CONDADO DE BARCELONA (Vinculado sólo nominalmente a los francos) (988-1258)

Total de piezas: 353

Ramón BERENGUER IV de Barcelona culmina la conquista de Tortosa al califa almorávide Al-Muzaffar .


Ramón BERENGUER IV de Barcelona culmina en la fecha, la conquista de Tortosa al califa almorávide Al-Muzaffar que capitula y así queda asegurado el paso del Bajo Ebro. Su obispo quedará rápidamente restaurado. Un valí árabe se refugia en la sierra de Prades, concretamente en Siurana de Prades. Este pueblo -del municipio de Cornudella (Priorat)- en la época medieval comprende desde Vimbodí y la Espluga de Francolí, al Norte, hasta Pradell de la Teixeta, Escornalbou y Mont-roig del Camp, al sur. Las rendiciones por capitulación respetaban las ciudades conquistadas, aunque se imponía una repoblación de conquista, con reparto de las zonas incorporadas y un arrinconamiento de la población musulmana. En el dominio del territorio, la nobleza feudal desplaza a la aristocracia militar musulmana, y tanto Tortosa, como Lleida, asumen inmediatamente un gran peso socio-económico dentro de la dinámica urbana bajo-medieval. El dominio señorial es repartido, y otorgado a la Orden del Temple y a Guillem Ramon de Montcada.

RAMON BERENGUER IV se reúne con el rey de Pamplona GARCÍA RAMÍREZ firmando un pacto de amistad.


RAMON BERENGUER IV vuelve a reunirse con el rey de Pamplona GARCÍA RAMÍREZ firmando un pacto de alianza y amistad. De acuerdo con el mismo, cada uno de los reinos restituirá las plazas que se han arrebatado mutuamente. El papa EUGENIO III envía su felicitación a RAMON BERENGUER IV.

También este mismo año quedan conquistadas por RAMÓN BERENGUER IV Fraga y Mequinenza


También este mismo año quedan conquistadas por RAMÓN BERENGUER IV Fraga y Mequinenza

RAMON BERENGUER IV, conde de Barcelona, asedia y conquista Lleida. Le acompaña el conde de Urgell, ERMENGOL VI.


RAMON BERENGUER IV, conde de Barcelona, asedia y conquista Lleida. Le acompaña el conde de Urgell, ERMENGOL VI. También en Lleida es necesario la utilización de nuevos ingenios de guerra. La empresa militar es llevada a cabo conjuntamente, por primera vez, por las huestes feudales catalanas y aragonesas y juegan un papel muy importante las órdenes militares y las milicias urbanas. Una vez conquistada la ciudad, se traslada la sede episcopal que había estado primero en Roda y luego en Barbastro. El gobierno de Lleida queda encomendado al conde de Urgell, que lo ejercerá según el fuero de Barcelona. Pero en cambio, en esta ciudad la moneda que tenía curso legal era el dinero jaqués, la moneda oficial de Aragón, y en sus mercados se utilizaban las pesas y medidas aragonesas. Hasta este año, Aragón y el condado de Barcelona no tienen límites comunes. Esta conquista, seguirá de un movimiento repoblador que durará más de una generación. De esta manera se acabará de configurar geográficamente Catalunya a grandes rasgos..

RAMÓN BERENGUER IV: Príncipe de Aragón, conde de Barcelona, marqués de Tortosa y duque de Lleida»


A mediados del siglo XII los conceptos de Aragón y de Catalunya son un tanto vagos. En realidad hay diversos territorios que están gobernados por un mismo monarca. Cada uno de esos territorios tiene sus propias normas jurídicas, y en algunos casos sus propios fueros. Si atendemos a los títulos que usó en vida el propio RAMÓN BERENGUER IV observaremos que se hacía llamar «príncipe de Aragón, conde de Barcelona, marqués de Tortosa y duque de Lleida». Por tanto, parece claro que había cuatro territorios diferenciados entre sí aunque sujetos a la autoridad del mismo soberano. Además, dentro de cada uno de esos cuatro grandes Estados había otras divisiones menores. En el reino de Aragón había territorios forales con amplias libertades, como los de Calatayud y Daroca, ambas villa administradoras de varias docenas de aldeas en función de los derechos y privilegios contenidos en sus fueros privativos, y había ciudades y villas de realengo con fueros propios, como Jaca, Tarazona, Zaragoza, Ejea.

RAMON BERENGUER IV convierte a Tortosa y a Lleida en marcas de sus territorios .


RAMON BERENGUER IV convierte a Tortosa y a Lleida en marcas de sus territorios creando con ambas ciudades unos efímeros marquesados directamente bajo la corona. (La población musulmana será muy numerosa en todo el valle del Segre-Ebro, donde se mantendrá hasta el siglo XVII organizada en aljamas y bajo un trato jurídico diferenciado.)

RAMON BERENGUER IV otorga a Tortosa antes que a lleida, la carta de población.


La carta de población otorgada en la fecha por RAMON BERENGUER IV a Tortosa, antes que a Lleida, establece, por primera vez en Catalunya, un derecho de algún modo democrático frente al feudal vigente.

En el siglo XII se forma el Arxiu Reial de Barcelona para custodiar los documentos de los condes de Barcelona.


En el siglo XII se forma el Arxiu Reial de Barcelona para custodiar los documentos de los condes de Barcelona.

En La seu d’Urgell hay un documento escrito en catalán arcaico anterior a las «Homilies d’Organyà».


Un texto descubierto alrededor de 1980 en el Arxiu Capitular de La seu d’Urgell, que los expertos creen que se redactó en 1150, podría ser el documento escrito en catalán arcaico más antiguo que se conoce, anterior en medio siglo aproximadamente a las «Homilies d’Organyà», que se suponen fueron redactadas entre finales del siglo XII y principios del XIII. El monje de Montserrat, Cebrià Baraut, examinaba un libro del siglo XVI y la cubierta resultó hecha con un pergamino más antiguo, que inmediatamente le llamó la atención por el carácter carolingio de las letras pero también que estuvieran en un catalán arcaico. En el extenso estudio que Baraut y Moran por separado publican en la revista «Urgellia», anuario de la Societat Cultural Urgellitana, se da cuenta de que el pergamino, con un anverso deteriorado y un reverso de fácil lectura, es un fragmento del códice Liber Iudicorum. Se trata de una compilación de leyes de origen godo del que se conservan numerosos ejemplares manuscritos aunque sólo se conocía una traducción catalana que se conserva en Montserrat, pero que se ha datado muy posterior al fragmento descubierto, entre 1180-1190.

Ramón Berenguer IV crea el escudo de los cuatro palos de gules para todo el territorio bajo su dominio


Si se da como cierta la fecha del año 1150 que los heraldistas asignan al escudo de Barcelona y se tiene en cuenta que en esa fecha el conde de Barcelona Ramón BERENGUER IV ya era también príncipe dominador de Aragón, se puede deducir que Ramón Berenguer IV crea el escudo de los cuatro palos de gules sobre campo de oro para todo el territorio bajo su dominio -Corona de Aragón- y que Barcelona le da su peculiar personalidad poniendo junto a los palos de gules su bandera blanca de plata con la cruz bermeja de Sant Jordi. De hecho, son del siglo XII, bajo el reinado de ALFONSO II, las primera referencias que se conocen. No parece correcto interpretar que el escudo se creara para Aragón y luego su uso fuera extendido a Barcelona. Cronistas como Ramon Muntaner (1265-1336) o Bernat Desclot (1250-1300) hablan del «senyal real d’Aragó».