Es una antigua situación que ha vuelto a plantearse, pero al revés. En 1806, los prusianos confiaron en poder hacer frente a Napoleón sin mayores complicaciones, pues creían estar viviendo aún en los tiempos de Federico el Grande. Ahora es Francia la que ha creído poder enfrentarse a Prusia con ventaja, pues piensa que aún se vive la época de Napoleón I. Probablemente, NAPOLEÓN III no deseaba una guerra, pero su incapacidad se ha acrecentado, tanto más cuanto que la edad y la enfermedad están haciendo presa en él, y no ha podido resistir la presión de sus generales para librar una guerra gloriosa. Inmediatamente, ha estallado la guerra y el ejército alemán ha arrollado al francés en apenas unos meses. En efecto, la guerra se ha decidido en la frontera de Francia con Bélgica y Alemania en dos batallas, Sedan y Metz. París es tomada el 28/1/1871. BISMARCK viendo la reacción del pueblo ante su persona, se lamenta: «Atila era un cordero a mi lado”. BISMARCK garantiza un armisticio de tres semanas para que en ese tiempo se elija una Asamblea Nacional que tenga autoridad suficiente para firmar la paz.

LUIS II, rey de Baviera, pese a no pertenecer a la Confederación de Alemania del Norte, se suma a la causa de Prusia en el conflicto franco-prusiano y en 1871 decide, presionado por BISMARCK -que aprovecha su victoria sobre Francia- aceptar su propuesta de restablecimiento del imperio. Así, a cambio de cierta autonomía política, militar y administrativa, Baviera entra a formar parte del II Reich. También lo hacen los estados de Wurtemberg y de Baden. El mismo LUIS II, en representación de los príncipes alemanes ofrece la corona imperial a GUILLERMO I.

La unión alemana no se ha producido por una resolución popular, ‘desde abajo’, sino por un acuerdo de príncipes, ‘desde arriba’. La Constitución de 1871, que es una adaptación de la Constitución de la Liga de los Estados Alemanes del Norte, deja un espacio muy reducido al Parlamento. El nuevo reino es una federación de Estados, con un Parlamento elegido por sufragio universal y una segunda cámara compuesta por representantes de los Estados federados, en la cual Prusia tiene un predominio fáctico. Esta construcción concede un peso predominante al Gobierno prusiano. La fundación del Imperio impulsará el desarrollo de la sociedad capitalista. Pero el naciente movimiento obrero alemán no tiene todavía fuerza política.

De episodio épico se considerará la resistencia de la fortaleza francesa de Belfort, Alsacia, (3/11/1870- 18/02/1871) que en la guerra franco-prusiana (1870-1871) que mantienen el Segundo Imperio francés y Prusia, ambos con pretensiones hegemónicas en Europa, soporta los ataques de una fuerza alemana superior durante 108 días. Finalmente, en la fecha, los franceses saldrán en orden de marcha, armas al hombro y con las banderas desplegadas. Será la única fuerza francesa que resistirá.

La política de amistad de Rusia con Prusia, fruto del agradecimiento por la ayuda de esta última contra los polacos, explica que Rusia se mantenga neutral durante las guerras de Prusia contra Dinamarca, Austria y Francia. Por lo demás, la derrota francesa es saludada en Rusia como el fin a sus limitaciones en el mar Negro, impuestas a raíz de la guerra de Crimea. El 13 de marzo de 1871, Rusia anuncia que no se considera obligada a mantener la neutralidad en dicho mar. Francia no se halla en condiciones de protestar, a Prusia no le concierne el asunto y Austria-Hungría se niega a tomar iniciativa alguna sin contar con Alemania. En cuanto a Gran Bretaña, no desea enfrentarse sola a la situación. Así pues, Rusia tiene vía libre.

Es aprobada, en la fecha, la Constitución del imperio alemán que es similar a la Constitución de la Confederación de la Alemania del Norte, de 1867, y establece una estructura federal. La nueva Alemania será un Imperio -Reich- y el rey de Prusia será su emperador (La palabra alemana que significa emperador es «Káiser», transcripción fonética de «Caesar»). Su capital será Berlín. Tendrá una estructura federal dentro de la cual, los viejos estados mantendrán sus reyes, príncipes y personalidad. Habrá un parlamento -Reichstag- elegido por sufragio universal masculino y una cámara federal -Bundesrat- formada por los delegados de los diferentes estados en proporción a su tamaño (Predominará, pues, Prusia, el estado más amplio de la federación). El emperador controlará el Ejército y la Administración, que, por otra parte, se nutrirán fundamentalmente de prusianos. El emperador elegirá a los ministros que serán responsables ante él y BISMARCK, nuevo canciller imperial sin dejar de ser ministro presidente de Prusia, tendrá prácticamente todo el poder político en sus manos mientras disponga de la confianza del emperador. (Esta constitución permanecerá vigente hasta la revolución de noviembre de 1918).

Termina la guerra franco-prusiana.

Finaliza la Guerra Franco-prusiana de 1870/1871. A pesar del heroísmo de París y de Belfort, Francia ha perdido la guerra, en la peor derrota sufrida desde que se enfrentara con Enrique V de Inglaterra cuatrocientos cincuenta años antes. Francia se ve, pues, obligada a firmar, en la fecha, el Tratado de Frankfurt por el que, no obstante la oposición de sus pobladores, Alsacia y el NE de Lorena son anexionados al II Reich de los HOHENZOLLERN que son administradas como Territorio del Imperio (Reichsland Elsass-Lothringen) dotado de cierta autonomía. Francia, además tiene que pagar una indemnización de 5.000 millones de francos-oro garantizados por la ocupación alemana del territorio francés. Se inicia una activa obra de germanización del territorio anexionado.

En Francia, THIERS es investido presidente provisional de la III República de Francia, el 31 de agosto de 1871. Conseguirá organizar las finanzas de tal manera que la cuantiosa indemnización fijada por los prusianos quedará liquidada. Por otra parte, el gobierno francés orienta sus objetivos a la expansión ultramarina y establece un imperio colonial en África y Asia, tan grande como el imperio que ha perdido en el siglo XVIII y segundo en extensión después del Imperio Británico.

BISMARCK, prusiano y protestante, está decidido a que en el seno de Alemania no haya fuerza alguna que pueda contrarrestar de manera efectiva la supremacía del estado. Le parece que la Iglesia católica, que ha declarado la infalibilidad del Papa en 1870, que tiene carácter universal, y cuya cabeza no es alemana, resulta sospechosa. En la primera década del Imperio se tomarán enérgicas medidas contra la influencia política de los católicos que defienden a la Iglesia Católica en el Reichstag (Parlamento Alemán) por el partido Zentrum (Centro católico). Esta será la «kulturkampf» («Lucha cultural»). BISMARCK, apoyado en el partido liberal-nacional, representante de la burguesía, se lanzará contra la Iglesia Católica en una lucha legislativa. Así, el párrafo de la cátedra (10 de diciembre de 1871) preverá penas de cárcel para los predicadores que critiquen al Estado. La Ley del 11 de marzo de 1872 establecerá un control de las escuelas por parte del Estado.