CATALUNYA (Región española) (1716-1979)

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Bandera de CatalunyaCATALUNYA. Región española de 1716 a 1979

La respuesta del ejército al chiste de la revista satírica «Cu-Cut!», es el asalto de sus locales.


La respuesta del ejército al chiste de la revista satírica «Cu-Cut!», es el asalto violento por un grupo de militares, en la fecha, de los locales del «Cu-cut!», de la Librería Bagunyà y del diario «La Veu de Catalunya» cuyas instalaciones quedan totalmente destrozadas. El gobernador civil de la ciudad, Julio Fuentes i Forner, en clara connivencia con las autoridades militares no hace nada para evitarlo. Posteriormente, no sólo no habrá ninguna reacción oficial de condena a la acción militar sino que se decretará el estado de guerra.

ALFONSO XIII, encarga a Segismundo MORET la formación de un nuevo gobierno. Ley de Jurisdicciones.


El rey, ALFONSO XIII, encarga a Segismundo MORET la formación de un nuevo gobierno (1/12/1905-6/7/1906). Segismundo MORET, presidente del Consejo de Ministros del Gobierno de España, como reacción ante los hechos del ¡Cu-Cut!, acusa a los autonomistas de separatistas y apoyado por el ministro de Gobernación, el Conde de Romanones, y claramente por el rey, ALFONSO XIII, suspende -en la fecha- las garantias institucionales presentando a las Cortes la «Ley de Jurisdicciones». La Ley de Jurisdicciones pone bajo jurisdicción militar las ofensas orales o escritas a la unidad de la patria, la bandera y el honor del ejército. Varios de los artículos suponen un importante recorte a las libertades públicas, en particular a la libertad de expresión. Como es habitual en la época, el gabinete de Moret será breve, aunque repetirá cargo en 1909 y 1911.

Enric PRAT de la RIBA publica en 1906 «La nacionalitat catalana».


Enric PRAT de la RIBA publica en 1906 «La nacionalitat catalana». Se trata de una justificación filosófica del nacionalismo catalán tendente a la constitución de un Estado catalán dentro de una Federación española. La obra tiene, pues, una importancia estratégica de primer orden para la Lliga, hasta el punto que Eugeni d’ORS la considera el «llibre de capçalera de Catalunya». Se trata de un auténtico breviario nacional que arranca con la decadencia de Catalunya, continúa con el despertar provincialista y regionalista del XIX, se encara con la génesis del nacionalismo y culmina con el nacionalismo político y el imperialismo de fin de siglo. La obra supone el arranque del programa del «Noucentisme», que persigue la modernización y la nacionalización de Catalunya. PRAT de la RIBA considera que el imperialismo es una necesidad de la acción nacionalista, de la fuerza civilizadora de los pueblos. Para la Lliga este imperialismo ha de concretarse en un intervencionismo político y cultural en España para regenerarla y ponerla a la cabeza del ideal ibérico.

La industria catalana, pasa por una crisis como consecuencia de la pérdida del mercado colonial.


La industria catalana, pasa por una crisis como consecuencia de la pérdida del mercado colonial, pero el arancel de 1906 le reserva en la práctica la totalidad del mercado interior, no sólo del algodón sino también de la lana. Sin embargo, la industria catalana no tiene tan sólo esta faceta conservadora sino también otra mucho más innovadora en la que puede competir, con ventaja incluso, con el País Vasco. Así sucede en los sectores de la electricidad, el cemento o la industria química.

A medida que la sociedad catalana se impregna de estas ideas se produce un rechazo estético de todo aquello que tiene que ver con el siglo XIX.


A medida que la sociedad catalana se impregna de estas ideas se produce un rechazo estético de todo aquello que tiene que ver con el siglo XIX. Esta reacción forma parte de una relectura global de la historia de Catalunya, muy influida por las necesidades concretas del programa «noucentiste». En el Ideal «noucentiste», Catalunya es un todo orgánico que toma como referencias históricoestéticas la tradición clásica y mediterránea. Su programa de acción cultural se concreta en las ideas de intervención, imperialismo y arbitrariedad y en otros valores afines como orden, armonía, ciudad, civismo y obra bien hecha.

Empieza a aparecer la primera prensa deportiva: ‘El Mundo Deportivo’.


En la fecha, empieza a aparecer la primera prensa deportiva. Fundado por Narciso Masferrer y Sala, nace ‘El Mundo Deportivo’, que con otras revistas como ‘Stadium’ son las pioneras de la prensa deportiva moderna en Catalunya. De todas maneras, la extensión del deporte como fenómeno de masas no llegará hasta después de la Gran Guerra. Los principales deportes practicados en Catalunya son deportes náuticos, como el remo y la vela. También la hípica, que se practica en el hipódromo de Montjuic y que provoca la creación del Círculo Ecuestre. Se construyen gimnasios y a principios de siglo XX, se empieza a practicar el automovilismo. Con un tiraje el primer año de entre 6.000 y 10.000 ejemplares, «El Mundo Deportivo» tendrá un crecimiento sostenido en los años siguientes merced al vínculo con el asociacionismo deportivo catalán y la importante red de corresponsales que tiene por toda España.

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CAMBÓ y otros constituyen «Solidaritat Catalana» para luchar contra la aprobación de la «Ley de Jurisdicciones».


El proyecto de la «Ley de Jurisdicciones» que prepara el Gobierno es entendido como especialmente dirigido contra Catalunya, lo que produce una gran reacción que politicamente se concreta con la formación en Girona, en la fecha, de «Solidaritat Catalana» plataforma políica para luchar contra su aprobación. Participan la Lliga Regionalista, la Unió Republicana, la Unió Catalanista, así como nacionalistas republicanos, federales, carlistas e independientes. Los dos hombres más representativos de Solidaritat Catalana son Enric PRAT DE LA RIBA y Francesc CAMBÓ. Dado el ambiente contrario a este proyecto de Ley que se ha generado en Barcelona, se decretará en dicha ciudad, el estado de excepción.

Lluis Companys participa en la creación de Solidaridad Catalana.


En 1906, a raíz del incendio por militares de las redacciones de las revistas catalanistas Cu-Cut! y La Veu de Catalunya y tras aprobación de la Ley de Jurisdicciones, participa en la creación de Solidaridad Catalana. Posteriormente se afilía a la efímera Unió Federal Nacionalista Republicana, de cuya sección juvenil será presidente. Prueba de su intensa actividad juvenil es que será detenido quince veces, siendo calificado tras la Semana Trágica de Barcelona de 1909 como «individuo peligroso» en los informes policiales.