Mientras tanto, en la primavera del 83, SILA que ha vuelto a Italia, desembarca en Brindisi con su tesoro y un ejército juramentado a obedecerle sin murmurar, al que se ha sumado las legiones de Fimbria que se han entregado sin combatir. En Porta Collina destruye al ejército preparado por los populares con la intención de no permitirle el desembarco. Palmo a palmo gana la tierra de Italia.

SERTORIO, uno de los miembros más destacados del partido popular, huye de Roma ante la presencia de SILA contra el que se declara en abierta rebelión y está dispuesto a resistir en su refugio de Hispania, donde ha sido cuestor en el 96 aC y ha dejado un buen recuerdo. También instituirá un gobierno en el exilio con su Senado y sus instituciones.

Triunfo definitivo del conservador SILA sobre los populares, en el año de la fecha.

La resistencia en Sicilia (Carbo) y África (Domicio) es rápidamente sofocada por el general POMPEYO (del partido de SILA). Queda entronizado en el reino de Numidia, JUBA I. POMPEYO es recompensado por SILA con el título de «Magnus» («el Grande»).

JULIO CÉSAR que se ha divorciado de Cossutia en el 83, se casa con CORNELIA, hija del asesinado cónsul Lucio Cornelio CINNA, el lugarteniente de MARIO. En este mismo año nace JULIA (82-54 aC) hija de JULIO CÉSAR y de CORNELIA . Cuando CÉSAR se casa, CORNELIA está en estado. Su extraordinaria belleza y la dulzura de su carácter contribuirán a aminorar las futuras diferencias entre JULIO CÉSAR y POMPEYO.

El «terror blanco», o reacción conservadora del año 81, en Roma, es una de las más famosas degollinas que registra la Historia. SILA ordena que las cabezas de sus víctimas sean expuestas en una esquina del Foro. Las cenizas de Cayo MARIO, que ha fallecido en el 86 aC, son esparcidas a los cuatro vientos. Después de haber limpiado Roma de demagogos, SILA empieza su obra, que cree será duradera, de restaurar la Constitución.

Cuando SILA se ve dueño de la situación se instala en Roma para castigar a los demócratas. Adopta el sobrenombre de «Félix» (= el afortunado). Pero respetuoso con la legalidad , hace primero votar al pueblo una ley que le conceda poderes ilimitados. Su título será el de «dictador», y a este título irá unido el derecho de confiscar propiedades, cambiar los límites de las haciendas y de las fronteras de provincias, nombrar magistrados, legislar por su cuenta, decidir su propia dimisión, elegir su sucesor… Nada da mejor idea de como habían cambiado las cosas que el hecho de que una ley así fuese votada por los comicios sin la menor oposición. SILA se dispone de esta manera a saldar cuentas con todos los que se han aprovechado de su ausencia para perjudicarle y perseguir y asesinar a sus amigos.

SILA (jefe de los populares) pide a JULIO CÉSAR que repudie a su esposa ya que es hija del que ha sido uno de sus mayores enemigos: CINNA. CÉSAR se niega y SILA le desposee de su sacerdocio y lo convierte en un proscrito, con lo que ello supone: confiscación de sus bienes y los de su mujer, orden de busca y captura, amenaza clara de muerte.

En este tiempo cae un estigma sobre JULIO CÉSAR: enviado en misión diplomática a Bitinia, al sur del mar Negro, su rey NICOMEDES le hace su amante… y una legación romana inesperada les pesca in fraganti. En estos tiempos, muchísimos romanos son bisexuales. No constituye escándalo, aunque se procura que no sea público.

Recien nacida la hija de JULIO CÉSAR, éste tiene que esconderse hasta que la influencia de su familia materna surte efecto: puede escapar de Italia y perderse por un tiempo en Oriente. Allí, ingresa como oficial del pretor Marco Minucio TERMO, tomando parte en algunas intervenciones militares en Asia Menor que empiezan a darle fama de valiente y afortunado. Asiste a las clases de Apolonio Molón en Rodas, el más famoso profesor de retórica de la época, el mismo con el que estudió Cicerón.