SERBIA / SERBIOS

Total de piezas: 165

Por el Tratado de Bucarest (Rumania) se pone fin a las hostilidades de la «Segunda Guerra balcánica».


Por el Tratado de Bucarest (Rumania), concluido en la fecha y firmado el 29/9/1913, se pone fin a las hostilidades de la «Segunda Guerra balcánica». Bulgaria ha de renunciar a sus reclamaciones más extremas y sólo se anexiona modestas extensiones de territorio ex otomano, incluida la provincia de Tracia, lo que le brinda una salida al mar Egeo. Grecia recibe la isla de Creta y parte de la actual Macedonia, de las islas griegas y de Tracia. Sin embargo, Grecia no se puede incorporar las islas del Dodecaneso ni la región del Epiro del Norte (que Grecia había liberado durante la Primera Guerra Balcánica), ya que esta región es annexionada al recién creado estado albanés (por los intereses de Italia en la zona). Serbia, se expande hacia el sur (Kosovo y actual Macedonia). Montenegro gana una franja de territorio. Rumania adquiere parte de la Dobrudja. El Imperio otomano recupera Adrianópolis. Serbia y Montenegro, estrechamente aliadas, han duplicado su superficie en menos de un año, y eso no agrada a Austria-Hungría.

Los nacionalistas serbios, ven en la visita de Francisco FERNANDO un peligro para sus intereses.


Cuando FRANCISCO FERNANDO y su esposa morganática, la duquesa Sofia de Hohenberg, son conducidos a través de Sarajevo -capital de Bosnia- son asesinados por un estudiante bosnio radical, Gavrilo Princip. Los autores del atentado -nacionalistas serbios de Bosnia que luchan contra la hegemonía de Austria en la región de los Balcanes- han actuado por encargo de la organización secreta revolucionaria y nacionalista Unificación o muerte («La mano negra»). El día del atentado es todo un símbolo para Serbia: el día de Vidovdan, la fecha en que perdieron Kosovo en 1389, a manos de los otomanos.

El atentado de Sarajevo origina una crisis internacional.


Como parte de la oficialidad serbia y de la opinión pública apoyada por Rusia, respalda a los autores de los atentados en Sarajevo (poco antes había fracasado el lanzamiento de una bomba), se origina una crisis internacional. El gobierno austro-húngaro, en lugar de adoptar inmediatamente medidas contra Serbia (lo que siempre que se hubiera respetado la independencia serbia, y bajo la inmediata impresión del atentado, habría encontrado comprensión en la Europa occidental, principalmente en Inglaterra), dejará transcurrir casi un mes mientras, presionado por importantes círculos gubernamentales y militares de Viena, estudia como puede maniobrar a su favor la situación creada.

FRANCISCO JOSÉ I, es advertido de que no existen pruebas para culpar a Belgrado del crimen.


Tras el asesinato de Francisco FERNANDO -sobrino del emperador- y su esposa, el Conde Tisza, presidente del Consejo de Ministros de Hungría, envía una carta al emperador de Austria-Hungría, FRANCISCO JOSÉ I, advirtiéndole de que no existen pruebas para culpar a Belgrado del crimen.

A Francisco José inquieta el eslavismo que une a rusos y serbios. Cree que debe sojuzgarse a Serbia.


A pesar de las advertencias de que no se encuentra culpable a Belgrado, el emperador FRANCISCO JOSÉ I de Austria-Hungría envía una carta autógrafa al káiser GUILLERMO II de Alemania, recabando su apoyo, que le ha sido dictada por su ministro de Estado, conde Berchtold. Aunque no se ha probado la participación del Gobierno serbio en el asesinato, FRANCISCO JOSÉ, a quien le inquieta el eslavismo que une a rusos y serbios y que puede cerrarse como un dogal sobre su vasto y heterogéneo imperio, cree llegada la ocasión de llevar a cabo una guerra preventiva y quizá definitiva para sojuzgar a Serbia.

El káiser GUILLERMO II le dice a Austria que puede contar con la total ayuda de Alemania.


El káiser GUILLERMO II contesta a la misiva recibida de Austria que «Austria puede contar con la total ayuda de Alemania, en caso de guerra contra Rusia» en su enfrentamiento con Serbia. El káiser comunica su apoyo incondicional («ahora o nunca», dice Guillermo, «hay que acabar con los serbios y, además, pronto»). Esta carta ha pasado a la historia como «un cheque en blanco».

Austria presenta un ultimátum a Serbia en el que se le conceden 48 horas para aceptar las condiciones.


Austria, en la fecha, presenta un ultimátum a Serbia intencionadamente inaceptable. En el escrito correspondiente, se concede a Serbia solamente cuarenta y ocho horas para aceptar las duras condiciones del ultimátum. La lucha por la hegemonía y la agresiva política de alianzas practicada en Europa, el nacionalismo y la carrera armamentista de las grandes potencias, las tensiones en el Estado multinacional austro-húngaro, así como las exigencias de Rusia para tener salida libre al Bósforo y los Dardanelos son razones que empujan a Europa hacia un grave conflicto.

Alemania hace llegar una advertencia a Rusia, Francia y Gran Bretaña para que no se interfieran.


Las medidas que toma Austria-Hungría contra Serbia, afectan también a la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), por lo que el Gobierno alemán -que apoya totalmente a Austria- hace llegar una advertencia a Rusia, Francia y Gran Bretaña contra «cualquier interferencia en la cuestión austro-servia». Francia, por su parte, da a Rusia la seguridad de un apoyo a fondo.