Tras la retirada soviética de Afganistán, BIN LADEN regresa a Jedda (Arabia Saudí), para dedicarse a los negocios familiares.

Victoria de los reformistas y de los nacionalistas en las elecciones legislativas de Rusia. Boris Yeltsin obtiene el 89,4% de los sufragios.

Visita La Habana el líder soviético Mijail GORBACHOV, al que CASTRO le reitera la negativa a aplicar la «Perestroika»

En muchas repúblicas de la Unión Soviética se llega a fuertes disturbios entre oriundos del país y rusos, especialmente en Kazhastán y Moldavia. En Georgia se inician sangrientos enfrentamientos entre abkazios y georgianos. Los tumultos en Tiflis (Georgia) serán finalmente sofocados por las tropas soviéticas.

El presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, plantea la no injerencia en los otros gobiernos, la llamada «doctrina Sinatra». La «doctrina Sinatra» es el nombre que el gobierno soviético de Mijaíl Gorbachov usa para describir su política de permitir a sus países vecinos del Pacto de Varsovia determinar sus propios asuntos internos y su propia evolución política. Esta doctrina, es nombrada así en honor de Frank Sinatra por su canción My Way («A mi manera»), ya que permite a estas naciones definir a su propio modo las soluciones a sus problemas internos, en contraste con la anterior Doctrina Brezhnev, la cual ha sido usada para justificar la invasión soviética a Checoslovaquia en 1968. Al plantear esta «doctrina Sinatra», los líderes comunistas más conservadores del Pacto de Varsovia no podrán esperar una intervención armada de la URSS para detener las demandas a favor de la Perestroika. (La Perestroika es un proceso de reforma basado en la reestructuración de la economía y de una cierta democratización de la vida pública, puesto en marcha en la Unión Soviética por Mijaíl Gorbachov. La Perestroika provocaron el fin de la era de Gorbachov y el colapso y desintegración de la URSS.)

Tras la disgregación de la Unión Soviética (URSS) y la crisis posterior en los Estados que la integran, al estar todos ellos vinculados comercial y políticamente a Cuba, esa desintegración actúa a modo de huracán sobre la economía cubana, hasta el extremo de producir en muchos campos un regreso a la polìtica de subsistencia.

Primera entrevista de un papa con un máximo dirigente de la URSS: Mijail Gorbachov y Juan Pablo II, en el Vaticano.

Desde el día anterior, están reunidos el presidente estadounidense Bush y y el secretario del PC soviético, Gorbachov, en Malta. Anuncian el comienzo de una «nueva era» en las relaciones entre ambos países. Hoy, día tres, sellan el fin de la guerra fría. Ambos así lo declaran,

Las experiencias de Cuba y del Este de Europa han sido muy diferentes. Cuba ha vivido su propia revolución, producto de sus propias luchas durante más de cien años. A pesar de sus fracasos y de su dependencia financiera de la URSS, la revolución de CASTRO ha sido «made in Cuba». Los países del Este de Europa también han vivido revoluciones de algún tipo después de 1945 -tras la ocupación nazi y la Seguna Guerra Mundial- pero su socialismo ha estado mediatizado por las circunstancia de que les ha sido impuesto por medio del ejército soviético. Cuando sus régimenes han colapsado en 1989, nadie a salido a las calles a proteger el viejo orden. Los cubanos, sin embargo, tienen mucho que defender: su historia, su sentido de identidad y su amor propio.

Las tropas soviéticas desfilan por la capital de Azerbaiján, Bakú, tras producirse constantes pogroms contra la población armenia; la resistencia armada está en manos del Frente Popular musulmán.