Fallece de una apoplejía el papa NICOLÁS III. Dante en su obra La Divina Comedia sitúa a NICOLAS III en el infierno junto a los simoniacos. Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como Rosa composita (La rosa compuesta), cita que hace referencia a que en su escudo de armas aparece una rosa y al hecho de que fue apodado «el compuesto».

Muere en Colonia S.ALBERTO Magno. Había nacido en Lauingen en 1.200. Uno de los pocos santos, si no el único, al que la Iglesia ha canonizado a partir de su consideración como Doctor de la misma. Su fina mente intelectual le permitió desbrozar el camino que conduce a la integración de Aristóteles al pensamiento occidental, que luego realizó plenamente su discípulo TOMÁS de Aquino. Jordán de Sajonia, sucesor de Sto. DOMINGO de Guzmán, le ganó para la Orden dominica en 1.223. Sus obras son abundantísimas. Se puede afirmar que tocó casi todas las ramas del saber de su tiempo. Se le ha llamado el «Doctor Universalis»

Todavía por estas fechas los inquisidores de Carcassona reciben la declaración de cátaros notables: dos notarios, un médico de la Ville, dos eclesiásticos, el señor de Cabaret. El caso de los clérigos simpatizantes de los cátaros despierta, por su frecuencia, preocupación entre los inquisidores en estas fechas tan lejanas del final de la Cruzada.

MARTIN IV -papa- (22.2.1281-28.3.1285). Francés de nacimiento. Un error en la cronología hace que este papa sea IV cuando de hecho debiera ser II. Tras la muerte de Nicolás III, la silla de San Pedro permanece vacante durante un periodo de seis meses debido a que los cardenales reunidos en cónclave y divididos en dos facciones, italiana y francesa, no se ponen de acuerdo sobre la elección . El escollo se soluciona de una manera drástica cuando CARLOS de Anjou hace encarcelar a dos de los cardenales italianos con lo que logra la elección de un papa francés, su protegido Simón de Brie que, el 23 de marzo de 1281, será entronizado con el nombre de MARTÍN IV, pero no en Roma, donde un papa francés elegido en las condiciones detalladas no sería muy bien recibido, sino en Orvieto.

Las circunstancias de su elección harán de MARTÍN IV una auténtica marioneta en manos de CARLOS de Anjou a quien nombra inmediatamente senador, incumpliendo con ello la constitución que durante el pontificado anterior ha promulgado Nicolás III, y que exige que el cargo de senador debe recaer exclusivamente en un ciudadano romano. Este nombramiento enfurece tanto al pueblo como a la aristocracia romana, y provoca que MARTÍN IV no ponga jamás sus pies en Roma pasando de Orvieto a Montefiascone y finalmente a Perugia.

A petición de CARLOS de Anjou, quien pretende hacer resurgir el Imperio Latino de Oriente establecido como consecuencia de la Cuarta Cruzada, MARTÍN IV excomulga, el 18 de noviembre de 1281, al emperador bizantino MIGUEL VIII Paleólogo con lo que provoca la ruptura de los lazos de unión que con la Iglesia Ortodoxa se habían establecido tras el XIV Concilio Ecuménico celebrado en 1274 en Lyón.

En la fecha, a petición del obispo de Urgell, el papa Martín IV reconoce la conformidad del «Pareatge». No se ha de ver en esta intervención del papa una prueba de la soberanía de los pontífices sobre Andorra, ya que el papa interviene como soberano pontífice ejerciendo una soberanía moral, y no como señor temporal. Los «pariatges», con los que tanto el obispo de Urgell como los condes -posteriormente el representante del rey de Francia, del emperador o finalmente, del presidente francés- aceptan compartir la soberanía andorrana, han constituido la base del gobierno de Andorra hasta la actualidad y se encuentran entre los documentos más antiguos de ese tipo aún en vigor. El característico equilibrio político creado por este acuerdo librará al país de ser absorbido por sus poderosos vecinos, a pesar de las periódicas tensiones que se producirán entre los copríncipes y los poderes que éstos representarán. Andorra es el único principado del mundo con dos jefes del estado.

PEDRO III el Grande se dirige al papa, MARTÍN IV, solicitando la bula de cruzada para la expedición a Túnez, que el Sumo Pontífice deniega. Pese a ello, la escuadra de PEDRO III el Grande, rey de Aragón, de ciento cincuenta naves, mandada por Roger de Llúria, sale, en la fecha, de Port Fangós, en la desembocadura del Ebro (Tarragona) (Además de Port Fangós en el mar, Tortosa tiene dos puertos en el río Ebro, el Grao y la Riba de Rec en la propia ciudad.)

El papa MARTÍN IV, aliado de los Anjou, pone, en la fecha, al reino de Sicilia en entredicho debido a su comportamiento ante PEDRO el Grande y excomulga al rey.

El papa MARTÍN IV, ofrece -en la fecha- al rey de Francia, los reinos de PEDRO el Grande para un hijo que no sea el heredero.