La influencia de RASPUTÍN en la corte de los zares adquiere una mayor relevancia política con el estallido de la primera guerra mundial, en la que Rusia está del lado de las potencias aliadas contra los imperios centrales de Europa. La influencia política de Rasputín se mantendrá a lo largo de esos convulsos años y casi hasta el fin de la monarquía. Tendrá momentos de verdadero apuro, pero siempre contará con un apoyo incondicional, el de la zarina. Cualquier duda que pueda albergar Nicolás II (por informes y quejas que le lleguen) sobre su poderoso valido queda anulada por su esposa Alejandra. Ella está auténticamente subyugada por RASPUTÍN. Tal es la necesidad que Alejandra tiene de RASPUTÍN que le aterroriza su pérdida. «Si no le tuviéramos a él, ya haría tiempo que todo habría terminado, estoy completamente persuadida de ello.»
RUSIA hasta REPÚBLICA RUSA. (…..… hasta 9/1917)
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Al entrar en el siglo XX nos encontramos en Rusia con uno de los países más atrasados de Europa desde todos los puntos de vista. Pero lo más alarmante es su situación política, el zar gobierna de una manera absoluta y no quiere ni oír hablar de constituciones, cualquier intento de oposición es sofocado con la policía o con el ejército zarista. Desde el punto de vista de las nacionalidades Rusia es un inmenso imperio que llega desde Europa hasta el Pacífico y dentro de él conviven un gran número de pueblos distintos muchos de ellos con ansias de independencia.
El káiser GUILLERMO II le dice a Austria que puede contar con la total ayuda de Alemania.
El káiser GUILLERMO II contesta a la misiva recibida de Austria que «Austria puede contar con la total ayuda de Alemania, en caso de guerra contra Rusia» en su enfrentamiento con Serbia. El káiser comunica su apoyo incondicional («ahora o nunca», dice Guillermo, «hay que acabar con los serbios y, además, pronto»). Esta carta ha pasado a la historia como «un cheque en blanco».
Austria presenta un ultimátum a Serbia en el que se le conceden 48 horas para aceptar las condiciones.
Austria, en la fecha, presenta un ultimátum a Serbia intencionadamente inaceptable. En el escrito correspondiente, se concede a Serbia solamente cuarenta y ocho horas para aceptar las duras condiciones del ultimátum. La lucha por la hegemonía y la agresiva política de alianzas practicada en Europa, el nacionalismo y la carrera armamentista de las grandes potencias, las tensiones en el Estado multinacional austro-húngaro, así como las exigencias de Rusia para tener salida libre al Bósforo y los Dardanelos son razones que empujan a Europa hacia un grave conflicto.
Alemania hace llegar una advertencia a Rusia, Francia y Gran Bretaña para que no se interfieran.
Las medidas que toma Austria-Hungría contra Serbia, afectan también a la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), por lo que el Gobierno alemán -que apoya totalmente a Austria- hace llegar una advertencia a Rusia, Francia y Gran Bretaña contra «cualquier interferencia en la cuestión austro-servia». Francia, por su parte, da a Rusia la seguridad de un apoyo a fondo.
Al declarar Austria la guerra a Serbia, Rusia, proclama la movilización general.
Al declarar Austria -el 28 de julio- la guerra a Serbia, Rusia, erigida en campeona de los países eslavos frente a Austria, proclama la movilización general el 30 de julio. Por otra parte, la posibilidad de obtener ventajas territoriales en la región, estimula su rápida incorporación al conflicto. Pero Rusia se halla sumida en un terrible dilema. De ningún modo está lista para la guerra, pero se ha visto obligada a retroceder tantas veces, que considera que no puede soportar un nuevo desistimiento. Debe, pues, emprender alguna acción o, de lo contrario, quedará en ridículo. Así pues, para hacer algo efectivo y para tener la seguridad de que puede resistir si los alemanes se colocan al lado de Austria-Hungría, Rusia opta por movilizar su ejército. El problema, sin embargo, consiste en que, a causa de la gran extensión del país, la ausencia de una red ferroviaria eficaz y la generalizada ineficiencia e incapacidad del aparato estatal, para que Rusia se movilice se precisan semanas e incluso meses.
Alemania que ha ofrecido previamente su ayuda a Austria, envía un nuevo ultimátum a Rusia y a Francia para que no intervengan.
Alemania que después del asesinato de Francisco Fernando ha dado seguridad a Austria en el sentido de ayuda total en caso de conflicto con Rusia, envía -en la fecha- un ultimatum a este país y otro a Francia, advirtiendo que su movilización provocará inevitablemente la guerra.
Del 4 al 24 de agosto, en el frente oriental, los rusos inician su avance penetrando en la Galitzia polaca.
Del 4 al 24 de agosto, en el frente oriental, los rusos inician su avance penetrando a sangre y fuego en la Galitzia polaca. Este primer ataque ruso llega muy cerca de la ciudad prusiana de Königsberg.
Los ejércitos alemanes vencen a las tropas rusas en la batalla de Stalluponen.
Los ejércitos alemanes vencen a las tropas rusas -que han iniciado sus ataques- en la batalla de Stalluponen. Esta batalla, en la Prusia oriental alemana, supone la primera victoria de los ejércitos alemanes sobre los ejércitos rusos en el frente del este durante la Primera Guerra Mundial.
Los alemanes son derrotados por los rusos en la batalla de Gumbinnen.
Los alemanes, animados por esta pequeña victoria sobre los rusos, lanzan un ataque el día 20 en la batalla de Gumbinnen, siendo derrotados tanto ellos como las tropas de apoyo austro-húngaras (que en realidad componen el grueso de las tropas del eje en ese frente) y provocando una precipitada retirada, desastre que es paliado poniendo al dúo Hinderburg-Ludendorff al mando de ese frente.
Los alemanes dirigidos por Paul von Hindenburg derrotan definitivamente a los rusos en la batalla de Tannenberg.
Tras una serie de victorias rusas, la evacuación de Prusia oriental parece inminente; sin embargo, las tropas de refuerzo alemanas, dirigidas por los generales Paul von Hindenburg y Ludendorff, maniobran hábilmente y envuelven a los ejércitos zaristas en un círculo de hierro derrotando definitivamente a los rusos en la batalla de Tannenberg, librada del 26 al 30 de agosto de 1914. Este 2º ejército ruso -junto al 1º- debía tomar Prusia. El desastre ruso es total: de 150.00 soldados sólo se salvan 10.000. Los alemanes apresan más de 92.000 prisioneros. Con esta derrota se consigue que ningún ejército ruso pise suelo alemán hasta 1945. Está claro que por formidables que parezcan los ejércitos rusos, están mal equipados, y sus jefes son tan ingenuos como para mandar de acá para allá mensajes sin codificar, de tal manera que los alemanes en todo momento han sabido qué estaban haciendo. Además, un oficial alemán llamado Max Hoffman ha llegado a enterarse de que los dos generales que mandaban los ejércitos rusos se odiaban hasta el punto de que nunca cooperarían. En efecto, Rennenkampf no ha hecho el menor movimiento para ayudar a Sanisónov, y este último, desesperado, se ha disparó un tiro suicidándose.

