La tentativa expansionista de MITRÍDATES VI hacia el oeste, contra Bitinia, y hacia el sur, contra Capadocia, son frenadas por Roma, pues ambos países son sus marionetas. MITRÍDATES se ve forzado a retroceder. En el año de la fecha, el Ponto es una potencia oriental de considerable fuerza, y MITRÍDATES se ha ganado el odio a muerte de Roma.

Nace JULIO CÉSAR en Roma. Hijo de Cayo Julio César y Aurelia Cota. Desde pequeño, JULIO CÉSAR se ha criado en un ambiente que no hace más que recordarle su posición. Por lo pronto pertenece a un linaje patricio, la «gens» (familia) Iulia. A diferencia de las demás «gentes» de la aristocracia romana, la de los Julios no se contenta con remontar su árbol genealógico a uno de los patres (de ahí el término «patrricios») que formaron el primer Senado de Rómulo -el primero de los reyes de Roma-, sino que explica el origen de su nombre a partir nada menos que del de Iulus Ascanius, hijo del troyano Eneas y «héroe» originario de los Julios. Según el relato mítico, sancionado por la autoridad inapelable de Homero, eso quiere decir que la «gens» Julia desciende de la diosa Venus (la Afrodita gruega).

Ese día, en que debían entrar en funciones los nuevos tribunos romanos, una dura batalla acaba con la revolución de Cayo Mario y sus aliados. Saturnino y Glaucia son asesinados por la multitud, y a duras penas consigue salvarse el mismo Mario.

Las invasiones germánicas sufridas hace pocos años deja al descubierto las divisiones internas de la sociedad romana, precipitando el proceso de descomposición política y deteriorando las relaciones entre Roma y sus aliados italianos. En la guerra contra Aníbal, Roma ha estado al frente de una alianza de comunidades italianas libres a las que ha reportado la victoria frente al invasor extranjero. Pero en las guerras del siglo II aC en Hispania, Grecia, Asia y África, los aliados se han dado cuenta de que ya no son interlocutores libres, sino súbditos que llevan el peso de unas guerras en las que no tienen ningún interés y de las que no obtienen beneficio alguno. Los ingresos por botín, indemnizaciones y tasas provinciales han permitido a los romanos desde hace ya bastantes años pagar a sus soldados sin tener que imponer tasas directas a sus propios ciudadanos; lo cual no se aplica a los aliados que se ven obligados a recurrir a sus propios recursos. Pero cada vez los romanos tienen más dificultades para alistar reclutas entre sus propios ciudadanos, e intentan traspasar la responsabilidad a los aliados, obligados a contribuir cada vez en una mayor proporción.

La actual situación interna de Roma hace que en el año de la fecha, estalle la violencia y el desorden en Roma, siendo la revuelta duramente reprimida por Cayo MARIO quien pierde rápidamente popularidad. Y es que la muerte violenta de los hermanos GRACO ha dado comienzo al siglo I aC., el más terrible y convulso de la Historia de Roma. Durante ese siglo, Roma se desangrará en interminables Guerras Civiles, cuya causa será precisamente su poder y sus inmensos dominios. En efecto, las instituciones Republicanas, que han servido para gobernar la ciudad durante 500 años y la han conducido a la conquista del Mediterráneo, son insuficientes para administrar sus posesiones. Los romanos han dispuesto sus leyes para evitar que un solo hombre ostente el poder absoluto, pero los generales romanos se han vuelto demasiado poderosos. Apoyados en sus legiones y en los recursos de las provincias que gobiernan, pugnan entre sí para hacerse con el poder en solitario. Primero Mario y Sila, después lo harán Julio César y Pompeyo, y entre todos sumirán el Mediterráneo en un baño de sangre.

Los arévacos de Termancia (Tiermes) se vuelven a enfrentar al poder de Roma, siendo vencidos, en la fecha, por Tito Didio, quien les causa cerca de 20.000 bajas. Tiermes es una ciudad celtíbera emplazada en los límites de la cabecera del valle del Duero en la meseta superior y el valle del Tajo, a más de 1.200 metros de altitud. Aliada de Numancia durante las guerras celtibéricas. Actualmente se enclava en el término municipal de Montejo de Tiermes, provincia de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), en el límite con las provincias de Segovia y Guadalajara.

SERTORIO, en la fecha, es nombrado cuestor (Responsable del Tesoro Público y jefe de los recaudadores de impuestos) en Hispania. Es un hombre de notabÍe mano izquierda y sabe atraerse con habilidad a los indígenas, cada vez más romanizados. Los hispanos, como están acostumbrados a padecer codiciosos funcionarios romanos que aprovechan el cargo para enriquecerse, quedan encantados con aquel romano honrado y tolerante que rebaja los impuestos y respeta las costumbres del país. SERTORIO marchará a Roma al cabo de un tiempo.

En Roma se ha producido la derrota del partido popular. Las esperanzas que había suscitado de conferir derecho de ciudadanía a los itálicos, frustradas por el asesinato de Livio DRUSO, el tribuno de la plebe y su principal defensor, provocan la rebelión de las provincias itálicas. Se origina la conocida como «guerra social (91 aC – 88 aC)». En este guerra participa POMPEYO, el que posteriormente será conocido como POMPEYO el Grande.

Roma, en la «guerra social» sufre varias derrotas y se encuentra, en la fecha, totalmente cercada de enemigos. Para salvarse, cede. La «Ley Julia», de este año, otorga el derecho de ciudadanía a todos los aliados que se hayan mantenido fieles. Al año siguiente aparecerá la «Ley Plautia Papiria» que concederá el derecho de ciudadanía a todos los que la soliciten.

MITRÍDATES VI, rey del Ponto (las tierras de alrededor del mar Negro), consciente de que Roma está resuelta a limitar su poderío, decide tomar la ofensiva aprovechando la imprudencia de un pretor romano que provoca un ataque contra el Ponto. Avanza hacia el oeste en un ataque sorpresa, y expulsa a los romanos de Asia Menor, procurando dar muerte al mayor número posible de romanos e italianos que se han establecido en Oriente: «Vísperas efesias» (Se cree que aniquiló a 80.000, pero puede tratarse de un intento romano de exagerar las atrocidades del enemigo). De hecho, muchos romanos e italianos están dispersos por todas las provincias romanas como recaudadores de impuestos, comerciantes, prestamistas y terratenientes. También es así en Oriente, especialmente en Grecia, en las islas egeas y en las costas de Asia Menor.