SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO (SIRG) -I Reich- (962-1806)

Total de piezas: 906

Bandera del sacro Imperio romano germánicoEl Sacro Imperio Romano Germánico fue una agrupación política ubicada en la Europa occidental y central, cuyo ámbito de poder recayó en el emperador romano germánico desde la Edad Media hasta inicios de la Edad Contemporánea.

Francia y España firman el llamado Tratado o Concordia de Madrid.


Se llevan a cabo varias gestiones para liberar a FRANCISCO I de Francia. Por fín, Francia y España firman el 14 de enero de 1526 el llamado Tratado o Concordia de Madrid. FRANCISCO I, tras haber escrito a su madre, Luisa de Saboya: “Todo se ha perdido, menos el honor y la vida, que se ha salvado”, acepta diversas condiciones: Paz y amistad perpetuas, libres tratados en comercio y comunicación, restitución a CARLOS (V) del ducado de Borgoña y retirarse del Milanesado, quedando en prenda, para asegurar el cumplimiento de los pactos, los dos hijos de FRANCISCO I. FRANCISCO I es liberado sólo después de que haya firmado un tratado en el que renuncia a todas sus pretensiones sobre Italia, y en el que entrega el territorio borgoñón que se había anexionado LUIS XI. Naturalmente, en cuanto estuvo de regreso en Francia, impugnó el tratado aduciendo el obvio argumento de que le había sido impuesto mediante coacción.

La presión turca salva de la derrota a Francia.


Lo cierto es que la presión turca salva de la derrota a Francia. La inmensidad misma de las posesiones de CARLOS (V) de Alemania implica graves inconvenientes: las fronteras orientales frente a los turcos y la dispersión de sus bases militares plantean terribles problemas. Porque entre España, los Países Bajos e Italia se encuentra Francia, y los transportes de grandes ejércitos por vía marítima resultan difíciles. Por eso, Milán, en el centro de las vías de comunicación entre el Mediterráneo y Alemania, es de una importancia vital para CARLOS (V). Por otra parte, FRANCISCO I, cuyas posesiones y recursos no pueden compararse con los del imperio, tiene sobre CARLOS (V) la ventaja de un territorio unido, compacto, en el que las distancias son mucho menores.

FRANCISCO I demanda abiertamente la ayuda militar de SOLIMÁN el Magnífico.


Francia busca aliados, no sólo en Europa. El rey “cristianísimo” no duda en negociar con los más grandes enemigos de la cristiandad, los turcos, que amenazan las fronteras orientales del Imperio. Esto da la medida de la evolución que se ha producido desde los tiempos de la Edad Media. Los egoísmos nacionales y la razón de estado prevalecen sobre las preocupaciones religiosas. Así, pues, FRANCISCO I demanda abiertamente la ayuda militar de SOLIMÁN el Magnífico, tanto más cuanto que CARLOS (V) de Alemania se ha aliado con el gran enemigo de los turcos, el sha Thamasp, el soberano safawida de Persia. FRANCISCO I habría querido lanzar a SOLIMÁN I sobre Italia, pero éste prefiere Hungría. “No puedo negar -dice FRANCISCO I- que deseo vivamente ver al turco muy poderoso y dispuesto a la guerra, no por él, puesto que es un infiel y nosotros somos cristianos, sino para debilitar el poder del emperador, para obligarle a fuertes dispendios, para asegurar a todos los demás gobiernos contra un enemigo tan poderoso”.

El desastre francés de Pavía, traspasaba la hegemonía en Italia a España.


