ARIAS NAVARRO, que es Jefe del Gobierno español desde el asesinato de Carrero Blanco en 12/1973, demuestra pronto su incapacidad para garantizar una transición tranquila, mientras una serie de graves incidentes, como los de Vitoria, Montejurra y manifestaciones pro-amnistía, tienen lugar por todo el país. Finalmente, ARIAS NAVARRO dimite, en la fecha, de su cargo, forma suave de decir que el Rey lo ha destituido.

Torcuato FERNÁNDEZ-MIRANDA, como presidente de las cortes realiza dos importantes tareas: colocar a Adolfo SUÁREZ en la terna de donde saldrá el nuevo presidente del gobierno y llevar adelante la Ley de Reforma Política (que será aprobada el 10 de septiembre). Así, pues, de una terna que, en la fecha, se le presenta, éste elige a Adolfo SUÁREZ como presidente del Gobierno. El nuevo gobierno propondrá unas Cortes con dos cámaras y solicitará que se permita a los trabajadores organizar sus propios sindicatos aparte de los sindicatos verticales. Del nuevo gabinete salta Manuel Fraga Iribarne, pero sigue Rodolfo Martín Villa. También emergen a primera línea política personajes importantes para la transición como Landelino Lavilla (ministro de Justicia), Fernando Abril Martorell (Agricultura), Marcelino Oreja (Asuntos Exteriores) o el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, que sustituirá al también teniente general Fernando de Santiago y Díaz de Mendivil, entonces vicepresidente primero del Gobierno.

El relevo de Santiago y Díaz de Mendivil, franquista, reaccionario, contrario a toda reforma y a entablar conversaciones con las ilegales Comisiones Obreras (CC.OO.), Unión General de Trabajadores (UGT) y Unión Sindical Obrera (USO), se produce tras una tensa discusión con Suárez. El presidente quiere legalizar los sindicatos y el militar se opone casi hasta a hablar de ello. Aquel incidente, que causa enormes tensiones, se considerará el embrión de un creciente descontento entre militares ultrafranquistas que desembocará en el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El caso es que, pese a las dificultades, el nuevo gobierno entabla conversaciones con los principales líderes de los diferentes partidos políticos y fuerzas sociales más o menos legales o toleradas, con la única intención de instaurar la democracia.

Las peticiones populares de libertad y democracia se extienden por Catalunya durante el año 1976. El 4 de julio, un grupo encabezado por Lluis Maria Xirinacs y los denominados mendigos de la Paz» empieza en l’Escala la ‘Marcha de la Libertad’ para exigir democracia y el reconocimiento de Catalunya como nación. Las columnas de la marcha recorren todo el Principado y algunos lugares del resto de los Países Catalanes. Aprovechando las fiestas y las celebraciones veraniegas, organizan mítines y manifestaciones allá dónde llegan, entre la tolerancia de las autoridades locales y la represión y el desconcierto de la Guardia Civil. Los marchadores, que ofrecen un espíritu pacifista y de desobediencia civil, llegarán a Poblet el Once de Septiembre. En el País Vasco, también se hace una marcha similar.

No todos los países de la OTAN son partidarios de la adhesión española, entre ellos Noruega, Dinamarca, Holanda y el Reino Unido, por considerar que España no goza aún de las suficientes garantías democráticas.A partir de entonces España pone en juego una discreta presión diplomática para conseguir el apoyo de todos los países miembros de la OTAN a su eventual solicitud de ingreso, presión que es acompañada por una cierta estrategia de acercamiento a la organización.

El Gobierno aprueba el proyecto de ley de reforma politica inducido por Torcuato Fernández Miranda, que abre el camino hacia la democracia.

El 11 de Septiembre de 1976, unas 100.000 personas se reunen en la población de Sant Boi de Llobregat, dónde hay la tumba de Rafael CASANOVA, convocadas por la Asamblea y el Consejo de Fuerzas Políticas de Catalunya, en la primera Fiesta de la Diada autorizada tras 37 años en blanco a causa del franquismo. La convocatoria inicial se ha hecho en Barcelona, pero el Gobierno Civil ha impuesto, para legalizarla, que se haga fuera de la capital y que se suprima el adjetivo ‘nacional’ de la Fiesta. Miquel Roca, Jordi Carbonell y Octavi Saltor son los oradores, en una plaza de Catalunya llena de ciudadanos de todo el Principado que, entusiasmados y pacíficamente, ondean banderas y gritan ‘Libertad, amnistía y estatuto de autonomía’ y cantan ‘Els Segadors’, por primera vez en un acto en la calle pública y autorizado.

Visita de los Reyes de España a Santo Domingo, Colombia y Venezuela.

Visita de los Reyes a Francia.

Se reúne en Ginebra el comandante Ángel Ugarte con los dirigentes de ETA Xabier Garaialde, Erreka, y Jesús María Muñoa, Txaflis. Tras este encuentro se concertó una segunda reunión, en diciembre, también en Ginebra, a la que, además de los dirigentes polimilis, acudieron en representación de ETA militar José Manuel Pagoaga, Peixoto, y José Luis Ansola Larrañaga, Peio el Viejo. El Gobierno planteó la posibilidad de que las dos ramas de ETA declararan una tregua de varios meses.