El sionismo no es una corriente religiosa estrictamente hablando sino un intento moderno para recomponer la patria judía. BEN GURIÓN tenía una idea de una cierta apertura, mientras que otro movimiento, creado por el periodista de origen ruso Jobotinsky, optaba por una idea mucho más radical que consistía básicamente en la creación de un Estado hebreo en las dos orillas del Jordán y con el establecimiento de un ejército nacional para defender esas fronteras. Estas dos ideas perviven en la sociedad israelí creando un cisma en el que los laboristas son los herederos de la doctrina de BEN GURION y los partidos de la derecha como el Likud piensa que Jobotinsky tenía razón. Junto a estas dos concepciones, prácticamente laicas, se ha introducido un elemento con una creciente importancia en la sociedad israelí, que ha sido los partidos religiosos, ultraortodoxos, que no obedecen a otra ley que la Torá. Constituyen un 8% de la población. Lo que está en litigio es la autoridad política, democrática, de las instituciones del Estado o la que proviene de los máximos responsables religiosos.

Ehud BARAK, lider del Partido Laborista, el militar más condecorado de la corta historia del Estado hebreo, es, en la fecha, elegido en la primera vuelta por mayoría absoluta, primer ministro (1999-2001), para un cargo de cuatro años, al vencer a Baniamin Netanyahu, líder del Likud, en las correspondientes elecciones. Netanyahu ha perdido las elecciones después de paralizar el proceso de paz, ante el impulso mayoritario de la opinión pública israelí a favor del diálogo. Sin embargo, junto a este voto manifiestamente político, en las elecciones legislativas que también se han celebrado, se ha dado otro voto manifiestamente \»tribal\» y, por tanto, muy fragmentado (de los 31 partidos en liza, 15 lograron escaños parlamentarios), con la consiguiente dificultad para formar un gobierno de mayoría estable. Lo que podríamos definir como representación étnica, se ha reforzado más que nunca en estos comicios en perjuicio de los grandes partidos, el Laborista y el Likud, que han perdido 8 y 15 escaños repectivamente.

Estos resultados vienen a atestiguar que la fase de fundación del Estado de Israel, que exigía una unidad nacional a toda prueba, un gran consenso ideológico y un intenso fervor patriótico, ha llegado a su fin. Conseguido y consolidado el Estado, la sociedad israelí muestra lo que verdaderamente es: una sociedad mosaico. Como toda sociedad de inmigración, Israel fue construido por un grupo base, el de los askenazíes (oriundos de Europa Central y Oriental), en tanto que los demás grupos han tenido que situarse en relación a aquél. A través de su movilización política, lo que buscan los ultraortodoxos y los judíos orientales (sefardíes y originarios de los países árabes) es redefinir el \»contrato nacional original\» con vistas a ser integrados de forma más generosa.

Memorándum de Sharm el-Sheikh. Mediante este acuerdo las dos partes, el Estado de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, se comprometen a implementar todos los acuerdos firmados desde septiembre de 1993 (reconocimiento mutuo y acuerdos de Oslo). También profundizan sobre los diversos temas pendientes: negociaciones respecto al estatus final permanente de los territorios ocupados, despliegue israelí y extensión del territorio y responsabilidades de la Autoridad Palestina, liberación de prisioneros, el puerto marítimo de Gaza, la comunicación terrestre entre Gaza y Cisjordania, la ciudad de Hebrón, seguridad, etc. Para el que hace a la negociación del Estatus permanente, ambas partes se comprometen a reprender los contactos en los términos acordados en la agenda y de forma fluida, para llegar a un acuerdo final antes de cinco meses desde la fecha.

En el texto del acuerdo ambas partes -Israel y Autoridad Nacional Palestina-  afirman entender que la negociación ha de llevar a la implementación de las resoluciones 242 (1967) y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La delegación palestina, pero, reconoce que también será necesario cumplir las resoluciones 194 (1948) de la Asamblea General de las Naciones Unidas (retorno de los refugiados) y 465 (1980) del Consejo de Seguridad (desmantelamiento de los asentamientos judíos de los territorios ocupados) para llegar a una solución satisfactoria. El Acuerdo para el estatus permanente habría de llegar, según lo establecido al documento y los acontecimientos (1a y 2a de las nuevas fases del despliegue finalizadas en marzo de 2000), durante el mes de septiembre del año 2000. Que se llegue a un acuerdo dependerá de las mismas negociaciones y de la estabilidad del Gobierno israelí de Ehud Barak.

En la fecha, se reanudan las negociaciones directas entre israelíes y palestinos, interrumpidas durante más de tres años tras la llegada al poder del líder derechista israelí Benjamin NETANYAHU.

Israel comienza a transferir el control de otros 300 km, un 6,1% de territorio de Cisjordania, a la Autoridad Nacional Palestina. Corresponde mayormente a la zona de Hebrón y a algunos pueblos limítrofes con Jerusalén. Con este repliegue, la ANP controlará un 42% de Cisjordania y dos tercios de Gaza.

El líder laborista hebreo Ehud BARAK retira a su país, en la fecha, de la zona de seguridad del sur de Líbano. Al tomar esta decisión, deja bien claro que Israel responderá con duras represalias si sus ciudades son atacadas. Sin embargo, Israel no lo ha hecho del sector de las granjas de Shebaa, en la vertiente occidental del monte Hermón, junto a los altos del Golán sirios, después de 22 años de ocupación (Desde la Guerra de los Seis Días de 1967) por lo que el Hezbollah -el grupo chií que ha encabezado la resistencia contra Israel en el sur del Líbano- señala que seguirá su lucha contra los israelíes hasta que evacúen las granjas de Shebaa, territorio reclamado por Beirut.

En la fecha, es elegido presidente de Israel Moshe Katsav que goza de la aureola de dirigente intachable y moderado. Vence al veterano Shimon Peres, convirtiéndose en el octavo presidente de Israel.

Con respecto a Jerusalén, la ciudad con lugares sagrados para los judíos, musulmanes y cristianos, Israel ha ofrecido en Camp David a los palestinos la soberanía sobre los barrios árabes de la parte este, pero no sobre la explanada de las mezquitas, que los judíos llaman monte del Templo y que los musulmanes conocen como Haram Al Sharif, donde están el Domo de la Roca y la mezquita Al Aqsa. Los musulmanes creen que Mahoma ascendió a los cielos en un caballo alado desde la roca del Domo. Los israelíes han pofrecido en Camp David una tutela árabe sobre Haram Al Sharif, pero se reservan la soberanía sobre el lugar, donde sitúan el primer y segundo templos de los tiempos antiguos. Para los judíos, en el monte tendrá lugar la redención cuando venga el Mesías. La partición de Jerusalén entre Israel y Jordania en 1948, significó la prohibición para los judíos de acceder al muro de las Lamentaciones. Pero después de la guerra de 1967, Israel se anexionó, ilegalmente, la parte este de la ciudad y declaró a Jerusalén su «capital eterna».