotr Stolypin es víctima en Kiev de un atentado, a consecuencia del cual fallece poco después (el 18 de septiembre). La Rusia zarista pierde su estadista más competente. Su sucesor (en noviembre) será el conservador Vladimir Kokovtzov que a pesar de su moderación carece del prestigio y la capacidad de su antecesor. Las reformas introducidas en 1906 quedarán paralizadas.

Rusia ocupa Persia septentrional.

Bajo la tutela china, lamas y señores feudales de Mongolia, piden ayuda a Rusia quien les provee de armamento para sublevarse. La caída de la dinastía Qing (1616 – 1911) en 1911, a manos de las fuerzas republicanas en China, propicia la independencia de la Mongolia Exterior. Así, pues, la Mongolia Exterior proclama su independencia el 18 de noviembre, bajo la soberanía de Khutuktu, Buda viviente. Independencia ambigua pues no será completamente reconocida por la nueva China republicana. La Mongolia interior, al SE, permanecerá leal a China.