En 1924, MUSSOLINI firma un tratado de paz con Yugoslavia por el que renuncia a la reclamación de la costa Dálmata a cambio de la anexión del Fiume. Posteriormente, ocupará Somalia, Libia y Abisinia. Italia desoirá las indicaciones de la Sociedad de Naciones, lo que la enfrentará a Francia y Gran Bretaña, que ven peligrar en estas acciones sus intereses en el Mediterráneo africano.

Con el Tratado de Roma (16 de marzo), gran parte de la ciudad de Rijeka (antes Estado Libre de Fiume) pasa a Italia.

El socialista Giacomo Matteoti ha escrito un libro en el que se detalla la violencia e ilegalidad de los fascistas. Los denuncia vigorosamente en sus discursos, y el resultado es que el 10 de junio de 1924 es asesinado por unos esbirros fascistas. Ante este suceso, los miembros no fascistas del gobierno se niegan a participar en política hasta que el caso Matteoti quede esclarecido y los criminales sean entregados a la justicia. MUSSOLINI hace protestas de inocencia y levanta los cargos que pesan sobre los acusados de complicidad. Entonces queda claro que los antifascistas no son lo bastante fuertes como para inquietarlo, y él logra hacer acopio de todo su coraje y capear el temporal. Los asesinos de Matteoti son procesados y declarados inocentes o, en algunos casos, condenados a leves sentencias, en tanto MUSSOLINI implanta una rígida censura de prensa. Los sindicatos independientes son suprimidos, y sólo el Partido fascista es autorizado. Más aún: tal Partido existe como mero portavoz de MUSSOLINI, a quien la propaganda presenta como omnisciente, cuando en realidad es un hombre más que mediocre, aunque dotado de una insólita capacidad para saber dónde está lo que más le conviene.

Año Santo. Proclamado por Pío XI. Benito Mussolini es el hombre fuerte de la situación, y con él se siguen avanzando contactos para resolver la «cuestión romana». La solución no llegará hasta 1929, pero este año santo es una señal evidente de que la paz entre la Iglesia y el reino de Italia no está lejos. Es el primer Jubileo del siglo XX. Contemporáneamente al año santo se desarrolló la primera Exposición Misionera Universal con gran éxito. Durante el Jubileo quedó instituida la fiesta de Cristo Rey y tuvieron lugar nuevas canonizaciones: Teresita del niño Jesús, Pedro Canisio y Juan María Vianney, el santo cura de Ars. Y se beatificó a Bernadette Soubirous, humilde pastora del sur de Francia.

Frustrado atentado contra Mussolini

En la fecha se firma un tratado de amistad entre Italia y Hungría. Italia hará lo posible por estimular el fascismo dentro de Hungría. En efecto, entre las dos guerras mundiales la aristocracia terrateniente gobernará Hungría dictatorialmente. El triunfo del nazismo en Alemania favorecerá el desarrollo del partido nazi húngaro, dirigido por Ferenc Szálasi, cuyas ideas coinciden en todo con las de Hitler, que paulatinamente irá aumentando su influencia en el país.

En la fecha, MUSSOLINI publica la Carta del Lavoro, por la que quedan prohibidos todos los sindicatos, a excepción de los fascistas. Se establece una Cámara corporativa y se emprende una política económica basada en la autarquía.

Queda formalmente liquidado el sistema parlamentario italiano: Después de cinco años de imposición del régimen fascista, desaparece el régimen liberal cuya previa descomposición ha facilitado el asalto al poder de Mussolini y sus camisas negras. El triunfo de la Marcha sobre Roma, que ha alzado al Duce hasta el Gobierno, ha dado inicio al ineludible desmontaje del caduco sistema y a su sustitución por una dictadura de partido único. La violencia lanzada contra los adversarios políticos y la imposición del totalitarismo afectan a unos pocos, mientras que la gran mayoría de los italianos ve la mejora de sus condiciones materiales de vida, que el régimen consigue. Al tiempo que multiplica los beneficios del gran capital que es su soporte básico. Por el momento, las democracias europeas prefieren seguir mirando hacia otro lado.

En 1928 se crea el Gran Consejo Fascista, cuya misión es aconsejar a MUSSOLINI, designar los candidatos para las elecciones (que a partir de 1929 serán de lista única) y nombrar sucesor del Duce, llegado el caso. De esta forma se completa el Estado totalitario.

Arturo Toscanini, sin duda uno de los mejores directores de orquesta que han existido, es un gran defensor de la democracia. Abandona Italia en 1929, decidido a no regresar mientras MUSSOLINI mantenga su dictadura represiva. Es uno de los primeros, aunque ni mucho menos el último, de los que el fascismo empuja al Oeste desde Italia y otras partes. Todos terminan en Gran Bretaña o en los Estados Unidos, para el empobrecimiento de las naciones que abandonan y el enriquecimiento de las que los acogen.