El Emperador de Oriente, LEÓN I nombra emperador de Occidente a Julio NEPOTE, en el año 474, dignidad que recibirá en el mes de junio, tras vencer y destronar a GLICERIO, último emperador de una serie de incompetentes que durante los últimos veinte años han reinado en Roma. NEPOTE es también considerado el último Emperador Romano de iure. Gobernará en un comienzo sobre Italia y las áreas contiguas que aún se encuentran bajo el control del Imperio Romano Occidental.

Fallece el emperador del Imperio romano de Oriente, LEÓN I.

A León I le sucede como emperador de Oriente, su nieto LEÓN II, hijo de ZENÓN y Ariadna, la hija del fallecido emperador. ZENÓN es nombrado co-emperador de su pequeño hijo.

Es coronado como nuevo emperador de Oriente, el padre de León II, ZENÓN I el Isáurico (474-491) yerno, a su vez, de León I. Intentará expulsar a los germanos? suevos de Italia y apaciguar la disputa monofisita. En 475-477 será expulsado temporalmente del trono por una insurrección.

LEÓN II, con sólo cuatro años, emperador romano de Oriente, fallece a los 11 meses.

El emperador ZENÓN es forzado a abandonar Constantinopla a causa de una revuelta. Flavio BASILISCO se autonombra emperador del Imperio Romano de Oriente. BASILISCO es hermano de la emperatriz Aelia Verina, esposa del difunto emperador León I. Su relación con el emperador le ha permitido hacer una carrera militar que, tras varios éxitos iniciales menores, termina en 468, cuando dirige la desastrosa invasión bizantina de la África vándala, una de las mayores operaciones militares de la antigüedad tardía. BASILISCO consigue el poder aprovechando la impopularidad del emperador ZENÓN, el sucesor “bárbaro” de León, y un complot organizado por Verina que provoca la huida de ZENÓN de Constantinopla. Sin embargo, durante su corto gobierno, BASILISCO se ganará la antipatía de la Iglesia y del pueblo de Constantinopla, apoyos fundamentales. Además, su política de asegurar su poder mediante el nombramiento de hombres leales para cargos importantes le enemista con muchas figuras importantes de la corte imperial, incluido Verina.

Cuando ZENÓN, en la fecha, intenta recuperar su imperio prácticamente no encuentra oposición, entrando en Constantinopla triunfalmente y capturando y matando a BASILISCO y a su familia. La lucha entre BASILISCO y ZENÓN impedirá la intervención del Imperio Oriental en la caída del Imperio Romano de Occidente, que tendrá lugar dentro de unas semanas, a principios de septiembre de 476.

En la fecha, ODOACRO, con un ejército de mercenarios germánicos, depone al último emperador de Occidente que sólo tiene diez años y que por una ironía del destino se llama RÓMULO AUGÚSTULO (lleva los nombres del primer rey y del primer emperador de Roma). ODOACRO ya no se molesta en nombrar a otro emperador títere; deja en suspenso el título y devuelve las insignias imperiales a Constantinopla, en la que reina el emperador ZENÓN quien acaba de recuperar su trono y se tiene que limitar a nombrar a ODOACRO gobernador de Italia (476-493). ODOACRO, en un principio se somete al emperador de Oriente, pero aumentará paulatinamente su independencia y su poder, cosa que preocupará cada vez más a ZENÓN. El destino final de Rómulo es desconocido.

El Imperio romano de Occidente desaparece totalmente (A excepción del Reino de SIAGRIO, situado entre el reino de los francos y el de los visigodos y el reino de NEPOTE en Dalmacia). Todos los reinos germánicos federados en Occidente quedan, a partir de este momento, sin vinculación jurídica con el Imperio y, por tanto, como reinos de pleno derecho: ostrogodos, visigodos, burgundios, vándalos, alanos, etc.. Durante muchos años, la política de Roma ha sido más defensiva que de conquista de nuevos territorios. La frontera se ha ido haciendo más permeable en ambos sentidos. Esta fecha -la caída de Roma- será considerada por algunos como el final de la Antigüedad y el comienzo de la Edad Media. A partir de este momento, en cualquier caso, los emperadores bizantinos de Constantinopla, emperadores de Oriente, pasan a representar en solitario todo el poder “romano”.

ZENÓN I busca una solución al conflicto monofisita con la publicación en 482 de un edicto conocido como “Henotikon” en el que se propugna una fórmula de unión entre monofisitas y la doctrina considerada como ortodoxa. En efecto, ante la segregación de iglesias africanas y asiáticas, el emperador ZENÓN I el Isáurico, en un esfuerzo por restablecer la unidad religiosa dentro de los límites de su imperio, encarga a los patriarcas de Alejandría, PEDRO MONGO, y de Constantinopla, ACACIO, la redacción de una confesión de fe. Ésta tiene el título de “Henotikon” (Acta de unión), y el carácter de ley del Imperio. En el documento se condena a NESTORIO y EUTIQUES y sólo se admiten como normas de fe el concilio de Nicea y los anatemas de Cirilo contra NESTORIO, rechazándose las conclusiones del concilio de Calcedonia de 451, lo que lo hace inaceptable para la Santa Sede.