En 1049, SANCHO, hermano de RAMON BERENGUER I el Vell, renuncia a la marca de Olèrdola, en favor de su hermano RAMON. MIR GERIBERT y sus hijos, se revuelven de nuevo contra RAMON BERENGUER.

A lo largo del s. X y hasta mediados del XI aunque todavía no impera el feudalismo, sí que empiezan las obligaciones y las prestaciones, sobre todo las eclesiásticas. En efecto, la Iglesia que tiene un poder universal, establece a través del Papa el diezmo, o décima parte de los frutos que se le han de entregar. Por otra parte, en esta época las casas esparcidas por el llano son ya “masos”, es decir construcciones de piedra y cal, pero no pasarán a buen seguro de una docena. Pero quizá la característica más importante de estos años es el haber bautizado definitivamente con el bello nombre de Prat la alfombra verdosa de los campos y los estanques de La Llanera, según atestiguan abundantes escrituras de la época.

La condición libre de los payeses durante el siglo X y primera parte del siglo XI, se modifica rápidamente desde mediados del siglo XI. En efecto, los hombres del \”pagus\”, bien numerosos, se ven sometidos a la presión de los nobles y a la atracción de los monasterios. Así se manifiesta el contagio de las fórmulas feudales francesas: disociación de los poderes del rey, confusión entre funciones delegadas y jurisdicción personal, triunfo de los lazos de dependencia de hombre a hombre. Políticamente, la sociedad del Nordeste de la península, se convierte en uno de los modelos más acabados de jerarquía feudal. En la cúspide hay los condes, vizcondes y, en general, los barones que dominan la estructura del país. En la base están los payeses, los hombres que viven en el campo. Los humildes, artesanos o pequeños propietarios, han de escoger los protectores que consideren menos peligrosos: esto conduce a las donaciones a los monasterios y a las iglesias.

El territorio hispano pirenaico conquistado a los árabes por los francos es llamado con el significativo nombre de Marca Hispánica para la que se crea un régimen especial de privilegio llamado \”régimen de los hispanos\”. No existe, pues, duda de que propios y extraños tienen conciencia de que el territorio que conformará la futura Catalunya forma parte de Hispania. Por otra parte, en el siglo XII, la provincia eclesiástica tarraconense comprendía diócesis no sólo de Aragón y Catalunya (aún no nata), unidos desde 1137, sino del reino independiente de Pamplona. Si no fuera por su tronco común hispano, ¿cómo podía una archidiócesis estar compuesta por diócesis de diversas naciones? En el campo catalán, existe también una total coincidencia en este terreno.

La condesa ELISABET, esposa de RAMON BERENGUER I el vell, fallece el 29/6/1050 dejando al conde un hijo, PERE RAMON, único varón superviviente de los tres nacidos de este matrimonio.

RAMON BERENGUER I el Vell con la eficaz colaboración de otros condes de la Marca, así como la de los condes de Carcasona, Tolosa, Foix, Narbona y Comenges, logra ensanchar los dominios hacia el Segre, Ribagorza y campo de Tarragona. Esto produce algunos motivos de fricción con los condes de Cerdanya y una relativa inestabilidad social en los condados que dependen del conde de Barcelona debido a enfrentamientos entre algunos de sus nobles y, por otra parte, a determinados actos realizados por éstos sin tener en cuenta la política trazada por dicho conde.

No se sabe por qué motivos RAMON BERENGUER I el Vell repudia a su mujer BLANCA al cabo de pocos meses de haberse casado con ella. El hecho es de que en 1052 se casa de nuevo con ALMODIS de la Marca, hija de los condes Bernat y Amélia de la Marca (en el Llemosí). ALMODIS era una mujer de gran personalidad y RAMON BERENGUER debía haber visto en ella algo de extraordinario porque ALMODIS había sido repudiada en almenos dos matrimonios anteriores. Por esto se ha dicho que ALMODIS iba de un lado para otro como “una reina d’escacs”. Este casamiento hará rebrotar la enemistad de ERMESSENDA.

Nacen del matrimonio RAMON BERENGUER I el Vell y ALMODIS, dos mellizos: RAMON BERENGUER y BERENGUER RAMON

En 1054, GUILLEM, hermano de RAMON BERENGUER I el Vell, renuncia al condado de Osona, que le había correspondido según el testamento de 1032, a favor de su hermano RAMON y a cambio de una pensión vitalicia. No queda claro históricamente hasta que punto estas renuncias -la de 1049 y ésta de 1054- fueron totalmente voluntarias, pero lo cierto es que las mismas permiten a RAMON BERENGUER I ostentar su poder sobre los tres condados tradicionales de Barcelona, Girona y Osona. La casa condal de Barcelona, heredada por RAMON BERENGUER I el Vell, está entera de nuevo y reafirmará su prestigio reemprendiendo la expansión territorial y la repoblación, dominando a los reinos de taifa de sus fronteras y llevando a cabo una amplia labor legislativa.

ERMESSENDA obtiene del papa VÍCTOR II la excomunión de sus nietos. Por otra parte, RAMÓN BERENGUER I el Vell y su esposa ALMODIS, serán por diversos motivos, cuatro veces excomulgados por la Iglesia Católica a lo largo de su gobierno. ERMESSENDA, tuvo mucho que ver en casi todas, lo que demuestra la gran influencia que tenía en Roma la anciana dama. En estas fechas, a pesar de sus éxitos contra los sarracenos, el desprestigio de la autoridad de Barcelona parece haber llegado a una situación verdaderamente angustiosa.