El desastre francés de Pavía, al que había precedido el de Bicocca, traspasaba la hegemonía en Italia a España y sembraba, por lo mismo, la inquietud en el ánimo del papa que veía cómo CARLOS I se convertía en el dueño de gran parte de la península y se constituía en potencial amenaza para la preponderancia eclesiástica y para la continuidad en el poder de su propia familia al frente del ducado de Florencia. Le pareció momento de actuar y lo hizo; pero calculó mal y se equivocó. Retomando el grito de «¡fuera los bárbaros!» que había lanzado Julio II contra los franceses, aplicado ahora a los españoles, y siguiendo la desacreditada práctica de aquél de aliarse alternativamente con los unos para desembarazarse de los otros, CLEMENTE VII buscó la asistencia de FRANCISCO I. Estaba éste comprometido por el Tratado de Madrid a no intervenir en Italia, pero fue el propio papa quien le disipó cualquier escrúpulo de moral caballeresca y le animó a su incumplimiento haciendo alarde de una amplia laxitud de conciencia; le manifestó por escrito que los tratados que se firman bajo la presión del miedo carecen de valor y no obligan a su observancia. Con la dispensa papal que legitimaba su resistencia a someterse a las cláusulas del tratado, FRANCISCO I se dispuso a hacer frente al emperador, y a tal efecto se formó el 22 de mayo de 1526 la liga de Cognac o liga Clementina, integrada por el papa, Francia, Venecia y Florencia.

La invasión turca de Hungría se produce en Mohács en 1526.


Durante años, los húngaros esperan con temor una invasión de los turcos que están presionando sobre sus fronteras. Esta se produce en Mohács en 1526. Un gigantesco ejército turco, de 70 a 80 mil soldados, bajo la dirección personal de SOLIMÁN I el Magnífico, se abate sobre tierras húngaras. Frente a la superioridad de fuerzas, al cabo de una hora y media, es derrotada la infantería húngara, más de 20.000 hombres, así como perece la flor y nata de la capa dirigente del país y también el rey LUIS II que muere ahogado en un arroyo crecido mientras huye. LUIS II, rey de Hungría, estaba casado con MARÍA, hija de Maximiliano I. Hungría pierde su independencia, que no recobrará hasta 1918.

Hacia 1527, la situación religiosa en Alemania es un caos.


Hacia 1527, la situación religiosa en Alemania es un caos, Y lo más extraño de todo es que ni LUTERO ni el Papa, ni los príncipes alemanes, ni nadie, es consciente de lo que está pasando. Parece como si un poder oculto y siniestro fomentara tanta confusión. Lo que ha comenzado con una rabieta de un fraile testarudo, se ha convertido en un vasto movimiento de reforma de la teología tradicional, en un intento de fundar una nueva religión, por mucho que LUTERO insista en que se trata de volver a la fe de los orígenes.

En las doctrinas de LUTERO las causas nacionales son importantes.


En las doctrinas de LUTERO las causas nacionales (es decir, la rebelión de Alemania contra Roma) tienen una parte importante, pero si las doctrinas de Lutero se propagan es porque responden a una aspiración generalizada. Por otra parte, las causas políticas y económicas tienen su importancia: deseo de los príncipes y de los señores de apoderarse de los bienes de la Iglesia, capitalistas y financieros que simpatizan con doctrinas estimulantes del esfuerzo individual y no condenan el préstamo a interés, como hace, en cambio, el catolicismo. Pero la Reforma alcanza a ricos y a pobres, a gentes humildes y a grandes personajes. Es verdad que LUTERO es alemán y está indignado por ciertos usos y prácticas de la Iglesia, pero el impulso que le mueve es, ante todo, la angustia religiosa, la inquietud que siente en torno a las cuestiones de la salvación y de la fe. Así, las causas propiamente religiosas tienen una importancia fundamental, aunque vienen a insertarse en factores nacionales, sociales y geográficos.

Se funda la primera universidad evangélica en Marburgo.


Se funda la primera universidad evangélica en Marburgo

Roma exige de las Iglesias de los otros países tributos para mantener su propia diplomacia y su propio ejército.


Roma exige de las Iglesias de los otros países fuertes tributos para mantener su propia diplomacia y su propio ejército, para pagar arquitectos, pintores, escultores, que hacen de la basílica de San Pedro y del Vaticano, palacios maravillosos desde luego, pero totalmente ajenos a la preocupación cristiana de que la fe permanezca viva.