Entre 1918 y 1922, los japoneses han enviado una importante fuerza expedicionaria a Manchuria y el sur de Siberia, haciéndose, a partir de 1931, con el control de Manchuria, donde establecen el Estado títere de Manchucuo, incrementando desde allí su presencia en China y cometiendo muchas atrocidades. Como los chinos están en plena guerra civil, se opone poca resistencia.

La crisis de 1929 y el proteccionismo de los países occidentales empujan a Japón a adoptar una política expansionista. Incrementa su dominio en Manchuria, donde se establece en 1931.

Incidente de Mukden: la explosión de un ferrocarril surmachuriano cerca de Mukden, actual Shenyang, fue presentado por los japoneses como una agresión del ejército chino y utilizado como pretexto para conquistar y someter extensas zonas de Manchuria, declarada más tarde reino independiente con Pu Yi como emperador títere. Estas agresiones iniciaron la política militar expansiva que culminaría en Pearl Harbor.

En la fecha, nace AKIHITO,  hijo y sucesor de  Hirohito. Futuro emperador de Japón.

Los japoneses crean en la provincia china de Manchuria el protectorado de Manchukuo, verdadera colonia disfrazada, al frente del cual colocan al depuesto emperador chino Puyi, primero como regente, en 1932, y después como emperador, el 9 demarzo de 1934.

En la fecha, Japón abandona la Sociedad de Naciones.

En la fecha, Alemania y Japón firman un Tratado en el que se declara la hostilidad de ambos países al comunismo en general y a la Internacional Comunista así como a la Unión Soviética en particular. Se llama Pacto Anti-komintern y se firma para cinco años. A él se unirá un año más tarde (1937) la Italia de Mussolini. En 1939 lo hará la España de Franco una vez concluida la guerra civil. Otros países en la órbita del eje o claramente enfrentados a la URSS, como Manchukuo, Hungría, Rumania, Bulgaria o Finlandia firmarán en años posteriores el pacto.

El príncipe Konoye forma en Japón un Gobierno de unidad nacional.

La Segunda Guerra Chino-japonesa supone la culminación de la tensión creciente entre China y Japón, que se remonta a la anterior guerra entre los dos países. Tras la Primera Guerra Chino-japonesa, Japón incorpora Taiwán a su territorio, y los planes expansionistas de Japón continúan durante el principio del siglo XX. Al final de la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles (1919) concede a Japón numerosos privilegios comerciales en China, que causan un gran resentimiento entre la población china, que desemboca en las protestas populares del Movimiento del Cuatro de Mayo en ese día del año 1919. A partir de 1931, Japón establece el estado títere de Manchukuo en Manchuria, ante la impotencia de la República de China, gobernada por el Kuomintang, que parece incapaz de garantizar la integridad territorial del país.

El ejército japonés ocupa la mayor parte de la franja costera oriental de China, controlando los principales centros de producción económica. Al régimen títere de Manchukuo se suman otros tres regímenes títeres, uno en Mongolia Interior, que los japoneses quieren separar de China como han hecho con Taiwán y Manchuria, y otros dos regímenes títeres en Pekín y Nanjing.