Sin embargo, ante la internacionalización que experimenta la Guerra Civil española, en Berlín se duda entre enviar a España unidades regulares de la Wehrmacht o seguir la línea utilizada hasta el momento aunque incrementando su fuerza e implicándola decididamente en la guerra. Finalmente se decide, que el nuevo contingente, que integrará a las tropas germanas ya en suelo español, será mayoritariamente aéreo y estará mandado por un oficial alemán. Este oficial deberá coordinar sus acciones no sólo con el Estado Mayor español, sino también con la jefatura de las tropas italianas del Corpo Truppe Volontarie que ya combaten en España, aunque sólo acatará las órdenes directas de FRANCO. También se incrementará el envío de material para las tropas españolas, siempre por vía marítima y escoltado por navíos de guerra germanos -cuyo flujo, con altibajos, se mantendrá durante toda la contienda-, y se seguirá formando a mandos y tropas españolas en el uso de los nuevos materiales. Ha nacido la Legión Cóndor.

En noviembre de 1936 , el cardenal Isidro Gomá interpreta como máxima autoridad de la iglesia española el sentido de la guerra en «El caso de España», texto muy difundido por todo el mundo, sólo superado por la Carta colectiva del Espiscopado español, de la que fue principal redactor (y que fue suscrita por todos los obispos españoles excepto por dos, que expresamente no quisieron hacerlo: Vidal y Barraquer, cardenal de Tarragona, y Mateo Múgica, obispo de Vitoria). Además, entre diciembre de 1936 y octubre de 1937, será representante confidencial y oficioso de la Santa Sede ante el Gobierno del general Franco.

El día 23 de noviembre, ante la feroz resistencia encontrada y tras cambiar de mano varias veces los edificios universitarios, FRANCO y MOLA, muy desmoralizados, acuerdan suspender el ataque, quedando consolidado el frente en la ribera del Manzanares con un pequeño entrante en la Ciudad Universitaria. Deciden, en consecuencia, dirigir las acciones militares hacia otros puntos del territorio nacional que aún son republicanos. La República ha hecho realidad el eslogan «¡No pasarán!», pero evidentemente Madrid no ha sido ni será la «tumba del fascismo», sino que se verá sometida durante dos años y medio al intenso fuego de la artillería emplazada en la Casa de Campo, mientras su población sufre toda clase de penalidades.

En la fecha, Alemania y Japón firman un Tratado en el que se declara la hostilidad de ambos países al comunismo en general y a la Internacional Comunista así como a la Unión Soviética en particular. Se llama Pacto Anti-komintern y se firma para cinco años. A él se unirá un año más tarde (1937) la Italia de Mussolini. En 1939 lo hará la España de Franco una vez concluida la guerra civil. Otros países en la órbita del eje o claramente enfrentados a la URSS, como Manchukuo, Hungría, Rumania, Bulgaria o Finlandia firmarán en años posteriores el pacto.

Habiendo sido detenido por los insurrectos del 18 de julio, el general Domènec BATET i Mestres, es, en la fecha, condenado a muerte.

Kim Philby, el agente soviético de más éxito en el espionaje de la guerra fría, planea el asesinato del general Francisco FRANCO en 1937 por orden de STALIN. Pero la operación nunca se llevará a cabo.

En la fecha, el generalísimo FRANCO promulga un decreto mediante el que restablece la Marcha Real como himno nacional bajo su viejo nombre de Marcha Granadera, con letra de José María Pemán. La Marcha Real fue el himno español hasta que se proclamó la Segunda República, que adoptó el Himno de Riego. El gobierno de Burgos declara himnos nacionales, además de la Marcha Real, el Cara al Sol, el Oriamendi y el Himno de la Legión. Sin embargo, en la marcha de Oriamendi la versión oficial cambia la mención a la vuelta del Rey de España venga el rey de España a la corte de Madrid, por que las boinas rojas entren en Madrid, más acorde con la nula voluntad de FRANCO de restaurar la monarquía. Todos ellos, como homenaje a la Patria y en recuerdo de los gloriosos caídos por ella, en la Cruzada, es ordenado que deben ser escuchados de pie.

En la fecha, el Gobierno mexicano dirige una nota a la Sociedad de Naciones en la cual declara la neutralidad de México ante la Guerra Civil Española, entendiendo esta neutralidad como un apoyo incondicional al gobierno legítimo republicano que ha sufrido las agresiones de los franquistas. La ayuda al frente republicano español se concreta en el envío de armas de fabricación mexicana, de petróleo por parte del Sindicato de Trabajadores de Ferrocarriles y Petróleos de México (STFRM y STPRM) y de casi cien mil toneladas de azúcar por parte de los trabajadores mexicanos de la industria azucarera.

Decreto ordenando el cese de la Junta Política que dirigía Hedilla, a quien sustituye González Vila.

El día 3 de junio de 1937, cuando el general MOLA viaja para estar junto a los que luchan en el frente de Segovia con el fin de valorar la marcha de las operaciones militares, el avión en el que se desplaza sufre un accidente aéreo en el término municipal de Burgos, entre los pueblos de Alcocero y Costil de Peones. Parece que las condiciones atmosféricas hacen que el avión pierda el control y se estrelle. Con la muerte del general Emilio MOLA, los franquistas sufren una gran pérdida, que sin embargo despeja el camino a la jefatura del Estado. En efecto, la muerte de MOLA, unida a las del general Sanjurjo y de José Antonio Primo de Rivera, deja a Franco como líder indiscutible. Habrá rumores sobre un posible sabotaje, pero no se encontrará ninguna evidencia. Es nombrado para sucederle al frente del Ejército del Norte el general Dávila.